Las enfermedades cardiovasculares como el infarto y el accidente cerebrovascular son una preocupación constante para la salud de millones de personas en todo el mundo. Uno de los factores de riesgo más destacados es el colesterol alto, que puede obstruir las arterias y causar graves consecuencias para la salud. Sin embargo, es posible controlar y reducir sus niveles con algunos cambios en la alimentación y estilo de vida.
El colesterol es una sustancia vital para el organismo, ya que desempeña funciones importantes en la formación de membranas celulares y en la producción de hormonas. Sin embargo, cuando los niveles de colesterol LDL, conocido como "colesterol malo", están elevados, puede provocar la acumulación de placas de ateroma en las arterias, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
La Licenciada en Nutrición, Pilar Lombardo, explicó a El Litoral que "el 80% del colesterol en nuestro cuerpo es producido internamente, mientras que el 20% restante proviene de los alimentos que consumimos". Por lo tanto, es esencial tener una dieta equilibrada.
El 80% del colesterol en nuestro cuerpo es producido internamente.
Según la profesional, una de las claves para reducirlo es limitar el consumo de grasas saturadas y grasas trans. Estas se encuentran en alimentos como la piel del pollo, la grasa de la carne y productos de panadería procesados, como las galletitas. Es importante reducir su consumo.
Por otro lado, es fundamental aumentar la ingesta de alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, legumbres, frutos secos y semillas. Esto ayuda a evitar la absorción excesiva de colesterol en el intestino y promueve su eliminación, contribuyendo así a reducir los niveles de colesterol LDL.
Una de las claves es limitar el consumo de grasas saturadas y grasas trans.
Además, la nutricionista recomendó "incorporar alimentos que contengan vitamina C, como naranjas, mandarinas, limones y tomates. Porque actúa como un antioxidante y ayuda a proteger las células del daño causado por el exceso de colesterol en el organismo".
Asimismo, se destaca la importancia de incluir fuentes de ácidos grasos Omega 3 y Omega 9, presentes en alimentos como la caballa, las nueces, las semillas de chía y el aceite de oliva. Estos ácidos grasos esenciales ayudan a regular los niveles de colesterol y protegen la salud cardiovascular.
Controlar y reducir los niveles de colesterol es posible con una alimentación equilibrada.
Estilo de vida
No obstante, la alimentación no es el único factor a considerar. Lombardo enfatizó la importancia que tiene mantener un estilo de vida saludable, que incluya actividad física regular y evitar el tabaquismo, ya que fumar disminuye los niveles de colesterol HDL, conocido como "colesterol bueno".
Controlar y reducir los niveles de colesterol es posible con una alimentación equilibrada, rica en fibras y vitaminas combinada con ejercicio regular y hábitos de vida saludables. Es fundamental realizar análisis de sangre periódicos para conocer nuestros niveles de colesterol y actuar a tiempo para prevenir enfermedades cardiovasculares.
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