Preocupada por los gritos y los llantos que escuchaba a diario, una vecina de Rosario decidió filmar desde su balcón lo que sucedía. Las imágenes, que se viralizaron en las redes sociales, generaron indignación e impotencia: una mujer mayor empuja y zamarrea a varios niños de entre uno y cuatro años que estaban a su cuidado en un jardín maternal, en la zona norte de esa ciudad santafesina.
Luego de que saliera a la luz el maltrato físico, que se desarrollaba ante la mirada de una de las maestras del lugar, que mantuvo una actitud pasiva y no detuvo las agresiones, un grupo de padres se dirigieron al Centro de Asistencia a la Víctima de la Defensoría del Pueblo para pedir ayuda y encausar una denuncia penal contra la directora del establecimiento.
A partir de ello, a través del Centro de Asistencia a la Víctima y al Testigo del Delito (CAV), se presentó una denuncia ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Según contaron los padres de los menores que sufrieron el maltrato, sus hijos habían presentado rasguños y moretones durante los últimos días. En algunos casos, aseguraron que los niños lloraban y pedían perdón con mayor frecuencia. Sin embargo, nunca asociaron esos signos de violencia con su asistencia al jardín, hasta que una vecina de la zona logró conseguir evidencia fílmica.
"Vinieron aproximadamente diez padres y madres de niños que concurren, o concurrían, a un jardín maternal particular de zona norte. Me relataron los hechos de los que recién tomaron conocimiento hace unos días, por la intervención de una vecina que filmó. Pude ver algunas imágenes y son realmente escalofriantes. No está bueno naturalizar situaciones que tienen que ver con el deber de cuidar. No está bien zamarrear. No está bien gritar", señaló la directora del CAV, María Laura Pesquero.
Además, contó algunas de las conversaciones que tuvo con los padres de las jóvenes víctimas: "Una madre me decía que el hijo, desde hace algún tiempo, le pide perdón todo el tiempo, ante situaciones en las que ni siquiera le llama la atención. Hay otros chicos que están sin querer ir al jardín".
"Si no hubiese existido la posibilidad de conseguir un registro fílmico, quizá estas situaciones aisladas no hubieran sido un indicio. Pero a partir del video, los padres comenzaron a recordar algunas situaciones que van a ser tenidas en cuenta en la investigación fiscal", agregó Pesquero, quien envió una nota a la dependencia municipal que se encarga de controlar los jardín maternales privados para informarle respecto de la situación y para solicitarle que intervenga en el caso.
Por último, precisó que la vecina, que "va a ser llamada como testigo" por la Justicia, tiene alrededor de "30 registros fílmicos" de los maltratos que la directora del jardín ejercía sobre los menores.