Danilo Chiapello
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Pesar e indignación. Dos emociones que hoy cayeron con todo su peso durante el último adiós a Esteban Martín Baragiola.
Poco antes del mediodía, los restos mortales del “Tonga” (tal como lo llamaban sus íntimos) partieron desde una sala de velatorios céntrica hacia el cementerio municipal donde recibieron cristiana sepultura.
Muchas fueron las personas que concurrieron al sepelio donde se escucharon fuertes críticas hacia la política de seguridad y reclamos de justicia.
Además de los familiares, entre los presentes había gran cantidad de vecinos de barrio María Selva, como así también antiguos compañeros del banco Macro, del Club Unión y del Jockey Club.
El asalto
Gabriela Peleato es la sobrina de Esteban Baragiola.
Respecto a los detalles del suceso, Gabriela recordó: “Ellos dejaron el auto en la cochera que está sobre calle Castelli al 2200, a la vuelta de su casa, que es en calle Belgrano 6700.
Venían caminando cuando mi tía ve que pasa un pibe en moto por Belgrano y toca bocina. Al ratito le aparece de contramano, por Belgrano, otro chico en otra moto de baja cilindrada. Evidentemente eran dos los delincuentes. El primero había hecho de campana. Eso es lo que piensa mi tía.
Ya estaban casi por llegar a su casa, cuando este pibe los intercepta. Les pide la plata y mi tío se la da, no se resiste. No conforme con eso el ladrón le pide el celular. Pero mi tío no lo tenía encima. No sé si no le creyó o se enojó porque no lo tenía pero el caco empuja a mi tía. Entonces mi tío lo empuja a él. Fue ahí que el pibe saca el arma y le dispara. A mi tío en la cabeza y a mi tía en la rodilla.
Mi tío vivió unos segundos y alcanzó a decir: “Gloria me muero... Gloria me muero”. Fue lo último que dijo y murió ahí, desangrado.
Su recuerdo de Esteban
“Esteban era un ‘personaje’. Esos tipos buenazos, sin maldad, muy bueno. Era de los que se ganan el cariño de las personas enseguida. Un hombre simpático, muy gracioso. No tenía problemas con nadie. Un laburador y un hombre de familia.
El futuro
“Sólo nos queda el reclamo de justicia. No tiene que haber más casos Baragiola o caso María Selva o caso Recoleta. Todos los fines de semana hay uno nuevo. Caso kiosquero; caso ferretero... siempre hay un caso. Y todos pasan a ser un número. Y estamos hablando de personas... estamos hablando de familias.
“Santa Fe es una ciudad chica y si realmente hubiese una decisión política, estas cosas no pasarían. No puede ser que en materia de seguridad todo sea un fracaso. ¿Entonces para qué está el ministro de Seguridad? ¿Para qué está la Policía?
“Santa Fe se puede controlar si realmente quisieran controlarla. Evidentemente está fallando algo en el Estado y no nos están dando las respuestas. Cuántos casos más vamos a lamentar. Todos los fines de semana estamos mirando el diario para ver a quién mataron ahora. ¿Entonces hasta cuándo?
“Si no pueden controlar una ciudad chica como Santa Fe quiere decir que no sirven. Ésa es la verdad. Que estos tipos no son aptos para ocupar un cargo. Si no pueden dar soluciones y respuestas a la gente, si no pueden prevenir, entonces no sirven. No puede ser que siempre actúen después que las cosas ocurren.
“Ahora a mí no me importa que hagan operativos. A mi tío ya lo mataron”, sentenció.
Pedido
Familiares de Esteban Martín Baragiola agradecen las expresiones de afecto y condolencias recibidas en tan nefasto momento. A su vez solicitan no efectuar visitas de pésame debido a no encontrarse en condiciones anímicas de recibirlas.
Los amigos
En diálogo con LT 10, Marcelo Ventura Roca, amigo de Baragiola, manifestó que “en una provincia donde al gobernador le disparan 14 balazos frente de su casa qué queda para nosotros. Baragiola era un tipo trabajador, buena gente, que hizo un sacrificio enorme para formar su familia. No es verdad que Baragiola se resistió al asalto. Uno le da todo lo que tiene y te matan igual. Yo no sé si es el exceso de garantismo o la falta de prevención”.
* Por su parte, Gabriel Fosco, amigo de Baragiola, señaló que “el problema es político; con el afán de conquistar voluntades son capaces de dejar hacer cualquier cosa. Los jueces dejan libre a gente que debería estar presa”.
* En tanto, Jorge de Iriondo, amigo de Baragiola, remarcó que ‘tengo una tristeza muy grande. Yo lo conocía a Esteban desde que tengo 13 años. Es más, el sábado a la noche yo estaba en el casamiento con él. En este país está todo permitido. La gente que viene del exterior no entiende nada. Hay que tomar decisiones desde el gobierno nacional para cambiar este estado de situación.”