Cristian Carruega fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de su esposa, Lorena Bonino, a quien atacó brutalmente en agosto de 2024 en su casa de Recreo.
Cristian Carruega firmó un juicio abreviado, y cumplirá prisión perpetua, por el crimen de Lorena Bonino, ocurrido en agosto del año pasado en la casa en la que vivían.
Cristian Carruega fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de su esposa, Lorena Bonino, a quien atacó brutalmente en agosto de 2024 en su casa de Recreo.
La sentencia fue resuelta por un tribunal integrado por la jueza Cecilia Labanca y los jueces Sergio Carraro y Martín Torres en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se realizó el jueves en los tribunales de la ciudad de Santa Fe
La fiscal que dirigió la investigación que permitió llegar a la condena es Luciana Escobar Cello, quien también representó al MPA en la audiencia.
La agresión ocurrió el domingo 4 de agosto del año pasado por la mañana, en la casa familiar de calle John Kennedy al 1000, en la zona céntrica de Recreo, donde residían la víctima, el victimario y sus dos hijas de 15 y 16 años.
La fiscal describió cómo fue el ataque. Tras una fuerte discusión de pareja, Carruega ordenó a sus hijas que se fueran a su habitación y comenzó a golpear a Lorena. Con una cuchilla, la apuñaló varias veces en el torso y luego la llevó hacia otra parte del inmueble, donde le dio al menos tres golpes en la cabeza con un martillo.
Cuando las hijas del matrimonio advirtieron lo que sucedía, se comunicaron con su abuela paterna. Al enterarse, el padre de Carruega llamó a la Central de Emergencias 911 para solicitar presencia policial en el domicilio y se acercó al lugar.
Al arribar a la vivienda, la policía encontró a Lorena ya sin vida, y aprehendieron a Carruega. El hombre fue trasladado hasta el Hospital José María Cullen debido a que tras perpetrar el crimen se había autoinfligido heridas con una amoladora.
Fueron 26 las lesiones que registró la forense. El femicidio fue el punto cúlmine de una historia de violencias que tenía años, según expuso la fiscalía.
Él no sólo ejercía violencia física sobre Lorena, a quien cuando echó de la casa la sacó a patadas, sino también violencia psicológica y económica. Testigos dijeron que no le permitía tomar decisiones sobre nada porque “la casa y las cosas que había dentro eran de él”.
Una de las adolescentes confirmó ante el Servicio Local de Niñez que su padre siempre fue violento con su madre, y los hermanos de la víctima dijeron que dos semanas antes del crimen ella les había dicho que quería separarse pero que no quería irse sin sus hijas.
Carruega participó de la audiencia de forma remota, conectado desde su lugar de detención. Ante al tribunal, y con familiares de Lorena presentes en la sala, admitió expresamente su responsabilidad penal en el delito de “femicidio, también agravado por el vínculo”.
Los abogados defensores Catalino Portillo y Miguel Angel Suarez prestaron su conformidad con los términos del acuerdo al que arribaron con la fiscal Escobar Cello.
Así, a casi 8 meses del femicidio, Carruega fue condenado a prisión perpetua.
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