Lunes 8.2.2021
/Última actualización 6:34
En el Centro San Gabriel Arcángel del barrio El Chaparral, en Santo Tomé, dio comienzo una campaña de acción comunitaria que tiene como principal objetivo conocer el estado nutricional de los niños de la ciudad. Así, a partir de la existencia de una ordenanza municipal que establece pautas sobre esta problemática, impulsada el año pasado por la edila Florencia González, la Asociación Civil Manitos Solidarias de la vecina ciudad emprendió un amplio y pormenorizado relevamiento, que se extenderá a otras jurisdicciones barriales de la localidad.
"Interesados en el proyecto de González, decidimos poner a disposición de esta propuesta nuestros recursos humanos y materiales, porque entendemos que las instituciones de la sociedad civil deben servir a toda la comunidad, para poder brindarle una mejor calidad de vida a las personas", manifestó a este medio Érica Soledad Rodríguez, referente de Manitos Solidarias.
Consultada sobre el relevamiento iniciado en El Chaparral, Rodríguez explicó que se trata de una investigación que consta de tres variables esenciales, a las que definió como "muy importantes en la vida de todos los niños": el estado nutricional, el estado enteroparasitológico y las condiciones socioambientales.
Con relación a la primera de ellas, mediante una evaluación antropométrica, se busca detectar casos de malnutrición, ya sea por déficit o por exceso, en niños no mayores de 12 años. "En los niños de hasta 2 años, cuando llega la madre con el pequeño, tomamos los datos de peso, talla y perímetro cefálico, con la entrega de dos frascos colectores. En el caso de los chicos de 2 a 12 años hacemos lo mismo, pero sin el perímetro cefálico", detalló Rodríguez, que es licenciada en Nutrición, recibida en la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
Gentileza Érica Rodríguez Control de peso. Una de las tareas del grupo coordinado por Manitas Solidarias es pesar a los chicos, como parte de la evaluación antropométrica.Control de peso. Una de las tareas del grupo coordinado por Manitas Solidarias es pesar a los chicos, como parte de la evaluación antropométrica. Foto: Gentileza Érica Rodríguez
Datos reales y actualizados
En función de la segunda variable, se recolectan las muestras de materia fecal para analizar la presencia de enteroparásitos. "El primer sábado vamos al barrio, pesamos y medimos a cada chico (cuyos datos se cargan en un software), y entregamos a la madre los colectores. También le explicamos cómo tiene que juntar la muestra de materia fecal, para poder hacer el análisis parasitológico. Si al sábado siguiente esa mamá acerca los frascos con las muestras, estas se llevan al laboratorio", describió Érica.
Finalmente, en respuesta a la tercera variable, aclaró que lo que se estudia es la situación general en la que viven los chicos, teniendo en cuenta aspectos y características del lugar que habitan. Estos son, entre otros, acceso al agua potable y al gas natural, disposición de excretas, material de construcción de sus casas, si existe o no condición de hacinamiento en la misma, la recolección de residuos, el estado de las calles y de las viviendas.
Estas tres variables en conjunto, dijo Érica, "nos permiten observar el estado de salud general de la población en estudio, con números reales y actualizados, lo que a su vez permite diseñar acciones concretas, desde las instituciones de la sociedad civil y las políticas públicas, tendientes a mejorar estas condiciones".
El hecho de conocer el estado nutricional, en primera instancia, permite actuar concretamente sobre la problemática. "De esa forma podemos ver qué tipo de estrategias podemos utilizar para que los chicos mejoren su estado nutricional, en el caso de que este sea deficiente o no sea adecuado", subrayó Rodríguez. El estudio parasitológico, a su vez, nos da una idea del estado de salud general del barrio y de las condiciones en la que los chicos viven", completó.
