(Enviado Especial a Belo Horizonte)
Este año jugó un Mundial juvenil y, para él, fue “lo más importante que me pasó en la vida”, pero admite que “esto es algo histórico para el club, para la ciudad, y me enorgullece formar parte de algo que puede marcarnos en nuestras carreras”.
(Enviado Especial a Belo Horizonte)
Es de esos pibes que uno ya no lo considera como tal pero que no deja de serlo. Es que Tomás Chancalay ha vivido tanto que no parece que tuviese apenas 20 años. Ya jugó un Mundial juvenil, ya fue sparring de la selección en varias ocasiones, convivió con Messi y con esos “monstruos” a quiénes, de un momento a otro, de verlos por tele y a la distancia, los enfrentó, los conoció y hasta se dio el lujo de aprender de ellos.
Atrás quedó una historia de sacrificios, de irse muy chiquito de Viale, de viajar todos los días, del esfuerzo que hizo su familia (su madre y su abuelo) para que se venga a Santa Fe. De Gustavo Marín, que fue el que trajo el dato de ese chiquilín que la “rompía” contra los chiquitos de su edad y que hasta le brindó un lugar en su casa cuando necesitaba quedarse. Y de haber sufrido también por aquél penal marrado ante Malí en el Mundial juvenil, pero siempre pensando y sabiendo que el fútbol da revancha. Y que la tiene ahora, enfrente suyo y con muchas ganas de aprovecharla y de pasar a la historia.
-¿Qué se te pasa por la cabeza en este momento, Tomás?
-Cosas muy lindas. Tenemos un gran grupo, hicimos las cosas siempre bien pero antes no se nos daban los resultados, cosa que ahora estamos consiguiendo a pesar de este traspié ante Lanús. Estamos a un paso de conseguir algo histórico y eso me encanta, me pone muy bien y tengo mucha expectativa porque es algo que puede marcarnos en nuestras carreras.
-Colón no jugó bien el primer tiempo ante Mineiro pero justificó con amplitud la victoria en el segundo. ¿Será otro partido el de Belo Horizonte?
-¡Por supuesto!. Es otro partido. Hay que ser inteligentes, jugar como lo hicimos en el segundo tiempo y meternos en la cabeza que en Brasil tenemos que jugar con el mismo pensamiento. Todos tenemos la ilusión de jugar una final y no vamos a desaprovechar la oportunidad.
-A propósito del partido contra Lanús, quizás si tu remate entraba cuando el partido estaba 3 a 1, el equipo iba a tener más tiempo para empatarlo, ¿no?
-Los reflejos del arquero me lo impidieron. La pelota le quedó cerca de la cabeza, pudo sacar una mano, la desvió y la pelota pegó en el travesaño. Creo que si esa pelota entraba, capaz que estábamos hablando de otra cosa.
-Le preguntaba a Lavallén por tu función, porque me da la impresión de que jugaste donde te gusta, arrancando de atrás y detrás del “9”, pero muchas veces encimándonte con Bernardi…
-Lo principal era que cortemos la salida de Quignón. Cristian (por Bernardi) tiene tendencia a tirarse por el medio, es parecido a mí, le gusta entrar en contacto con la pelota y lamentablemente nos olvidamos de la izquierda, que era un lugar para atacar porque Di Plácido pasa mucho al ataque. Después se corrigió un poco cuando Franco Quiroz empezó a pasar un poco más al ataque y pudo tirar algunos centros. En el segundo tiempo pisamos mejor la cancha y así emparejamos y convertimos dos goles. Pero es cierto que si abríamos un poco más por izquierda, se podría haber aprovechado mejor las espaldas de Quignón.
-Jugaste un Mundial juvenil, fuiste sparring de la selección y ahora tenés la chance de ir a una final con Colón. ¿Es lo más importante de tu vida futbolística?
-Me pasaron muchas cosas lindas en el fútbol. Tuve la posibilidad del Mundial y fue lo más importante de mi vida. Eso fue increíble. Esto de ahora es algo grande para el club y nosotros somos parte de eso. Eso me llena de orgullo porque tanto yo como los otros chicos de corta edad que hay en el plantel, es algo que disfrutamos porque no sabemos si vamos a tener otra posibilidad de vivir algo semejante.
-¿Soñás con la final?
-La sueño y la anhelo. Sería histórico para el club. A muchos de nosotros nos pasaron cosas lindas, como te dije. En mi caso, jugar un Mundial es impagable. Pero esto es algo grandioso para el club y yo soy parte de eso. Estoy tan expectante como feliz de que así sea.