"Canilla Libre" para adolescentes: hubo incidentes en la clausura de un boliche en Santa Fe
En la madrugada del pasado sábado 15 de octubre se desactivó otra fiesta “Canilla Libre” para adolescentes. Esta vez fue en las instalaciones del boliche “Roll and Rock”, a la vera de la RN 168. La intervención policial, municipal y judicial provocó la reacción de padres de los menores involucrados.
A las 00:45 del día sábado, y por orden de la fiscal María Laura Martí, agentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) se hicieron presentes en las inmediaciones del boliche “Roll & Rock”, ubicado en el km. 437 de la RN 168, a los efectos de constatar la realización de un evento con la presencia de menores y expendio de bebidas alcohólicas. Se trataba de la Fiesta Flow, que ya se había suspendido en distintas ocasiones.
Una vez realizadas las tareas de inteligencia previas, y con sospechas ciertas de que se estaba realizando un evento ilegal en dicho establecimiento, la fiscal ordenó el comparecimiento urgente de personal municipal del área de Control para actuar de manera coordinada.
Habiendo tomado conocimiento de la viralización del “Canilla Libre”, la investigación periodística puso la información a disposición de las autoridades.
Pocos minutos después, con la participación de personal municipal y policial, se ingresó al boliche, siendo notificados previamente dos socios gerentes que se encontraban en el lugar.
Ya dentro del boliche y mediante entrevistas ocasionales a concurrentes, los agentes determinaron la presencia de gran cantidad de menores con vasos plásticos en su poder que contenían bebidas alcohólicas de alta graduación. Muchos de ellos fueron identificados, siendo sus edades de entre 13 y 16 años. Para su resguardo, fueron trasladados a una carpa contigua.
Tras constatar la presencia de menores de 16 años, lo cual está prohibido por ordenanza, las autoridades procedieron a clausurar el lugar.
Corridas dentro y fuera del boliche
Mientras los agentes realizaban esa tarea, se produjo una estampida de jóvenes que se retiraban raudamente por la salida de emergencia que había sido activada, para luego saltar el alambrado. El personal policial se vio superado por la circunstancia y se pidieron refuerzos para poder realizar un cordón de contención, que no logró su cometido de evitar fugas del establecimiento sin lograr ser identificados.
Pese a ser anoticiados, los responsables del lugar habrían activado la salida de emergencia, lo cual se pudo corroborar, como se puede observar en las imágenes.
El acta de infracción municipal, identifica la presencia de menores y da cuentas de la actuación judicial y policial.
Aviso a los padres y enojos
Posteriormente, los menores retenidos fueron informados de lo que ocurría y se les comunicó que para retirarse debían hacerlo con un mayor. Los niños y niñas se comunicaron con sus padres, quienes acudieron al lugar. En ese momento, según los relatos que recabó este medio, algunos adultos protagonizaron una situación violenta para con la autoridad ; y lejos de asumir cualquier responsabilidad, increparon al personal policial y cuestionaron el operativo de manera vehemente.
De todos modos, se les informó que deberían aguardar el arribo de una médica policial para constatar el estado físico de los menores antes de retirarse, lo que enardeció aún más a los padres.
Finalmente, el personal de la AIC, para evitar males mayores, permitió el retiro de los menores, no sin antes labrar actas correspondientes para cada menor.
Los organizadores del Canilla Libre, no desisten de continuar sus actividades con el sólo fin de no devolver el dinero de las entradas, responsabilizando al boliche del accionar policial"
Clausura y suspensión
Por los hechos narrados aquí , tanto el establecimiento “Roll and Rock” como los salones del Centro Español (San Martin 2219), en razón de un evento de iguales características sucedido el 8 de octubre, fueron clausurados por la Secretaria de Control y Convivencia Ciudadana de la Municipalidad de Santa Fe y suspendida su habilitación hasta tanto culminen las investigaciones pertinentes en las que actúa el Ministerio Público de la Acusación Penal y el área Delitos Complejos de la A.I.C..
Las pesquisas están orientadas a determinar las responsabilidades penales, que podrían caber sobre los padres que habrían organizado estas fiestas ilegales, con un fin de lucro. La hipótesis más fuerte es la presencia activa de adultos que están detrás de los niños y niñas utilizándolos para que aparezcan los menores como responsables.