Gentileza Érica Rodríguez Medición. La talla es otro dato importante que se toma para saber si el niño sufre algún tipo de problema en su nutrición, ya sea por déficit o por exceso.Medición. La talla es otro dato importante que se toma para saber si el niño sufre algún tipo de problema en su nutrición, ya sea por déficit o por exceso. Foto: Gentileza Érica Rodríguez
El relevamiento puesto en marcha en El Chaparral se lleva adelante con la participación de un profesional nutricionista y los voluntarios de la Asociación Civil Manitos Solidarias de Santo Tomé, quienes colaboran en las mediciones antropométricas y el procesamiento de datos, bajo la coordinación de Érica Rodríguez. También trabajan docentes de la cátedra de parasitología de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL, bajo la coordinación del profesor bioquímico César Gutiérrez, quienes realizan los análisis parasitológicos. El equipo de trabajo de la concejala Florencia González y la Secretaría de Salud, Medio Ambiente y Acción Social de Santo Tomé, más voluntarios del Centro San Gabriel Arcángel.
¿Qué es Manitos Solidarias?
La Asociación Civil Manitos Solidarias de Santo Tomé surgió en 2016, con la intención de acompañar a familias en situación de vulnerabilidad social para que tengan un mejor desarrollo personal. Actualmente, dicho trabajo se hace con familias que tienen niños de hasta 12 años. Lo hacen mediante un programa socioeducativo, que contempla cuatro ejes de trabajo: 1) Educación; 2) Salud; 3) Acompañamiento emocional y espiritual; 4) Asistencia social.
1) Las madres finalizan el secundario a través del plan provincial "Vuelvo a Estudiar". Lo hacen en forma virtual, en las computadoras de la institución, donde reciben asesoramiento y acompañamiento de tutores voluntarios. Los niños asisten a clases de apoyo escolar durante la semana con maestras y estudiantes de profesorado que realizan sus prácticas.
2) Se dictan talleres educativos en salud, seguimiento del estado nutricional y otras áreas. Existe un convenio con la UNL y con la Universidad Católica de Santa Fe, por el cual se suman a la labor de Manitos Solidarias estudiantes que realizan sus prácticas profesionales, proyectos de extensión y actividades extracurriculares. En la institución cuentan con nutricionistas y voluntarios profesionales de la salud.
3) Se brinda un espacio de contención y escucha a las familias, para poder acompañar procesos de felicidad, como así también situaciones dolorosas.
4) Las familias que pertenecen al programa reciben un bolsón de mercadería semanal, adaptado y supervisado por un nutricionista, según sus necesidades. También se ayuda a los niños con los kits escolares al comienzo de cada año. En cada actividad que se desarrolla, los asistentes reciben su merienda o desayuno, según corresponda.
Para contactarse con esta institución, pueden hacerlo por las siguientes vías. Facebook: Manitos Solidarias -Santo Tomé. Instagram: @msolidariasst. WhatsApp: 342 4438999.
Seguimiento, detección, atención
A principios de 2020, la concejala radical Florencia González ingresó al Concejo Municipal de Santo Tomé un proyecto de ordenanza, aprobado en su momento por el Cuerpo legislativo, en donde se establecen pautas para realizar el seguimiento nutricional de los niños de la ciudad, con el objetivo de detectar y atender casos de malnutrición.
"En la niñez es donde se sientan los pilares y las bases de todo ser humano, por eso nos parece muy importante que se pueda realizar este trabajo, que nos permita encontrar y trabajar con los chicos que hoy se encuentran malnutridos, ya sea con bajo peso o con exceso de peso", señaló González sobre este tema, sin dejar de destacar la importancia de llevar adelante acciones como estas, que son la base para la evaluación de programas sociales y aquellas políticas que van a tener impacto en el estado nutricional de los niños.
"Esta actividad surgió de un largo trabajo que se hizo durante el año pasado con Manitos Solidarias y el equipo de Desarrollo Social del municipio", expresó la legisladora sobre el relevamiento nutricional iniciado en El Chaparral. "La idea es tener datos concretos de talla, peso y situación parasitológica de los niños de Santo Tomé, con el objetivo de poder implementar políticas públicas, que acompañen y den respuestas a las distintas necesidades", afirmó luego.
"Asumir la prevención como un instrumento de política pública, cuando de malnutrición se trata, permite desactivar la posibilidad de exclusión y eso nos hace avanzar en la construcción de una Santo Tomé más inclusiva", concluyó.