“Un grupo de especialistas en explosivos analiza la procedencia de algunos elementos hallados en el lugar”, comentó hoy Grau. Foto: Danilo Chiapello
Así lo expresó el jefe de la Unidad Regional I, comisario Rafael Grau. Los pesquisas manejan varias hipótesis.
“Un grupo de especialistas en explosivos analiza la procedencia de algunos elementos hallados en el lugar”, comentó hoy Grau. Foto: Danilo Chiapello
Danilo Chiapello [email protected] “Artefacto explosivo improvisado”. Tal es la denominación técnica de los elementos que ayer estallaron en barrio Liceo Norte y que provocaron lesiones a dos personas. Así lo precisó el jefe de la Unidad Regional I, comisario Rafael Grau, quien en diálogo con este diario comentó que se puso al frente de un grupo de investigadores con el fin de llegar a un total esclarecimiento del caso. Como se sabe, ayer a la mañana una fuerte explosión alteró el normal ritmo de Liceo Norte y lastimó a una joven vecina en calle Alsina al 8400. Minutos después, una segunda detonación aconteció una cuadra más al norte. Esta vez la víctima fue un recolector de residuos que resultó herido al manipular una bolsa. Ya con la policía en el lugar, se halló un tercer artefacto, el que fue detonado por personal especializado. Bombas caseras Consultado al respecto, Grau indicó que “en el primero de los casos, este tipo de explosivo armado de forma casera ha sido realizado de una forma bastante particular. Con un aparato iniciador, pólvora compactada de dos o tres bombas de estruendo y posiblemente alguna partícula que ha trabajado como esquirla. Esto deflagra y provoca un efecto negativo hacia la persona que a modo de onda expansiva la arroja. Quema parte de su cuerpo y también la aturde el estallido. En el segundo de los explosivos estamos hablando de un artefacto de las mismas características que el primero, pero solamente con el aparato de iniciación (pilas, cables) y solamente pólvora es lo que observamos. Es por eso que solo le provocó un aturdimiento al empleado de la empresa de limpieza. Respecto al tercero, que guarda una sintonía con los anteriores, uno lo que hizo fue tomar todos los recaudos del caso. Primero cerrar todo el barrio, resguardar la gente y verificar qué había ocurrido. Comenzamos a revisar todas las bolsas de residuos arrojándolas al centro de la calle y detectamos una bolsa con características similares. Una bolsa tipo de residuos, con papeles y otros elementos. Luego, personal del grupo técnico y de la brigada de explosivos determinó que esos elementos eran descarte o desechos de los dos primeros. Por ejemplo tiene el aparato iniciador pero no tiene pilas ni pólvora. Entonces, “nosotros, como medida prudente en el lugar de los hechos, procedimos a la detonación controlada por parte de la brigada”. Modus repetido Más adelante, Grau sostuvo que “personal de la Brigada de Explosivos me confirmó que, de acuerdo al modo de armado, los tres casos son idénticos. Esto me indica que podría haber sido armado por la misma persona. También por el lugar. Estamos hablando de un radio de 50 metros donde se produjeron los tres hechos. La diferencia fue que el primer artefacto fue colocado detrás de un pilar de una vivienda. Eso aumentó su nivel de potencia porque el pilar actuó a modo de cañón. En cambio los restantes fueron dejados en la vía pública. No son las “vietnamitas”. “Quiero aclarar que éstas no son bombas de las denominadas tipo ‘vietnamitas’. Ésas tienen gran cantidad de elementos metálicos (clavos, tuercas, etc.) que cuando deflagran actúan como proyectiles. En lo de ayer, su nombre específico es “artefacto explosivo improvisado”. Es una bomba casera. Su dispositivo consiste en dos o tres bombas de estruendo, es iniciado por dos pilas y se activó por un sistema de alivio de presión. Esto significa que al manipularlo, deflagra. Todo nos indica que quien estuvo detrás de esto no es una persona altamente especializada en el tema. Tenemos indicios que nos hablan de una persona con cierta pericia para armar una bomba pero también que ha dejado otros elementos que desnudan su nivel de improvisación. Hecho insólito —¿Cómo interpreta usted lo acontecido? —Primero que es un hecho insólito. Estamos hablando de que los expertos nuestros determinaron que esos artefactos fueron armados con bombas de estruendo. No estamos hablando de un alto poder explosivo sino de la inventiva de una persona que tiene cierta pericia, y que la ha armado con este tipo de elementos. Lo que puedo asegurar es que lo vamos a investigar a fondo. Para ello, he conformado un equipo de trabajo donde estamos observando y analizando todo. Desde ayer mismo, comenzamos con el cruce de información entre los investigadores, acercando todas las hipótesis posibles, para no dejar nada librado al azar. Sabemos que un hecho de estas características no es fácil acceder porque nadie acerca testimonios o algún otro elemento importante. Por eso, es que están los canales abiertos para todo aquel que pueda colaborar con algún tipo de información indiciaria, aunque sea anónima, lo haga. Sobre el enigmático mensaje hallado escrito en un papel el funcionario dijo que “sobre ese punto quiero ser muy cauto y prudente. Ya he ordenado una serie de peritajes para poder determinar su procedencia”, culminó.
Parte médico Tanto el recolector de residuos como la joven que ayer resultaron lastimados por las bombas en Liceo Norte, ya fueron dados de alta. No obstante ambos seguirán bajo tratamiento. Natalia Arsini resultó con quemaduras en manos, brazos y rostro, además de una herida cortante que compromete uno de sus ojos. En tanto Miguel Angel Constantini resultó con traumatismo acústico y excoriaciones.