El presidente de Unión, Luis Spahn, estuvo ayer con el presidente de la AFA, Julio Grondona, interiorizándose de algunas cuestiones que tienen que ver con lo económico y la logística necesaria para un club de Primera División.
Spahn no estuvo al frente del fútbol de Unión en esta temporada, cargo que recayó en el vicepresidente primero, Jorge Molina, luego de lo que fue la desvinculación de Nery Pumpido y el Turco Alí, que precipitó también los cambios en el manejo del fútbol rojiblanco.
El presidente estuvo cerca del plantel en lo referido al respaldo económico, que muchas veces surgió como consecuencia de su aporte personal. Pero en lo referido a la logística y acompañamiento al plantel, hubo una subcomisión de fútbol donde la cabeza visible fue su vicepresidente primero.
¿Qué pasará a partir del ascenso?, es algo que se debe resolver internamente, pues no son pocas las cuestiones que rodean a la dirigencia y en la que no existen puntos de encuentro, más allá de que el resultado final sería exitoso con Unión volviendo a la máxima categoría.