Champagne, sidra, espumantes... Este tipo de bebidas tienen en su interior gas a presión lo que puede transformar al corcho en un potencial proyectil. Si la botella estuvo sometida a movimientos excesivos, al destaparla, el corcho puede alcanzar velocidades de hasta 80 kilómetros por hora. Esta velocidad sumada al peso y volumen del corcho generan una energía que se transmite al lugar del impacto. Si éste es el ojo, estamos ante la presencia de lo que en oftalmología se denomina trauma ocular contuso. Este tipo de patología puede no ocasionar ningún daño o puede ser tan devastador como para terminar en la pérdida permanente de la visión con la consecuente necesidad de extracción del ojo lastimado. Hasta el 25% de este tipo de accidentes pueden llegar a la pérdida visual permanente con consecuencias incluso estéticas.
Algunas de las recomendaciones de la Academia Norteamericana de Oftalmología para prevenir el trauma ocular a la hora de destapar una botella son:
Evitar que el contenido líquido se congele. Cuando el líquido que está dentro de la botella se congela, ocupa un volumen mayor con el consecuente aumento de la presión. Este aumento de la presión incrementa el riesgo de que la botella estalle o que el corcho se expulse a altas velocidades espontáneamente.
Evitar agitar y apuntar. A pesar que parezca divertido, no agitar la botella. Hacerlo genera un aumento de presión con el consecuente riesgo que el corcho se dispare espontáneamente e impacte a quien se está apuntando.
Controlar el corcho. Después de retirar el precinto metálico, colocar la palma de la mano por encima del corcho para evitar que se dispare solo.
Tapar e inclinar. Tapar el corcho y el pico entero de la botella con una servilleta e inclinar la botella 45° apuntando lejos de cualquiera de las personas presentes.
Salud. Disfrutar y celebrar con las personas que queremos. Y recordar beber con moderación.
Armar el arbolito es una tradición de todos los años en muchos hogares. Se pasa de generación en generación. Con el brindis sucede algo similar: ya es una tradición instalada.
Finalmente, en caso de sufrir algún traumatismo debido al impacto del corcho en el ojo, se debe concurrir inmediatamente a la guardia del hospital más cercano.
(*) Material elaborado por el Dr. Juan Martín Giambruni, médico Oftalmólogo especialista en retina y vítreo. M.N.120169.