Por Carlos Retamal
Los procedimientos se hicieron en Rosario, Funes, Roldán, Álvarez, Ibarlucea y en la provincia de Córdoba. Se secuestró una millonaria suma de dinero en monedas de distintos países, armas, vehículos, celulares y documentación. La investigación apunta a una banda narco.
Por Carlos Retamal
Entre la madrugada y la mañana de este martes 8 de marzo, personal de Gendarmería Nacional y de la Policía Federal llevó a cabo varios allanamientos de forma simultánea en viviendas ubicadas en Rosario, Roldán, Álvarez, Funes e Ibarlucea, en el marco de la investigación por el triple homicidio ocurrido en la madrugada del sábado 29 de enero pasado, a la salida de un casamiento, en jurisdicción de Ibarlucea. También hubo operativos en la provincia de Córdoba, relacionados con este caso y con una banda ligada al narcotráfico.
Fuentes judiciales indicaron a este diario que los operativos se realizaron en viviendas ubicadas en calle 4 al 2500, avenida Rosario al 1500, calle 25 al 200 y calle 7 al 3900, todas de la localidad de Ibarlucea.
En forma simultánea, también se realizaron procedimientos en casas ubicadas en Viamonte al 5900 (barrio Parque Oeste), calle Seren al 7700 (barrio 7 de Septiembre) y calle Pampa al 7300 (barrio Belgrano oeste), de Rosario; en calle Mitre al 900 y Lamadrid al 100, de Roldán, en calle Garrone al 2000, de Funes y en predio rural ubicado en jurisdicción de Álvarez.
También hubo allanamientos en la localidad de Monte Maíz, provincia de Córdoba.
Los allanamientos se llevaron a cabo tras 15 meses de tareas de inteligencia, luego de la detención en la localidad bonaerense de Ramallo de la líder de una banda delictiva y la incautación de casi 400 kilos de cocaína, vehículos y dinero en efectivo, en septiembre de 2020. Según la pesquisa, esa carga había sido acopiada en Ibarlucea, donde fue detenida una mujer, identificada como Adelaida Castillo, alias ‘Reina Tití’. Según voceros del caso, el triple crimen estaría vinculado con la banda, ya que se presume que una de las víctimas (Iván Maximiliano Giménez) era quien repartía droga a mediana escala.
En los operativos se incautaron más de un millón de pesos argentinos; 101.425 dólares estadounidenses; 3.500 euros; dos armas de fuego; municiones, 11 vehículos (entre ellos una moto); 44 teléfonos celulares, dispositivos de almacenamiento de información y documentación y otros elementos de interés para la causa.
También fueron detenidas cuatro personas: Fabián Gustavo Pelozo, Ignacio Quintana, Gustavo Abel Rolón y Matías Claudio Rolón, quienes quedaron a disposición de la Justicia Federal.
Voceros del caso indicaron que los ahora detenidos formarían parte de una organización narco transnacional que cargaba droga proveniente de Bolivia en avionetas, hacía escala en Paraguay, hasta llegar a distintas zonas de entrega ubicadas en la provincia de Córdoba.
Además, se presume que la banda a la cual pertenece el cuarteto detenido tendría conexión con la banda de Esteban Alvarado, quien está siendo juzgado en Rosario, por homicidio, lavado de activos y asociación ilícita.
Los allanamientos fueron realizados por agentes de Gendarmería, de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y del Escuadrón de Operaciones Antidrogas de la Policía Federal, bajo la coordinación del equipo de trabajo especial de Fiscalía de Rosario, integrado por los fiscales provinciales Luis Schiappa Pietra, Matías Edery, Gastón Ávila y José Luis Caterina (Agencia de Criminalidad Organizada); los fiscales Adriana Saccone y Javier Arzubi Calvo del Ministerio Público Fiscal Federal , y los fiscales federales Diego Iglesias y Matías Scilabra, de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).
Madrugada mortal
El triple crimen se registró pasadas las 4 del 29 de enero pasado, cuando Iván Maximiliano Giménez, de 33 años, Érica Vanesa Romero, de 33, y la hija de ambos, Elena, de 1 año, volvían de un casamiento realizado en el salón de fiestas Campos de Ibarlucea, ubicado sobre la ruta provincial 34S, que une Granadero Baigorria con Ibarlucea.
La familia se marchó de la fiesta en un Audi TT blanco, hacia el este por la ruta 34S, pero a los pocos metros fueron emboscados por una camioneta, por lo que el Audi dio la vuelta en U y volvió hasta el salón. Al intentar ingresar al predio donde está el salón, el conductor hizo una mala maniobra y quedó encajado en la banquina /zanja.
En ese momento, desde la camioneta que los perseguían efectuaron más de 20 disparos de arma de fuego calibre 9 milímetros.
Giménez y su hija fueron retirados del auto por algunos de los invitados que todavía quedaban en el lugar y trasladados hasta el hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria, donde fallecieron. Mientras que Érica Romero fue hallada horas más tarde en el interior del auto, que fue incendiado en un camino rural.
Si bien en un primer momento se sospechó que el auto fue quemado por los homicidas, un día después del triple crimen se presentó un joven (que también estaba en la fiesta) y declaró en forma voluntaria ante el fiscal que incendió el auto en forma intencional porque se asustó.
El móvil del crimen
Tanto Giménez como Romero estaban investigados por la Justicia Federal por tráfico de estupefacientes, y había muchas medidas de investigación vigentes. Según indicó en su momento el fiscal Gastón Ávila, ambos se encargaban de distribuir y/o proveer de droga a quienes luego se encargaban de repartirlo a grupos en distintas zonas, en especial de Rosario.
Además, el fiscal agregó que “se investigaba la participación de la pareja con cargamentos de droga que fueron incautados anteriormente y que eso podría haber arrastrado problemas”.
“La principal hipótesis de la Fiscalía es que el triple crimen está vinculado con el tráfico de estupefacientes”, apuntó en su momento Ávila, lo que sigue siendo la principal línea de investigación.
Cabe remarcar que los novios, Esteban Rocha y Brisa Leguizamón, tenían causas abiertas en la Justicia Federal.
La mujer estaba bajo el régimen de prisión domiciliaria, mientras que el hombre había sido excarcelado. Ambos, según aseguró el fiscal, no estaban condenados y fueron citados a declarar 48 horas después del triple crimen, pero no se presentaron, por lo que hoy están en calidad de prófugos.