No son contemporáneos. O mejor dicho, hay uno de ellos que aventaja a los otros dos en edad. Pero "el amor es más fuerte" y hay algo que no los diferencia. Al contrario, los une con lazos inquebrantables que arrancan desde la raíz más profunda: nacieron en Unión, se criaron en el club, defendieron su camiseta y hoy el destino los ha llevado a otros lugares, disfrutando de su presente pero, a la vez, recordando y añorando lo vivido por cada uno de ellos en la institución que los cobijó de chiquitos.
Emanuel Brítez tiene 32 años y ya una carrera mayoritariamente forjada. Imanol Machuca tiene 24 y pese a que su salida de Unión no fue de lo más prolija, todavía el club mantiene el 50 por ciento de su pase. Y Kevin Zenón, con 22 años, fue el último en dejar el club no sin antes marcar un gol clave -ante Tigre- para que Unión mantenga el sitial en la máxima categoría. Una despedida a todas luces y llena de agradecimiento.
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Por Machuca y Zenón, Unión embolsó en poco tiempo casi 6 millones de dólares, sin contar el 25 por ciento de Luna Diale que se sumó como parte de pago por el pase de Zenón a Boca, al margen del préstamo de Simón Rivero. Pero además, de Machuca el club conserva la mitad del pase y de Zenón el 20 por ciento. Dato no menor, teniendo en cuenta, por ejemplo, que ya hoy la cláusula de salida de Zenón está en 15 millones de dólares y que se la pretende ampliar, al menos, a 25.
Los tres se reencontraron en Fortaleza y tuvieron una animada charla. Brítez y Machuca fueron titulares en el equipo de Vojvoda, mientras que Zenón -el jugador más destacado y del que más se habla en este plantel de Boca- fue suplente porque Diego Martínez decidió conformar un equipo con mayoría de jugadores que no venían jugando (o en el caso de Medina, porque no jugó el clásico del domingo ante River), "guardando" lo mejor para el partido del martes ante Estudiantes por semifinales de la Copa de la Liga.
Más allá de hablar de la actualidad de cada uno -que es muy buena-, la charla entre Brítez, Zenón y Machuca habrá girado seguramente por Unión. Brítez y Machuca seguramente lo habrán consultado por todo lo vivido el año pasado, que fue estresante para un Unión que se debatió en el final del torneo para conseguir un objetivo que luego de aquella derrota por goleada en Córdoba ante Belgrano, aparecía como algo difícil de conseguir y que se logró con el tiro libre de Kevin que se metió en el arco de Tigre en el último partido y desató la euforia de los hinchas tatengues por la victoria salvadora, respaldada por los resultados de los otros partidos.
Brítez se fue, volvió a ponerse la rojiblanca y otra vez se fue. Su regreso al club siempre es y será una posibilidad latente, como así también un futuro, cuando deje el fútbol, que lo encuentre ligado de alguna forma a la institución porque ama a Unión, es hincha, lo lleva en sus entrañas y por sus venas corre sangre tatengue. Imanol y Kevin tienen todavía mucho camino por recorrer en sus carreras y quizás el futuro les traiga aparejada la chance del regreso pero a mediano o largo plazo. Tienen condiciones como para seguir creciendo y explorar otros horizontes, pero sabiendo que tienen a Unión como ese "primer amor" al que siempre se vuelve. Es, para ellos, la "casita de los viejos".
Brítez y Machuca se fueron felices del estadio; Zenón no, más allá del gol que marcó en los minutos finales del partido. Hoy, la Sudamericana no es el principal objetivo de Boca, sino ganar el torneo local y asegurar ya la plaza para la Libertadores del año que viene. Se supone que la clasificación para la segunda fase de la Sudamericana no debería correr riesgo más allá de esta derrota, pero el equipo de Diego Martínez está enfocado en Estudiantes y, ganando este partido, en la final del domingo de la semana que viene. Y lo tiene a Zenón como figura. Impensadamente para muchos y en un nivel excepcional. En el caso de los otros dos, sueñan con la revancha de esa final perdida en los penales ante Liga de Quito en la Sudamericana del año pasado. Final que disfrutó Mauricio Martínez, otro producto tatengue, con un título de campeón para su vitrina personal.
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