Jueves 21.12.2023
/Última actualización 16:44
En el mundo de la salud y la nutrición, las investigaciones continúan revelando conexiones inesperadas entre ciertos hábitos alimenticios y condiciones médicas. Un reciente estudio británico puso de relieve una relación interesante entre el consumo de sal y la predisposición a la diabetes tipo 2, desviándose de la convención que a menudo se centra en el impacto del azúcar en esta enfermedad.
El estudio y sus hallazgos
Este estudio, llevado a cabo en el Reino Unido, se basó en una muestra masiva de más de 400,000 adultos registrados en el Biobanco de esa Nación. Los participantes fueron encuestados sobre sus hábitos de consumo de sal, y durante un periodo promedio de casi 12 años, los investigadores observaron más de 13,000 casos de desarrollo de diabetes tipo 2.
Los resultados arrojaron una conexión notable entre el consumo de sal y el riesgo de diabetes tipo 2. Comparados con aquellos que raramente usaban sal, los participantes que añadían sal con regularidad a sus comidas tenían un riesgo significativamente mayor de desarrollar la enfermedad. Se encontró que los riesgos aumentaban en un 13%, 20%, y 39% para aquellos que "a veces", "usualmente", o "siempre" consumían sal, respectivamente.
Nunca es demasiado temprano para adoptar hábitos alimenticios más saludables.El Dr. Lu Qi, autor principal del estudio y presidente de la Escuela de Salud Pública y Medicina Tropical de la Universidad de Tulane, especula sobre la posible conexión entre la sal y la diabetes tipo 2. Sugiere que el consumo elevado de sal puede incentivar a las personas a ingerir porciones más grandes de alimentos, lo que a su vez aumenta las posibilidades de desarrollar factores de riesgo como la obesidad y la inflamación. Este hallazgo también reveló una asociación entre el consumo frecuente de sal y un mayor índice de masa corporal, así como una relación cintura-cadera más pronunciada.
El estudio plantea la necesidad de investigaciones más profundas. Por eso el siguiente paso lógico es llevar a cabo ensayos clínicos que controlen la cantidad de sal que consumen los participantes y observar los efectos directos en la incidencia de la diabetes tipo 2. Este enfoque podría proporcionar evidencia más sólida sobre la relación causal entre el consumo de sal y la diabetes.
El Dr. Qi enfatiza que reducir la ingesta de sal puede tener beneficios no solo para la prevención de enfermedades cardiovasculares e hipertensión, sino también para reducir el riesgo de diabetes tipo 2. Animar a las personas a abandonar el salero de la mesa podría ser una medida de salud pública relativamente simple pero potencialmente impactante.
El estudio plantea la necesidad de investigaciones más profundasConsejos
En la espera de más investigaciones y ensayos clínicos, el Dr. Qi sugiere que nunca es demasiado temprano para adoptar hábitos alimenticios más saludables, especialmente para aquellos en riesgo de diabetes tipo 2. Esto incluiría buscar formas de sazonar los alimentos con opciones bajas en sodio. Este consejo es particularmente relevante para individuos con prediabetes, historial de diabetes gestacional, estilo de vida sedentario o factores de riesgo adicionales como sobrepeso, edad superior a los 45 años o historial familiar de diabetes.