El ex intendente de Paraná, Sergio Varisco, aseguró este viernes en el juicio que se le sigue en esa ciudad entrerriana por el presunto financiamiento al narcotráfico, que nunca tuvo “relación con la droga o algo ilegal”, y admitió haber tenido vínculos con el sindicado vendedor de cocaína Daniel “Tavi” Celis, con quien mantenía una “relación política”.
Al ampliar su declaración indagatoria ante el Tribunal Oral Federal en lo Criminal (TOFC) de Paraná, integrado por los jueces Lilia Carnero, Noemí Berros y Roberto López Arango, Varisco afirmó que lo quieren “destruir políticamente” y acusó a los “medios nacionales” de “tergiversar lo que pasó”.
El ex intendente de Paraná, quien actualmente permanece en libertad, llegó a la sede judicial acompañado por su pareja, la concejala Claudia Acevedo (con quien irá a juicio en una causa en la que se los acusa por hurto de energía), y su hija, la diputada provincial Lucía Varisco (UCR).
“Estoy bajo tratamiento médico tras una operación a corazón abierto y la fractura de mi cadera”, dijo al comenzar su indagatoria, que se extendió por 20 minutos, tras lo cual explicó que sus médicos y abogados defensores le recomendaron no declarar, pero decidió hacerlo “para dar la cara, por mi familia y seres queridos”.
Sobre su última gestión municipal, aseguró que sus declaraciones juradas demuestran que “no ha habido aumento de patrimonio ni se sustrajo nada del erario público”, y que su sector político se financia “con política, nunca con droga”.
En tanto, recordó que durante la campaña en 2015 buscó recorrer “todos los rincones de la ciudad” y que fue en una de esas recorridas que conoció a “Tavi” Celis, sindicado narcotraficante y líder de la banda.
“Nunca dije que no lo conocía. Me fue presentado, pero mi relación es política”, apuntó Varisco, tras lo cual negó tener vínculos “con la droga”.
En ese sentido, el ex funcionario municipal resaltó que sufrió “muchos allanamientos” en su oficina y en su casa, “pero en ninguno se encontraron estupefacientes ni nada que vincule a eso”.
Además, Varisco negó “rotundamente haber hecho un acuerdo de financiamiento” con Celis, y destacó que es “agraviante, un desatino y un disparate”, porque “no hay pruebas ni escuchas” que lo incriminen.
“Quiero saber por qué estoy procesado, si en miles de horas de escuchas no hay una mención que me vincule con una actividad ilegal; ninguna prueba tras allanamientos”, dijo Varisco, tras lo cual acusó a “funcionarios policiales del Ministerio de Seguridad” por haber “hecho un informe sesgado y parcial”.
Tras su testimonio, el tribunal convocó al fiscal general de Paraná, José Candiotti, para dar inicio a los alegatos del juicio que tiene a 33 imputados, entre ellos Varisco y Celis.
En su exposición que se extendió durante cuatro horas, el fiscal dijo que los imputados integraban “la organización criminal más importante juzgada” y anunció que el próximo lunes elevará los pedidos de condena.
Candiotti consideró estar ante “una verdadera organización dedicada a la comercialización de estupefacientes a gran escala, integrada por múltiples integrantes” y detalló las pruebas, escuchas, testimonios y elementos recabados durante toda la investigación, que comenzó en 2017 con una llamada anónima a la Policía Federal alertando sobre un cargamento de marihuana.
Según el fiscal, la “organización criminal más importante” juzgada en Entre Ríos tenía como líderes a Varisco y a Celis, quienes tenían un “acuerdo que excedía largamente lo político”, y entre ellos oficiaban de comunicantes funcionarios municipales.