El traumatólogo Sebastián Grin (MP 5249) explicó a CyD Litoral la frecuencia y las implicaciones de una lesión tan común como el esguince de tobillo.
La atención médica profesional es crucial para asegurar una recuperación adecuada y evitar complicaciones a largo plazo.
El traumatólogo Sebastián Grin (MP 5249) explicó a CyD Litoral la frecuencia y las implicaciones de una lesión tan común como el esguince de tobillo.
Según el profesional, “es una lesión super frecuente. Doblarse el tobillo nos puede pasar a todos. La verdad es que por ahí pisamos en un terreno irregular o sufrimos un desbalance y el tobillo automáticamente se dobla, generalmente hacia afuera. Esto genera una lesión del ligamento externo, que es la más frecuente, aunque el ligamento interno del tobillo también puede verse afectado”.
El esguince de tobillo ocurre cuando los ligamentos que sostienen la articulación del tobillo se estiran más allá de sus límites normales o se desgarran. Esta lesión puede variar en severidad, desde leve hasta grave, dependiendo del grado de daño a los ligamentos. Inmediatamente después de la lesión, los síntomas más comunes incluyen dolor intenso, hinchazón rápida del área afectada, aparición de moretones alrededor del tobillo, sensibilidad al tacto y una sensación de inestabilidad que puede impedir que el tobillo soporte el peso del cuerpo.
Los síntomas de un esguince de tobillo son bastante notorios. El dolor suele ser inmediato, especialmente al intentar soportar peso sobre el pie afectado. La hinchazón aparece rápidamente, acompañada a veces de hematomas. La sensibilidad al tacto es otro síntoma común, así como la sensación de inestabilidad en el tobillo, que puede hacer que el paciente sienta que no puede sostenerse de pie adecuadamente.
El tratamiento inicial para un esguince de tobillo se basa en reposo, hielo, y elevación. “Para manejar esta situación, recomiendo tres pasos fundamentales: reposo, elevación del pie y aplicación de hielo”, señaló Grin.
Quié explico que “primero, es crucial dejar de hacer lo que estábamos haciendo. Si estábamos caminando, tendremos que pedir que alguien nos busque o tomar algún transporte público, porque seguir caminando empeorará la situación. Segundo, al llegar a casa, debemos mantener el pie en alto y aplicar hielo durante 10 minutos cada dos o tres horas. Tercero, si al día siguiente el tobillo sigue hinchado y dolorido, es importante consultar a un profesional en lugar de automedicarse. Aunque muchos recurren a analgésicos comunes como ibuprofeno, paracetamol o diclofenac”.
Grin enfatizó que es esencial evaluar si el ligamento está esguinzado o si está roto. “La cirugía no es siempre necesaria, y generalmente se reserva para deportistas de alto rendimiento. A veces, es necesario inmovilizar el tobillo con una férula y seguir un tratamiento de kinesiología para asegurar una recuperación completa. Sin un tratamiento adecuado, puede haber complicaciones a largo plazo. Por ejemplo, un pedazo de ligamento dañado podría quedar atrapado entre la tibia y el astrágalo, provocando un síndrome de fricción y eventualmente una artrosis”.
El profesional hizo hincapié sobre la importancia del calzado en la prevención. “El calzado es fundamental. Siempre decimos que tiene que ser un calzado acorde. Hay que estudiar la pisada, pero también es importante usar un calzado adecuado. Los zapatos muy blandos y finos, que están de moda hoy en día, no protegen el tobillo adecuadamente. Un calzado sin suela adecuada o plantilla puede provocar un mal pisar y, a largo plazo, afectar también las rodillas y la columna”.
Prevenir los esguinces de tobillo es posible con algunas medidas simples. El traumatólogo recomendó evitar el sedentarismo y realizar ejercicios de propiocepción. “Estos ejercicios ayudan al cerebro a aprender cómo evitar que el tobillo se tuerce o se doble de manera grave. Pueden ser enseñados por un kinesiólogo o un profesor de educación física y son esenciales para desarrollar un mecanismo de defensa en el tobillo”.
La rehabilitación es una parte crucial del tratamiento, especialmente en casos más graves. La fisioterapia con ejercicios específicos puede ser necesaria para recuperar la movilidad y fortalecer los músculos alrededor del tobillo. “De todas las articulaciones – tobillos, rodillas, caderas, hombros – los tobillos son los que más se benefician de una buena propiocepción. Esto no solo previene roturas de ligamentos sino que también mejora la estabilidad general del cuerpo”, manifesto el profesional.
No tratar un esguince de tobillo adecuadamente puede llevar a consecuencias graves. Grin advirtió que la falta de tratamiento puede resultar en un síndrome de fricción del tobillo y, a largo plazo, una artrosis. “La artrosis de tobillo es mucho más grave que la artrosis de rodilla. El tratamiento con prótesis de tobillo es todavía muy nuevo y presenta mayores complicaciones. Es fundamental tratar adecuadamente un esguince de tobillo para evitar estas graves consecuencias”.
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