Martes 18.8.2020
/Última actualización 13:13
El viernes pasado se llevó a cabo la décima reunión bilateral entre los representantes de los gobiernos de Brasil y Argentina para analizar la bajante de los ríos Paraná e Itaipú, en pos de tomar decisiones conjuntas para garantizar los niveles mínimos de altura del agua.
De esta forma, lo que se busca es principalmente asegurar el normal funcionamiento de todas las tomas de agua desde el río Paraná en las distintas localidades de su curso en nuestro país. Asimismo, se pretende garantizar la navegación comercial.
De acuerdo a lo informado por el gobierno argentino, en dicha reunión del viernes pasado, Brasil "informó que a partir del día 17 de agosto, la represa de Itaipú volverá a operar "a filo de agua", previendo erogaciones que oscilen entre 6.000 y 7.000 m3/s. En cuanto al río Iguazú, se prevén erogaciones cercanas a 600 m3/s para la próxima semana".
La Delegación argentina ponderó "la eficacia de los resultados obtenidos en estas reuniones y reiteró la necesidad de asegurar un piso de 7.000 m3/s a fin de garantizar el normal funcionamiento de las tomas de agua de las poblaciones ribereñas".
Además informó que el entendimiento operativo acordado con Paraguay permitió el paso por las esclusas de Yacyretá, los días 11 y 12 de agosto pasado, de 8 trenes de empuje con 104 barcazas con carga paraguaya, además del aprovechamiento hidroeléctrico generado como consecuencia del flujo adicional.
Ambas delegaciones analizaron las perspectivas climáticas. En ese sentido, el panorama es complejo y sigue la situación general de estiaje aunque hay probabilidades de lluvias escasas que obligan a continuar con las restricciones y mantener las reuniones periódicas del Grupo de Trabajo a fin de intercambiar información y perspectivas sobre la gestión del recurso. A tal efecto, se acordó realizar una próxima reunión de seguimiento el 4 de septiembre, salvo que circunstancias imprevistas obliguen a realizarla previamente.
Por último, cabe recordar que la semana pasada el Ing. Gustavo Villa Uría, Subsecretario de Obras Hidráulicas. Ministerio de Obras Públicas, le dijo a El Litoral: "Lo que buscamos es garantizar el funcionamiento de las tomas de agua potable, porque si nos quedamos sin agua en las tomas tenemos una catástrofe social, ambiental y política sin precedentes".
"Todas las localidades de ambas márgenes del Paraná tuvieron que adecuar sus tomas para que funcionen con el río bajo", explicó luego el funcionario nacional, que es santafesino, y participa de las reuniones bilaterales con Brasil. "Estamos en una situación sumamente crítica que no se pudo prever porque esperábamos lluvias que no se dieron", aseguró.