Unión entendió todo, menos que había que embocarle al arco rival
Munúa cambió para que el equipo cambie. Hubo mejoría y creación de muchas jugadas de gol que se desperdiciaron y hasta pusieron en riesgo el mismo empate, porque tuvo que aparecer Mele para tapar dos mano a mano. El resultado fue injusto: Unión mereció ganar.
Esta fue la jugada más clara que tuvo Unión. Las dos fotos muestran el momento en el que Nardoni es derribado adentro del área cuando iban apenas 12 minutos del partido. Arasa no lo vio, pero el VAR lo llamó. Crédito: Pablo Aguirre
Va a ser muy difícil, pero muy difícil, que Unión vuelva a tener un partido en el que cree tantas situaciones de gol y las desperdicie a todas. Ojalá sobren los partidos en los que abunden las chances, pero también es un deber que esas oportunidades se puedan aprovechar y no se malogren. Sólo por eso, por la falta de contundencia, por la brillante actuación de Facundo Altamirano (el arquero de Patronato) y por cierta impericia a la hora de definir, es que no estamos hablando de una victoria por la que Unión hizo mucho por lograrla, salvo el gol. Y menos mal que contó con dos atajadas estupendas de Santiago Mele, en dos mano a mano que lo salvaron a Unión de una caida. Porque el fútbol es así: goles que se erran en el arco de enfrente, se sufren en el propio. Tan viejo como el fútbol mismo. Y a Unión estuvo cerca de pasarle, lo cuál se habría constituido en una flagrante injusticia.
La falta de contundencia fue el gran defecto de un Unión muy mejorado en su aspecto en el primer tiempo. Munúa cambió para que el equipo cambie. Y para bien. Tres defensores cerrados en el fondo (con Corvalán, de muy buen partido, por el medio; Calderón por derecha y Polenta por izquierda), más Vera y Esquivel obligados a un idea y vuelta permanente por los costados, labor que hicieron muy bien durante casi todo el encuentro. Y luego, dos volantes más retrasados (Portillo y Nardoni, aunque este último desprendiéndose y acompañando en ataque, al punto que le hicieron el penal que Alvez no pudo aprovechar) y dos volantes más arriba, casi en la doble función de mediocampistas-delanteros (Luna Diale del medio hacia la derecha y Castrillón del medio a la izquierda), liberando los costados generalmente para que suban por allí Vera y Esquivel.
Le salió bien a Munúa, salvo en un aspecto básico en el fútbol y en el que el técnico no tiene gravitación: capitalizar las jugadas de gol. Y Unión las tuvo, tanto en cantidad como en calidad. La más clarita de todas fue la de Alvez, porque le cometieron un claro penal a Nardoni en una de sus "mandadas" y el uruguayo remató al palo izquierdo, encontrándose con las manos salvadoras de la gran figura que tuvo el primer tiempo: Facundo Altamirano, el arquero de Patronato.
Nazareno Arasa fue convocado por el VAR para que vea la jugada y allí se convenció de cobrar la pena máxima. El partido recién arrancaba y Unión tenía la chance más clara para abrir el marcador. Jonathan Alvez habló con Luna Diale y fue el encargado de rematar. Facundo Altamirano, el arquero de Patronato, adivinó la intención y desvió el remate. Crédito: Pablo Aguirre.
No fue la única. Unión luego tuvo tiros en el palo (Castrillón), oportunidades desperdiciadas por mala puntería o atajadas espectaculares de Altamirano, como aquella pelota que le sacó a Jonathan Alvez. A todo esto, Patronato no se quedó atrás, aunque en menor medida que Unión. Y tuvo una muy favorable, cuando un resbalón de Corvalán permitió que aparezca Estigarribia solo, con una brillante tapada de Mele.
Nada cambió en el segundo tiempo. Todo siguió igual. Unión con una intensidad que por momentos fue apabullante para un rival que parecía perdido. Y Patronato aguantando lo que podía y encomendándose a la diosa fortuna en otras jugadas. O a la falta de precisión de los jugadores rivales, error principal que tuvo un Unión mejorado en el juego, ordenado de mitad de cancha hacia atrás, intenso y agresivo arriba pero fallando en los últimos 15 metros de la cancha.
Munúa cambió los volantes ofensivos y a Alvez cuando notó el cansancio de los tres. Juárez, González y Peralta Bauer se metieron en la misma tónica. Ninguno le pudo aportar la contundencia que el equipo necesitaba. Y en el sector defensivo, Corvalán agigantaba su figura y Mele salvaba un mano a mano en el final, cuando Sosa lo enfrentó con grandes chances y se encontró con otra tapada salvadora del uruguayo recientemente convocado para su selección.
Esto es más viejo que el fútbol mismo: los goles que se desperdician en el arco rival se sufren en el propio. No pasó por Mele, quién por eso termina en el cuadro de honor de un equipo que tuvo varias figuras, pero que mostró una imagen muy superada. El salto adelante futbolístico no pudo complementarse con el resultado. Unión fue muy superior a Patronato, pero falló en la definición. Desperdició la cantidad y calidad de jugadas claras para convertir como hacía mucho tiempo no tenía. Y se fue con la sensación de haber dejado dos puntos en el camino y no de haber ganado uno, en un partido que milagrosamente no tuvo goles y fue lo opuesto a lo que habitualmente pasa con los 0 a 0. Lejos de aburrir o de ser escaso en situaciones, en este caso el resultado se terminó explicando desde la manera increíble de desperdiciar oportunidades. Sobre todo por parte de Unión, que mereció ganarlo.
Portillo no jugará el jueves ante Sarmiento
Más allá de la insatisfacción lógica por un resultado que debió haber sido victoria, el otro punto negativo de la jornada de este domingo en Paraná fue la amonestación sufrida por Juan Carlos Portillo, que lo dejará afuera del partido del jueves a las 20.30 en la avenida ante Sarmiento.
Portillo jugó un buen partido en Paraná, volvió a tener esa actitud combativa, siempre bien parado, dándole equilibrio a la mitad de la cancha y ganando siempre la segunda pelota o los rebotes. En una maniobra en la que desacomodó a un rival que luego chocó de frente con Calderón, el árbitro le mostró la amarilla y se quedará afuera del encuentro del jueves.
Unión tiene que jugar este martes con Unión de Sunchales, en Sunchales, por Copa Santa Fe. Munúa no dio pistas del equipo que va a jugar este partido, pero es posible que "algunos de los jugadores del plantel estén para el martes". Se supone que no será ninguno de los que concentrará al día siguiente para enfrentar a Sarmiento, aunque en el caso de Portillo, habrá que esperar si decide que juegue este partido o directamente le da descanso, teniendo en cuenta que la semana que viene hay fecha entre semana (Unión visitará a Platense).