La Cámara de Apelación en lo Penal confirmó la prisión preventiva para Juan Manuel Ruffino, uno de los dos detenidos por el robo y asesinato del comerciante Hugo Oldani, ocurrido el 11 de febrero en su agencia de turismo de la galería Rivadavia. La resolución lleva la firma del juez de Cámara, Enrique Álvarez, quien dio a conocer los fundamentos este jueves; es decir, al día siguiente de celebrada la audiencia de apelación de la cautelar.
Para el magistrado “se tienen los elementos de convicción suficientes para afirmar que Ruffino no fue víctima de un hecho ilícito por parte de quienes ingresaron al local comercial de Oldani, sino que muy por el contrario formaba parte del engranaje ideado a los fines de perpetrar un robo” que terminó “con la muerte del comerciante”.
La afirmación echa por tierra el argumento del abogado defensor Raúl Berizo, quien pretendió convencer al camarista de que su cliente “fue víctima de un ilícito y fue obligado a trasladar a las personas, que luego se presentó a la comisaría y brindó colaboración con la causa”.
En base a ello, la defensa de Ruffino solicitó además la prisión domiciliara, alegando “algunas complicaciones de su salud”; luego habló de “la posibilidad de morigerar la prisión preventiva”; y para terminar hizo mención a “la emergencia sanitaria” que determinaría la posibilidad de que su pupilo “tenga algún beneficio al respecto”.
Juan Manuel Ruffino está preso desde el 16 de febrero, acusado de ser quien iba al volante del auto Toyota Corolla blanco de vidrios polarizados, utilizado para cometer el atraco. Y si bien en un primer momento -luego de que la policía secuestrara el vehículo-, se presentó en una comisaría de Recreo a denunciar que había sido obligado a conducir y escapar del lugar, las evidencias en su contra fueron tantas que terminó tras las rejas. Con él cayó uno de sus cómplices, Brian Nahuel Damiani -que hacía de campana-, quien también se encuentra en prisión preventiva.
En respuesta al alegato defensivo, la fiscal de Homicidios, Cristina Ferraro, rechazó cualquier beneficio para Ruffino. Por el contrario, resaltó “que bajo ningún punto de vista es víctima”, sino que su intervención fue “trascendente” para la causa. Y afirmó que Ruffino “es parte de un grupo de personas que son indicadas como posibles autores de varios hechos delictivos”. En tal sentido, adelantó que existen “nuevas evidencias que resultaron de la pericial del teléfono celular de Ruffino”, pero no profundizó en ello.
En la misma línea, el abogado José Ignacio Mohamad, quien representa como querellante a la familia de la víctima, coincidió con la fiscalía y se opuso al pedido defensivo.
Ya al momento de tratar los riesgos procesales, el juez Álvarez consideró que se encuentran vigentes, ya que “debemos tener presente que hay varias personas prófugas, que con el encausado beneficiado con alguna alternativa, pueden verse frustrados cualquier intento de aprehensión”.
También dedicó un párrafo para referirse a la emergencia sanitaria nacional, y los perjuicios que ello podría acarrear para la salud del preso. “Si hay riesgo de vida para Ruffino lo más atildado es la inmediata presentación de un hábeas corpus que desarrolle los padecimientos que tenga, se presente en primera instancia y se de la posibilidad de un doble conforme según resolución que se adopte”, cerró.
Hugo Oldani (66) recibió un disparo de pistola 9mm. en el abdomen que le afectó órganos vitales. Fue la tarde del martes 11 de febrero, dentro de los locales 29 y 30 de la galería Rivadavia, que tiene uno de sus ingresos por calle La Rioja 2441, en el microcentro santafesino. El asalto a la empresa Oldani Turismo se extendió hasta el hall de la galería y quedó registrado por las cámaras de seguridad, a partir de las cuales los investigadores lograron identificar a los cuatro implicados -dos detenidos y dos prófugos-.
El 15 y 16 de febrero fueron detenidos Damiani y Ruffino, los cuales fueron llevados a tribunales para audiencia imputativa el 17 del mismo mes. El 19 de febrero, el juez penal Jorge Patrizi dictó la prisión preventiva para ambos, al considerarlos coautores de los delitos de “homicidio doblemente calificado (por el empleo de arma de fuego y por ser cometido para consumar otro delito criminis causae), en concurso real con robo doblemente calificado (por el empleo de arma de fuego apta para el disparo y por haber sido cometido en poblado y en banda)”.
En tanto, la justicia busca a una pareja, que fueron quienes entraron al comercio e interactuaron con Oldani, mientras Damiani esperaba afuera y Ruffino en el auto. Los dos se encuentran identificados y están siendo buscados por la policía desde entonces.