Este viernes, pasadas las 8.30, se abrió la cuarta jornada del juicio contra el preparador físico de Venado Tuerto acusado de abusar sexualmente de al menos 9 menores de edad. De este modo culminó la primera semana del proceso que tiene como fecha de clausura el 14 de marzo y el día 18 se conocería la sentencia por parte del tribunal integrado por los jueces Benjamín Révori, Aldo Baravalle y Lorena Garini.
La primera en subir al estrado fue una amiga de la víctima que declaró este jueves y a su vez exalumna del imputado cuando apenas tenía 13 años. Según relató, en una oportunidad, el preparador físico le pidió que se sacara el short, sin embargo bajo excusas logró evitarlo. Además de contar su experiencia, relató lo vivido por su amiga, quien sí terminó padeciendo los abusos.
Mirá tambiénJuicio contra el preparador físico venadense: declaró una de las víctimasSeguidamente y vía Zoom, prestó declaración quien era el novio de la víctima, quien recordó los padecimientos de salud que tuvo durante los años posteriores del hecho.
Otra amiga fue la tercer testigo de la jornada, quien hizo referencia al rechazo que le generaba el “olor a Pepe” tal como lo manifestó la denunciante y miembros de su familia.
Segunda víctima
La ronda de testigos continuó con otra de las víctimas, quien comenzó a asistir al gimnasio de 25 de Mayo y Francia en el 2011, cuando apenas tenía 13 años. En su relato volvió a aparecer el tema de los “masajes” como modalidad, cubriendo su cuerpo con una tela transparente, y aprovechando para tocarle los glúteos, entre piernas y los pechos. En su momento, la niña logró contarle a su abuela lo que estaba padeciendo, quien luego lo compartió con sus padres, aunque decidieron no radicar la denuncia.
Los daños que le provocaron los ataques siguen hasta hoy, donde no sólo le genera una gran angustia hablar sobre el tema, sino que aún continúa con tratamiento psiquiátrico y tomando medicación.
Mirá tambiénSeis testigos en la primera jornada del juicio contra el preparador físico acusado de abuso sexualSeguidamente, la madre de esta segunda víctima, quien también asistía al gimnasio, prestó declaración, dando detalles de los abusos y que incluso el acusado la había convencido para que su hija vaya al gimnasio.
Una amiga, que tomó conocimiento de lo sucedido en marzo del 2021 también compartió los detalles que la víctima le había transmitido y confirmó sobre las dificultades que esto le había generado para relacionarse con hombres.
El efecto negativo también se reflejó en su rendimiento escolar, situación que fue confirmada por el director de la escuela a la que asistió entre el año 2012 y 2016.
Tercera víctima
Ya avanzada la mañana, llegó el turno de la tercera víctima, quien contó que comenzó a asistir al gimnasio cuando tenía 9 años y ya a los 10 sufrió los primeros abusos. Un año después, cuando tenía solo 11 años sufrió manoseos en sus genitales y a los 12 le empezó a introducir sus dedos, diciendo que eran masajes que le iban a hacer bien.
A los 14 años fue a un entrenamiento a San Luis junto a su hermana e hizo que ambas durmieran con él en la misma habitación. Luego, la víctima se enteró que su hermana también sufrió abusos.
Recién en el año 2021 pudo contarle a una amiga lo sucedido y a partir de ese momento comenzaron a armar la red de alumnas y exalumnas que sufrieron hechos de estas características y decidieron radicar la denuncia.
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