La sensación de hinchazón puede ser atribuible a procesos inflamatorios en el organismo, un mecanismo biológico de defensa que responde a agresiones o agentes patógenos.
Existen alimentos ricos en antioxidantes que pueden contrarrestar la formación de moléculas proinflamatorias en el organismo.
La sensación de hinchazón puede ser atribuible a procesos inflamatorios en el organismo, un mecanismo biológico de defensa que responde a agresiones o agentes patógenos.
Aunque la inflamación es inicialmente beneficiosa y conlleva cambios fisiológicos, su persistencia y cronicidad pueden desencadenar problemas de salud más graves, como artritis, enfermedades cardíacas, cáncer y obesidad.
Desde la perspectiva de la nutrición, los expertos sugieren incorporar alimentos antiinflamatorios en la dieta. Existen alimentos ricos en antioxidantes con propiedades antiinflamatorias que pueden contrarrestar la formación de moléculas proinflamatorias en el organismo.
La Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard identificaron seis frutas cuyo consumo regular puede ayudar a combatir la molesta sensación de hinchazón.
1. Bayas:
Las fresas, moras y arándanos destacan por su potente actividad antioxidante y antiinflamatoria. Además de fibra y vitamina C, las bayas contienen fitoquímicos como antocianinas y ácido elágico, asociados con beneficios para la salud. Estudios recientes han vinculado un mayor consumo de bayas con un menor riesgo de enfermedades cardíacas, Alzheimer y diabetes.
2. Manzanas y peras:
El dicho "una manzana al día alarga la vida" puede tener base científica. Investigaciones indican que el consumo de manzanas y peras está relacionado con un menor riesgo de muerte por enfermedad cardíaca. Los componentes estrella de estas frutas, como fibra, vitamina C, pectina y polifenoles, han demostrado efectos antiinflamatorios y favorecen el aumento de microbios beneficiosos en el intestino.
3. Granadas:
Las pequeñas semillas de granada son ricas en vitaminas C y K, potasio, fibra y fitoquímicos como antocianina y resveratrol. Estos nutrientes podrían ser responsables de los posibles beneficios para la salud asociados con el consumo de granadas.
4. Frutas con hueso:
Cerezas, melocotones, albaricoques y ciruelas son ejemplos de frutas con hueso. Estas frutas aportan fibra, vitamina C, potasio y diversos fitoquímicos. Las cerezas, en particular, han sido objeto de investigaciones que sugieren su capacidad para reducir el dolor y las molestias después del ejercicio, así como el riesgo de ataques de gota. Los compuestos fenólicos en las cerezas, vinculados a la reducción de la inflamación, podrían ser responsables de estos beneficios.
5. Cítricos:
Naranjas, pomelos, limones y limas son conocidos por su contenido en vitamina C, fibra, potasio, calcio, vitamina B, cobre y fitoquímicos antiinflamatorios como flavonoides y carotenoides. Aunque la investigación en humanos sobre los cítricos es limitada, los nutrientes presentes en estas frutas se asocian con efectos protectores para el corazón.
6. Uvas:
Las uvas son ricas en fibra, vitaminas C y K, potentes fitoquímicos y polifenoles, que protegen las células del organismo contra el daño de los radicales libres. Estos compuestos han mostrado su capacidad para salvaguardar la integridad celular.
La inclusión regular de estas frutas en la dieta puede contribuir a combatir la inflamación y promover la salud en general. La diversidad de nutrientes y compuestos bioactivos que contienen respalda su potencial para prevenir enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida.