Difícil momento atravesó una kinesióloga a manos de dos motochorros que la asaltaron y la revolcaron por la calle, en un grave suceso ocurrido la noche del martes en barrio Candioti Sur.
Difícil momento atravesó una kinesióloga a manos de dos motochorros que la asaltaron y la revolcaron por la calle, en un grave suceso ocurrido la noche del martes en barrio Candioti Sur.
Eran cerca de las 20 cuando la profesional terminó su jornada y salió de su consultorio ubicado en Sarmiento y Calchines, sin imaginar el drama que estaba a punto de suceder.
Es que ni bien hizo algunos pasos se vio sorprendida por dos sujetos que aparecieron de repente a bordo de una motocicleta. Los malvivientes comenzaron a forcejear con la mujer con gran violencia, a punto tal que la hicieron caer y la revolcaron por el suelo.
Los gritos de la víctima fueron advertidos por algunos vecinos de la cuadra que salieron en su ayuda y esta situación puso en fuga a los ladrones que terminaron escapando llevándose como botín un teléfono celular.
Es el segundo episodio de inseguridad que vive la profesional en pocos días. La semana pasada autores ignorados violentaron la puerta del consultorio y robaron algunos equipos de trabajo.
El equipamiento en cuestión fue hallado durante la mañana del martes oculto en un apartado del predio de Aguas Santafesinas, en Ituzaingó 1500. Tras cumplimentar los trámites de rigor, finalmente dichos elementos fueron restituídos a su propietaria.
En tanto se supo que durante la mañana del miércoles los "amigos de lo ajeno" volvieron a actuar en otro inmueble lindero al consultorio, donde también sustrajeron elementos, previo haber violentado una puerta.
"Lo que más molesta de toda esta situación es la falta de actitud por parte de la policía. Uno acude buscando alguna respuesta y ellos se comportan de manera pasiva y desinteresada", se quejó Juan, el esposo de la kinesióloga.
"En la comisaría 3ra nos dijeron que 'mientras siga este gobierno no podemos hacer nada... los delincuentes tienen vía libre'. Es por ese motivo que decidimos no hacer la denuncia. Preferimos salir a contar lo que nos pasa en los medios", agregó.
"Esta mañana le entraron también a una vecina y así todos los días. Siempre te vas enterando quien fue la nueva víctima. La semana pasada a un vecino le robaron el auto, a otra mujer una bicicleta en la calle", prosiguió.
"Todo esto da mucha bronca y miedo también. Nosotros tenemos chicos que ya no pueden andar por la calle solos, porque sabés que son 'carne de cañón'. ¿Qué tengo que hacer... comprarme un arma y terminar preso? Es una locura... hasta cuándo vamos a aguantar. No se puede vivir así", concluyó.