Danilo Chiapello
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Ocurrió en una vivienda de Francia al 1300 donde sustrajeron dinero, alhajas y otros elementos de valor. Otro hecho en Colastiné Sur. También robaron en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús.
Danilo Chiapello
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Tres delincuentes concretaron ayer un cuantioso golpe en una vivienda de barrio Sur donde, tras reducir y maniatar a una mujer, sustrajeron dinero, alhajas y otros elementos de valor.
Eran cerca de las 22 cuando una señora que reside en la zona de Francia al 1300 se vio sorprendida por varios rufianes que irrumpieron en su domicilio.
Los sujetos hicieron su aparición siguiendo el mismo “modus operandi” de otros robos recientes. Ingresaron a la casa sin violentar ninguna de las aberturas, lo que indica que se valieron de alguna llave “maestra” u otro artilugio.
De los ladrones su supo que son tres hombres jóvenes, de entre 20 a 25 años, los que ocultaban sus rostros con pañuelos árabes, gorras y los cuellos de las camperas subidos.
Al momento del ataque la única ocupante del inmueble era una mujer, de 56 años, que en cuestión de segundos fue reducida. Bajo amenazas la dueña de casa fue conducida hasta uno de los dormitorios donde los intrusos la maniataron utilizando el cable de un ventilador y de una computadora.
Una vez que los maleantes tomaron el control del lugar se dedicaron a requisar cada una de las dependencias. Y en esa tarea se hicieron de una considerable cantidad de dinero (en moneda nacional y dólares), también de algunas alhajas y otros objetos de valor.
Ya con el botín en su poder, los delincuentes se retiraron de la escena no sin antes lanzar macabras advertencias contra su víctima.
La salida de los rufianes fue observada por ocasionales testigos quienes precisaron que el grupo se alejó caminando por Francia hasta la esquina con Amenábar, donde tomaron rumbo hacia el oeste.
En Colastiné Sur
A su vez, esta mañana otro grupo de malvivientes concretó un robo en una vivienda de Colastiné Sur, más precisamente en un inmueble de Pje. Público sin número.
Eran cerca de las 8 cuando el dueño de casa (un hombre de 31 años) despertó por ruidos extraños que provenían desde la planta baja de la propiedad.
Al bajar para ver de qué se trataba el asunto, el hombre se topó con tres desconocidos, uno de los cuales de inmediato lo apuntó con un arma de fuego. No fue necesaria ninguna explicación.
Del lugar los rufianes se llevaron dos mochilas, también una suma de dinero, documentación personal y dos teléfonos celulares.
El hecho fue puesto en conocimiento del 911 que envió un patrullero, pero dicho trámite quedó frustrado debido a que el móvil se quedó encajado en el barro.
No obstante uno de los agentes prosiguió con su misión de a pie, aunque al momento de atravesar la zona próxima a la Vía Muerta, debió protegerse al escuchar detonaciones de arma de fuego. Por fortuna el oficial resultó ileso de este incidente.