Dos recientes escritos judiciales pusieron fin a la etapa de investigación por el hallazgo del denominado “vivero narco de Arroyo Leyes”, que tiene tras las rejas a un conocido barrabrava de Colón y a otros seis sujetos, entre ellos un abogado que se encontraba inscripto en el Instituto Nacional de Semillas (INASE) que lo autorizaba a producir marihuana con fines medicinales.
La causa fue elevada a juicio
Vivero narco de Arroyo Leyes: pidieron la indagatoria para un heredero del dueño del campo
El sospechoso se suma a los siete procesados por haber montado un emprendimiento dedicado a la producción y cultivo de más de 2.000 plantas de marihuana. También se los acusa por hurto de energía, con una deuda acumulada de más de 40 millones de pesos.
El emprendimiento contaba con sistema de riego artificial y climatización. Foto: Gentileza 14:03
Es decir que un año después de los allanamientos que permitieron desbancar una organización criminal -que funcionaba a pocos kilómetros de la capital provincial, a la vista de todos y utilizando como “fachada” el marco legal para el cultivo de la mencionada sustancia-, la Fiscalía Federal requirió la elevación de la causa a juicio.
El organizador
El primero de los documentos se centró exclusivamente en la figura de Gabriel Alberto “Cachiporri” Nudel, de 35 años y fuerte identificación con La Negrada, una de las facciones de la barrabrava del club Colón.
El 26 de febrero último los fiscales Walter Rodríguez y Milagros Traverso, del Área de Investigación y Litigio de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Santa Fe, firmaron un documento mediante el cual solicitaron se juzgue a Nudel como “organización del tráfico de estupefacientes”, figura prevista y reprimida por el art. 7 de la Ley 23.737.
Las autoridades lo consideran el principal responsable de haber montado dos viveros donde florecía una importante plantación de marihuana.
Más de 2.000 plantas
El más grande, aproximadamente 4 hectáreas de campo ubicadas a la vera de la ruta provincial Nº 1, en el km 19 de Arroyo Leyes, tenía plantados unos 1.531 ejemplares de cannabis sativa.
El otro, más pequeño -tenía 575 plantas-, bajo la modalidad de vivero “indoor”, estaba instalado en una propiedad de calle Santiago del Estero al 3600, en el macrocentro de la ciudad de Santa Fe.
Los dos fueron allanados el 13 y 14 de febrero de 2024 respectivamente, lapso en el que se produjeron las detenciones de Nudel, el abogado Osvaldo Ernesto Ceresole (56) y una especie de “lugarteniente” de Nudel identificado como Mauricio José Zambón (32).
Además, cayeron quienes realizaban el mantenimiento de la plantación y custodiaban el predio: Adrián Cesar Poncio Nerbutti (42), Tomás Francisco Benítez (26), Napoleón Sebastián Cardo (28) y Gastón Celestino Persoglia (25).
Resto de la banda
Todos ellos figuran en un segundo requerimiento de elevación a juicio del pasado 6 de marzo, donde se analizan figuras delictivas tales como: el cultivo de estupefacientes para su posterior comercialización, la tenencia de armas de fuego sin autorización y el hurto de energía.
Los siete están acusados de cultivar en la plantación de Arroyo Leyes; no así en el vivero céntrico, cuya responsabilidad se les achaca sólo a tres de ellos (Nudel, Zambón y Ceresole).
Además, de los múltiples allanamientos realizados el 13 de febrero de 2024 se produjo el secuestro de siete armas de fuego (escopeta de doble caño; pistola Taurus 9 mm; pistola Colt CAL 1125 MM; pistola Browning 9 mm; carabina Cal. 22; pistola Cal. 380 Bersa; escopeta calibre 12/70; escopeta calibre 16) en los sitios de producción de la droga y en los domicilios particulares de cada uno de ellos.
Colgados de la luz
Aunque muy menor en relación al resto de los delitos, la Fiscalía sumó el hecho de “haberse apoderado ilegítimamente de energía eléctrica suministrada por la Empresa Provincial de la Energía de Santa Fe, a través de conexiones ilegales a la red eléctrica que fueron descubiertas tras los allanamientos”.
De hecho, los informes presentados por la EPE indicaron que, “la cuantificación económica del perjuicio de esas conexiones directas clandestinas ascendería a la suma de $ 40.001.942,82”, señala el escrito.
Si bien se cree que el emprendimiento fue montado a fines de 2021, para la Justicia, la fecha en que se produjeron los hechos se inicia en abril de 2023 y culmina con los allanamientos del 13 de febrero de 2024.
Por declaraciones de vecinos, se supo que previo al golpe, la banda realizó dos cosechas, que fueron incrementando volumen poco a poco.
Nuevo imputado
De esas declaraciones surge un octavo nombre, un heredero de los dueños de la tierra y del inmueble en la ciudad de Santa Fe, que habría intervenido como “facilitador” (artículo 10 de la Ley 23.737) de los lugares. Se trata de Marco Patricio R.
El día de los allanamientos una vecina dijo que el terreno era de dos hermanos -subdividido desde 2013-, y que el nieto de uno de ellos (ya fallecido) era quien estaba usufructuando la parcela implicada.
Una vez identificado, la justicia detectó que el sujeto tenía cabal conocimiento de lo que allí sucedía, dado que aparece en las filmaciones de las cámaras de seguridad, ingresando al predio en una camioneta Nissan Frontier, junto con Nudel -que iba en una Toyota Hilux roja-, Zambón -en una Hilux negra- y Ceresole -en un Honda Fit gris-.
Lo mismo sucedió con el inmueble de Santiago del Estero al 3600, cuando debió ser entregado a sus dueños. La Policía Federal se comunicó con una mujer que reconoció que era su hijo Marco quien lo administraba. En ese sentido, la Fiscalía considera que este nuevo actor “constituyó un aporte sustancial a la estructura criminal” y por ende solicitaron sea llamado a prestar declaración indagatoria.
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