Dramáticos momentos se vivieron en el interior del Cementerio Municipal cuando un hombre, al ser descubierto en pleno robo, sacó un arma de fuego, amenazó disparar y terminó escapando a la carrera.
Un hombre se robaba un extinguidor del lugar. Al ser descubierto sacó una arma de fuego, amenazó a los testigos y escapó.
Dramáticos momentos se vivieron en el interior del Cementerio Municipal cuando un hombre, al ser descubierto en pleno robo, sacó un arma de fuego, amenazó disparar y terminó escapando a la carrera.
Todo ocurrió a media mañana del lunes en el sector donde se ubica el panteón Nuestra Señora de Lourdes, más precisamente en la planta baja.
Allí se encontraba trabajando una mujer, de 50 años, cuando escuchó una fuerte explosión seguida del ruido a vidrios rotos. Acto seguido vio a un hombre que llevaba en sus manos uno de los extinguidores que hay en dicho lugar.
Segura de estar ante un ladrón, la mujer comenzó a pedir auxilio a los gritos. Fue entonces cuando apareció en escena un compañero de trabajo que acudió para ayudarla.
Acorralado por la situación el malviviente sacó desde su cintura un arma de fuego y apuntó a ambos trabajadores, a quienes les dijo que sabía que las cámaras de seguridad no estaban funcionando y que le abrieran la puerta para poder irse.
Ante tal encrucijada las víctimas accedieron al pedido y el intruso se alejó con paso presuroso.
Un rato después, ya en sede policial, se dejó constancia que durante el fin de semana se cortó el sistema de electricidad de las cámaras de seguridad, y es por ese motivo que no estaban funcionando.