El Litoral conversó de manera exclusiva con algunos de los policías que resultaron heridos el jueves, durante los incidentes ocurridos en la Legislatura provincial de Santa Fe, cuando se debatía la aprobación de la reforma previsional.
Los entrevistados coinciden que no esperaban una reacción tan violenta. Agradecieron el apoyo de sus jefes y del ministro de Seguridad. “Nunca nos dejaron solos”, dijeron.
El Litoral conversó de manera exclusiva con algunos de los policías que resultaron heridos el jueves, durante los incidentes ocurridos en la Legislatura provincial de Santa Fe, cuando se debatía la aprobación de la reforma previsional.
Manifestantes comenzaron a lanzar piedras e intentaron ingresar al recinto, lo que derivó en un enfrentamiento con el personal policial.
El saldo de la refriega fueron 7 agentes de la Policía de Santa Fe heridos; 5 con contusiones de menor gravedad con heridas leves, uno con fractura en un dedo y el restante con herida de vidrio en un ojo.
La sección de atención a víctimas del Ministerio de Justicia y Seguridad les brindó contención inmediata a todos.
Diego P., uno de los agentes heridos, relató que fue alcanzado por un termo que explotó cerca de su rostro, proyectando fragmentos de vidrio que le causaron una lesión en el ojo. "El vidrio me lastimó la vista, me hicieron varios estudios y me limpiaron el ojo, pero la retina quedó dañada", cuenta el oficial, quien forma parte del equipo de seguridad de la Casa de Gobierno.
Diego mencionó que, aunque había rumores sobre posibles incidentes, no esperaban que la situación escalara de esa manera. "Nunca nos pasó algo así. Fuimos siete policías heridos. Uno de mis compañeros terminó con la mano quebrada", comentó. Además, agradeció el apoyo del ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, quien se puso a disposición de los afectados y gestionó su traslado a una clínica privada.
"Es la primera vez en mi carrera que me lesiono. Llevo 19 años de servicio, 18 de ellos en la Casa de Gobierno", reflexionó Diego, y cerró con una mención a su familia: "Cuando pasan estas cosas, uno lo primero que piensa es en la familia. Por suerte, estamos todos bien y los violentos no se salieron con la suya".
Eduardo, otro de los oficiales heridos, también relató su experiencia. "Estaba sosteniendo una barricada improvisada cuando un golpe muy fuerte me lastimó la mano", explicó. En principio, le diagnosticaron una torcedura, pero al día siguiente una radiografía confirmó que tenía una fractura en el dedo pulgar. "Esto me va a perjudicar en varios sentidos porque tengo que estar varios días fuera de servicio", lamentó.
El oficial, que también pertenece al personal de la Casa de Gobierno, señaló que la situación fue caótica cuando los manifestantes lograron arrancar las puertas de la Legislatura. "Nunca pensamos que algo así iba a suceder. Habíamos reforzado las puertas por dentro, pero las abrieron hacia afuera, arrancando el marco", detalló.
Eduardo negó que la policía utilizara gas pimienta, afirmando que lo que realmente dispersó a los manifestantes fue el uso de matafuegos para defenderse. "Es la primera vez en mis 19 años de servicio que me lesiono en una manifestación. Fue conmovedor defender la institución hombro con hombro con mis compañeros, y mi esposa estaba ahí ayudando como podía. Nos alcanzaba agua y despejaba el camino, porque tiraban con piedras, botellas, de todo, recordó.
En tanto Martín S., tuvo heridas menores y se presentó a trabajar al día siguiente. Sin embargo, reconoció que algunos de sus compañeros no tuvieron la misma suerte. "Yo tuve una cortadura y una laceración en la rodilla, pero uno se quebró el dedo y otro quedó con una lesión en el ojo", detalló.
El agente subrayó la gravedad de los incidentes y expresó su alivio de que las consecuencias no hayan sido mayores. "Lo que pasó fue muy serio. Pudo haber ocurrido una tragedia mayor", reflexionó.
Los enfrentamientos del jueves dejaron un saldo de siete policías heridos, entre ellos un oficial con una fractura y otro con una grave lesión ocular. A pesar de la violencia vivida, los agentes coinciden en que lo peor fue evitado y que la seguridad de la institución fue defendida con firmeza.
Por último los uniformados destacaron que el fuerte apoyo que tuvieron por parte de sus superiores de la fuerza como así también de las autoridades políticas.
“En todo momento estuvieron junto a nosotros y nuestras familias. Eso es muy importante en estas situaciones porque uno se siente vulnerable. No nos dejaron solos ni un minuto. Y eso se agradece siempre”, dijeron con firmeza.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.