Nicolás Loyarte
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@nicoloyarte
Despertó el interés de curiosos pero hasta ahora sólo se construyeron dos. La historia de la casa del Puerto.
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El proyecto de construcción de casas flotantes desarrollado y concretado por un equipo de investigadores de la UNL hace tres años llamó la atención de varios interesados pero todavía no prosperó de forma masiva.
La primera casa construida por Flotek SRL estuvo amarrada frente al Yacht Club Santa Fe durante los últimos años, habitada por un particular que nunca cerró la compra y debió devolverla a la firma que la construyó.
Durante la última inundación, la casa se soltó de su amarra y navegó por la braveza de la corriente por el Canal de Derivación Norte hasta la altura de los elevadores de granos del Puerto, donde fue rescatada por la Prefectura, que la trasladó a remolque hasta el Dique II, donde permanece amarrada.
El arquitecto Jorge Rico, mentor del proyecto, explicó que ahora está terminando de realizarle un mantenimiento para volver a ofrecerla a la venta. Y dijo que la empresa continúa apostando a la construcción de este tipo de casas flotantes, con el desarrollo de nuevos modelos y con la idea de crear un barrio tipo boating en Sauce Viejo.
Sobre la tierra
La ciudad de Santa Fe está rodeada de humedales con ríos, lagunas y zonas de isla que cuando el nivel del río es bajo son habitables, pero cuando crece se inundan. Este es uno de los motivos que llevó a este grupo de arquitectos de la UNL a desarrollar casas flotantes que puedan ser habitadas en cualquier circunstancia hídrica.
En ese sentido, la segunda casa que construyó Flotek fue vendida a un particular de la ciudad de Funes, en el Gran Rosario, que la asentó sobre la tierra, en una zona con riesgo de inundación, para que cuando el río crezca su estructura flote. Así, la casa se transforma en una alternativa a las de palafito (construidas sobre columnas).
Características
La casa construida por Flotek que está en el Puerto tiene unos 110 metros cuadrados en tres niveles: el primero es una caja de flotación hueca hecha de hormigón armado, que pesa 50 toneladas y tiene 35 m2. Es el nivel que está sumergido y hace posible su flotación y la estabilidad de la estructura. Una escalera la comunica con el nivel superior.
Esa enorme bóveda hueca de hormigón tiene en su base superior la losa sobre la que se construyó el segundo nivel (planta baja). Ahí están el comedor-cocina, el baño y un pequeño living. En el tercer nivel (planta alta) hay dos dormitorios, con dos balcones, uno de proa y otro de popa.
Las paredes de la casa son estructuras de madera con un panel externo, en el medio un material de aislación térmica, acústica e hídrica, y en el interior el revestimiento de durlock. Las aberturas cuentan con un doble vidriado hermético que permite “atrapar” el calor evitando el padecimiento de los arduos veranos santafesinos. Y, en invierno, el doble vidriado hace que el calor solar se retenga en el interior.
Nuevo proyecto
“Estamos tratando de crear una alianza estratégica con una fábrica de construcciones premoldeadas en hormigón para poder sistematizar la construcción de una base flotante hueca premoldeada y arriba montarle la casa”, explicó Rico. “Este prototipo es aún más estable que el diseño actual. Tiene 35 m2 de base, con una superficie de 50 m2 que cuenta con un medio nivel inferior en el que hay dormitorios y otro medio nivel superior con terraza”.
El arquitecto remarcó que “el proyecto sigue pero muy a pulmón” y apuesta a la alianza con la fábrica de premoldeados para dar un nuevo impulso. E indicó que más allá de ello, está “abierto a pensar con el cliente el mejor proyecto”.
—¿Hubo demanda para construír más casas?
— Uno hubiese esperado otra respuesta de la gente y del gobierno, atendiendo a las características de la ciudad de Santa Fe, con sus islas y con las inundaciones. Hace dos años atrás hubo un pedido del Ministerio de Salud (durante la gestión del ministro Mario Drisun) para la construcción de un centro de salud flotante que se quería emplazar en la isla Guaycurú. Desde la Facultad (de Arquitectura de la UNL) hicimos un estudio y pliegos técnicos pero con el cambio de gobierno (provincial) el proyecto quedó ahí, y estamos tratando de recuperarlo.
Después, hubo consultas de particulares pero el gran problema es dónde ubicarla. Desde 2015 las casas flotantes están reguladas por Prefectura pero el lugar de asiento requiere la autorización del municipio local. Por ello estamos trabajando en ver dónde generar un espacio para emplazarlas. En ese sentido, existe una alternativa en Sauce Viejo, en una zona donde había una arenera y cuenta con una caleta de 200 metros de largo por 20 metros de ancho, donde se podrían ubicar unas 30 casas flotantes y generar un boating.
Consultas
La forma de contactarse con la empresa Flotek SRL, incubada en la UNL, es a través del correo electrónico: [email protected] ó en Facebook.