“Una triple ejecución con la firma del narco”. Así de contundente fue la reflexión que hizo un veterano pesquisa al ser consultado sobre el cruento suceso ocurrido en Guadalupe Oeste.
En el lugar se hallaron “bochitas” y envoltorios con cocaína líquida. Un hombre quedó “demorado” y está siendo investigado.
“Una triple ejecución con la firma del narco”. Así de contundente fue la reflexión que hizo un veterano pesquisa al ser consultado sobre el cruento suceso ocurrido en Guadalupe Oeste.
En sintonía con estas palabras se alinean los primeros conceptos que deslizó la fiscal del caso, doctora Ana Laura Gioria.
La funcionaria del MPA confirmó que en el interior de la vivienda de Risso al 1600 “se encontró algún tipo de estupefaciente”, aunque luego aclaró que “no puedo dar demasiadas especificaciones ni el tipo ni la cantidad”.
No obstante pese a la reserva que mantiene la fiscal, se supo que en el domicilio en cuestión se hallaron “bochitas” con cocaína, como así también envoltorios con el mismo estupefaciente, pero en estado líquido.
Seis disparos
En otra parte Gioria sostuvo que “por lo menos se registraron seis disparos. Y que no se encontraron armas de fuego hasta el momento”.
A su vez comentó que “hay material recolectado. Son las primeras horas de la investigación y todo lo que nos pueda orientar hacia el autor del hecho permanecerá reservado”.
Las víctimas
En tanto en las primeras horas del jueves se conoció la identidad de los tres hombres asesinados.
Se trata de Pablo Daniel Lezcano, de 40 años; Dario Alfredo Ibáñez, de 47; y Luis Martín de 60.
Varios de los nombrados ya tuvieron conflictos con la ley penal, a punto tal que tienen antecedentes por abuso de armas y amenazas, entre otros delitos.
A su vez uno de los fallecidos es un ex presidiario que debió purgar condena por un hecho de homicidio.
El cuarto hombre
Un párrafo aparte merece el cuarto hombre (tiene 47 años) que estuvo en la fatídica noche, quien quedó en un virtual juego de doble rol. Por un lado es el único sobreviviente de la masacre. Y a la vez está siendo investigado.
En este sentido, se supo que poco después de descubierto el sangriento hecho, esta persona fue conducida hasta la sede policial en condición de “demorado”. Y según trascendió en las próximas podría recuperar su libertad.
Al respecto la fiscal Gioria sostuvo que “hasta el momento se conocen cuatro protagonistas, los tres fallecidos y un cuarto que fue quien halló a sus conocidos sin vida.
“Esta persona está en dependencias del área de Homicidios, tratando de determinar qué grado de participación tuvo, si es que la tuvo. En principio es quien encontró a los fallecidos”, aclaró Gioria.
Por último se le preguntó por el dueño de la vivienda a lo que la fiscal explicó: “El propietario de la casa es un vecino que vive adelante y ya brindó información sobre lo acontecido”.
Una “entregada” o el sicario “exterminador”
Era cerca de la medianoche cuando varios disparos retumbaron en la zona de Risso al 1600. Esta situación fue narrada al servicio de emergencias 911 que de inmediato envió un patrullero al lugar.
Cuando los uniformados llegaron se encontraron con un hombre visiblemente alterado. Entrevistado por los policías dijo que se encontraba en el lugar junto a tres amigos con quienes iba a comer una pizzas. En un momento salió de la propiedad para hacer un mandado y demoró 10 minutos. Al regresar encontró a todos muertos.
Los agentes inspeccionaron la propiedad y constataron que, en efecto, había tres personas fallecidas. Un cuerpo estaba caído detrás de la puerta de ingreso, otro en el baño y otro al lado de la cama. Todos presentaban impactos de bala en el cráneo.
Quienes están a cargo de la pesquisa no dudan que las víctimas fueron ejecutadas sin piedad.
Lo que no está claro es qué pasó en esos minutos que el único sobreviviente salió de la casa.
Si todo fue una simulación para dejar la “cancha libre” o si, por el contrario, alguien aprovechó esa salida para irrumpir en la vivienda y asesinar a todos los presentes.