Más de una docena de testigos declararon este lunes ante el tribunal en la primera jornada del debate en el que se juzga a Juan Eduardo Bovino, por el femicidio de Carla Vanesa Rivas, ocurrido el 1° de diciembre de 2017 en el barrio Chalet.
"¡Ahí viene Juan, levántense que ahí viene Juan!", gritó la mujer a sus hijos, antes de que las llamas se llevaran su casa y su vida.
Más de una docena de testigos declararon este lunes ante el tribunal en la primera jornada del debate en el que se juzga a Juan Eduardo Bovino, por el femicidio de Carla Vanesa Rivas, ocurrido el 1° de diciembre de 2017 en el barrio Chalet.
Personal policial que acudió a la escena del crimen, quienes participaron de la investigación, detuvieron en ambas oportunidades a Bovino y hasta quienes estaban a cargo suyo cuando se escapó, brindaron su testimonio.
Una policía que trabaja en el Área de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) relató cómo fue su entrevista con uno de los hijos de Carla. Esa siesta, el joven llegó de trabajar y se fue a recostar. Lo despertaron los gritos de su mamá: "¡Ahí viene Juan, levántense que ahí viene Juan!".
Un bidón y una escopeta
Bovino se presentó en la casa con un bidón de nafta en una mano, y armado con una escopeta y una cuchilla. Sin mediar palabra, comenzó a arrojar el combustible en el dormitorio de los chicos y lo prendió fuego. El hijo de Carla vio a su hermanastro correr hacia la calle, en busca de ayuda, e intentó acercarse a la habitación de su mamá, donde había sido iniciado otro foco ígneo.
Había mucho humo. Era tan denso que le costaba respirar. Buscó a su mamá, pero no podía verla. La pequeña habitación se había teñido de negro. Cuando no aguantó más, se dirigió al comedor de la casa, donde un vecino había logrado forzar la puerta trasera para socorrerlos. Él y sus hermanos salieron, su mamá no.
Problemas de vecinos
La noche del 1° de diciembre la pareja de Carla llegó al barrio cerca de las 21. Había partido temprano a la mañana, en dirección al centro de la ciudad, donde trabajaba limpiando vidrios de locales y edificios. Se suponía que la mujer se reuniría con él a la siesta, para ayudarlo, pero nunca llegó.
Como no tenía teléfono celular, no pudo comunicarse ni enterarse de lo sucedido esa fatídica tarde. Un vecino lo vio llegar y lo interceptó antes de que se acercara a la casa. Después apareció su hermano, que lo acompañó a la comisaría, donde se enteró de lo ocurrido.
El hombre le dijo a una policía que, dos días antes del incendio, habían tenido problemas con la vecina de al lado. Esta chica era hija de la pareja de Bovino, y acusaba a un hijo de Carla de ladrón. De hecho, se acercó hasta su domicilio para amenazarla, gritando "que le iba a prender fuego la casa con todos adentro, y que le iba a hacer matar los chicos".
El 30 de noviembre sus vecinos se mudaron, y el 1 de diciembre Juan Bovino arribó al domicilio de Carla Rivas con un bidón de nafta.
Prostitución y amenazas
Los familiares de la mujer también dijeron que, dos meses antes de su muerte, Carla fue secuestrada por su vecina -la que la amenazó- y su madre. Engañada, la llevaron hasta una casa en Recreo, donde la encerraron y obligaron a prostituirse.
Durante ese tiempo, le daban dinero al hijo menor de ella para que pudiera hacer compras en el almacén. Cuando Carla logró escapar, estas mujeres aparecieron en su domicilio de barrio Chalet junto a Juan Bovino, para exigirle la plata que había gastado su hijo, y cuando ella se las negó la amenazaron -también- con quemarle la casa.
Semana de debate
Juan Eduardo Bovino comenzó a ser juzgado este lunes por un tribunal compuesto por los jueces Jorge Patrizi, José Luis García Troiano y Pablo Ruiz Staiger. Los fiscales Ana Laura Gioria y Andrés Marchi, adelantaron que pedirán perpetua para el acusado; en tanto que su defensa, a cargo del abogado oficial Gustavo Durando, cuestionó el encuadre legal y el monto de la pena propuesta por los acusadores.
Según la agenda de la Oficina de Gestión Judicial, el debate está programado para continuar martes y miércoles con las testimoniales; en tanto que el jueves están previstos los alegatos finales; y se espera que el tribunal dicte sentencia el martes 17 de agosto.