Unión derrotó este viernes por la noche 2 a 1 a Tigre en el partido que se jugó en Victoria y que abrió la sexta fecha del Torneo Final 2013.
Andrés Franzoia fue el autor de los goles del vencedor, en tanto que Matías Pérez García, de penal, descontó para el local en un partido atractivo, de ida y vuelta y con varias situaciones de gol en los dos arcos.
Esto fue así desde el comienzo, y fundamentalmente por la propuesta de el equipo de Sava, que salió dispuesto a ganar.
Llegando a los 3 minutos Magnín presionó la salida de la defensa de Tigre, recuperó la pelota y desde fuera del área sacó un tiro que salió apenas arriba del travesaño. Posteriormente llegaron los desbordes de Lizio y Montero, que llevaron riesgo al área del local. Todo antes de los diez minutos de juego.
Pero a los 8’ respondió Tigre con su mejor jugador, Botta, que se sacó una marca de encima y sacó un remate que tapó bien Limia. A los 11’ contestó Cosaro con un sorpresivo tiro de larga distancia cuando una pelota quedó “boyando” tras un córner.
El comienzo de Unión fue de uno de los mejores en mucho tiempo. Presionaba bien arriba en el campo y con mucha gente. Recuperaba la pelota y jugaba cerca del área de Tigre, cuya defensa estaba al límite.
A pesar de eso el dueño de casa también se arrimaba, como a los 18’, cuando Limia contuvo la pelota abajo y pegada al palo tras un cabezazo de Malagueño. A los 21’ el arquero tuvo otra intervención tras una avivada de Botta, que ejecutó rápidamente un tiro libre mientras Limia armaba la barrera, pero el guardavalla reaccionó bien y contuvo el balón sobre la línea.
Con el correr de los minutos Unión no pudo sostener el vertiginoso ritmo que le imprimió al primer cuarto de hora, por lo que el “Matador” de Victoria emparejó las acciones, empezó a salir del asedio y también comenzó a llegar con peligro.
Ya cerca de la media hora fue Orban el que puso a prueba a Limia con otro “testazo” bajo y al medio que retuvo el arquero. El juego aéreo complicaba a la defensa de Unión, y otra vez a los 35’, por esa vía, el local estuvo cerca con un cabezazo de Peñalba que encontró bien parada al guardameta.
Recién después de varios minutos el equipo rojiblanco volvió a pisar el área rival con peligro para el oponente. Fue Magnín el que tomó la pelota cerca del lateral derecho y, tras superar la marca, encaró al arco aunque pegado a la línea de fondo, con muy poco ángulo, a pesar de lo cual sacó un buen remate que contuvo Javier García.
Y a los 41’ llegó la apertura del marcador: los atacantes de Unión volvieron a presionar arriba, la defensa local “rifó” la pelota en el fondo y le quedó a Franzoia, que dejó en el camino a Echeverría, desparramó al arquero, y mandó el balón al fondo de la red para establecer el 1 a 0.
Ya en tiempo de descuento vino un centro y Magnín metió un tremendo cabezazo que el arquero local, en una de las mejores atajadas del partido, desvió con un manotazo notable. Pudo ser el segundo, y no entró, pero el final justificó el resultado parcial del encuentro.
Para el infarto
Desde el comienzo del segundo tiempo Tigre salió decidido a alcanzar la igualdad. Y estuvo cerca a los 6’ cuando Pérez García, demostrando mucha habilidad, esquivó un par de defensores y remató desde el borde del área, pero Limia, que tuvo una muy buena noche, desvió al tiro.
Pero la respuesta no tardó en llegar: a los 8’ Unión armó una buena contra con Franzoia habilitando magistralmente a Lizio, que picó solo y quedó mano a mano con el arquero García, este salió muy lejos del área y tapó de un manotazo la pelota (acción que le costó la amarilla porque estaba fuera del área), pero tras el rebote el balón le cayó a Franzoia que desde muy lejos metió un pelotazo por arriba y “colgó” al “1” local para poner el 2 a 0.
Pero ese resultado no le daría tranquilidad a los de Sava, porque a los 13’ Tigre llegaría al descuento por el gol de penal de Pérez García, luego que Brítez le cometiera falta a Santander dentro del área.
De allí hasta el final la presión de Tigre fue constante. Fue con mayor decisión a buscar el empate, pero también dejó espacios del medio hacia atrás para que el conjunto santafesino explote de contragolpe.
Y así como los de Victoria hicieron trabajar a Limia y llenaron de centros el área visitante, el Tate contó, después de los 20’, con dos situaciones inmejorables para volver a marcar. La primera producto de la presión en la salida y otro grueso defensivo, que terminó con Franzoia con pelota dominada dentro del área pero con poco ángulo y metiendo un centro que no llegó a buen destino. La segunda fue increíble: se inició en un corner a favor de Tigre y desde su propia área salió un contraataque de Unión que dejó a Brítez mano a mano, solo ante García, pero ganó el arquero, que evitó el tercer gol.
A los 32’ hubo otro aviso del rojiblanco con un violento remate de Sarmiento desde la medialuna del área, aunque su disparo se fue desviado.
Con dos equipos agotados, el ida y vuelta del final fue vibrante, porque cualquiera de los dos pudo volver a llegar al gol. Pero esta vez no fue como otras, en las que sobre el final del encuentro a Unión le marcaban y lo dejaban con las ganas de sumar de a tres o de a uno. Lógicamente que sufrió, pero esta vez Unión bancó bien el resultado, no se regaló, y también mostró actitud (y aptitud) para tener contra las cuerdas al rival hasta el pitazo final.