"Racing y Boca se quejaron de la cancha; Colón e Independiente, no"

Las puertas del Bicentenario se abrieron de par en par para un recorrido de los enviados de El Litoral y en la charla con el ingeniero Andrés Sastrikes, que está a cargo del mantenimiento de un estadio en el que permanentemente hay 30 personas trabajando, pudimos enterarnos de la disconformidad que manifestaron Boca y Racing luego de la semifinal que jugaron el lunes.

"Ellos adujeron que el campo de juego estaba duro y seco. Además, señalaron que el césped estaba alto y nosotros lo cortamos a 20 milímetros, tal como se había acordado en las reuniones con los cuatro clubes. Colón e Independiente no se quejaron. Inclusive, habrás visto que cuando terminó la semifinal de Boca-Racing, entraron los muchachos con los rolos y se regó en varias oportunidades el campo de juego. Eso mismo lo habíamos realizado antes del encuentro inicial", señaló el ingeniero Sastrikes, quien fue uno de los tantos que destacó el fuerte impulso que se le da al fútbol a través de una decisión clara que ha tomado el propio gobernador de la provincia.

"Nosotros mantenemos a este estadio apto siempre, pero además tenemos una cancha auxiliar que está en el mismo estado que la principal y la idea es seguir construyendo canchas, porque acá se está armando un polo deportivo con el estadio y el velódromo, y porque tenemos ya la decisión tomada por Javier Mascherano de que San Juan sea el lugar para que los jugadores juveniles que se capten en toda esta zona, comiencen su camino en la selección en esta ciudad", amplió Sastrikes.

En el recorrido, por ejemplo, pudimos enterarnos de que tanto Racing como Colón van a ocupar los mismos vestuarios que el lunes. El sorteo lo ganó Colón y podría haber elegido el vestuario "local", pero se irá al visitante. Y a Racing le vino de "perillas", ocupará el local, que fue el que utilizó ante Independiente. Cuestiones de cábala, en un mundo, el del fútbol, que se destaca por lo "cabulero".

Uno mira detenidamente el estadio del Bicentenario y cuesta creer que sólo entren 25.000 espectadores. Faltan colocar las butacas que irán en el sector opuesto al oficial, donde están las marcas correspondientes pero por el momento es tribuna. Si este estadio se llenaría, con la gente parada en los tres sectores en los que no hay plateas, seguramente la capacidad treparía bastante. Tiene una forma parecida a la cancha de Huracán. Y un mantenimiento muy cuidado, más allá de que este año recién cumplirá sus jóvenes 10 años de existencia.

En sus dependencias, hay un museo. Todos deben dejar su camiseta y Colón no ha sido la excepción. La más preciada es la de Messi, que fue autografiada por el "10", que pisó el Bicentenario y convirtió un golazo en aquella noche de la victoria ante Colombia. Con otra particularidad: como el estadio es del gobierno, se ha decidido que los partidos finales de las ligas amateurs, se jueguen en el estadio del Bicentenario. Hay dos condiciones para que eso ocurra: la primera, cuidarlo; la segunda, cada equipo debe dejar una camiseta. Así, como se podrán imaginar, el museo adquirió una significación muy particular y abundan las camisetas, sean de equipos profesionales e integrados por figuras de renombre y de alta cotización, como las de aquéllos que despuntan el vicio los sábados, esperando el tercer tiempo para compartir el asado tradicional, que tanto se extraña por estos tiempos, con sus amigos.