“En nuestra ciudad cada vez se agrava más el problema del alcohol entre los adolescentes y los niños. A la guardia ingresan chicos con intoxicaciones agudas, accidentados por este motivo o con coma alcohólico, que generalmente tienen entre 10 y 13 ó 14 años (adolescentes tempranos), lo que nos advierte que los chicos consumen alcohol cada vez más a menor edad”, aseguró a El Litoral la Dra. Clara Anzaudo, pediatra que tiene a su cargo la sección de Adolescencia del hospital de Niños Dr. Orlando Alassia de nuestra ciudad.
Pero la descripción de la situación que se ve en este establecimiento de salud -tanto en la guardia como en ese consultorio específico- no terminó allí: “Una intoxicación alcohólica trae asociadas conductas de riesgo en los jóvenes y adolescentes: predispone a que ocurran accidentes, es un escalón que lleva a otras adicciones y lleva a embarazos no deseados”,
Las noticias del último fin de semana respecto a lo que ocurrió en la noche de la Recoleta santafesina demuestran una vez más que el consumo de alcohol es excesivo por parte de jóvenes y adolescentes de nuestra ciudad. Este fenómeno comenzó a convertirse en un problema sanitario, educativo y social grave, que está siendo considerado por las autoridades municipales y los propietarios de boliches bailables para poder ser revertido.
“Los chicos, en la consulta, nos relatan que consumen alcohol los fines de semana. Pero admiten que es un consumo social y no responsable. Incluso, nos preguntan qué les podemos aconsejar para tomar y después no descomponerse al día siguiente”, continuó la pediatra.
Asimismo, aseguró que “vemos que los padres están preocupados por esta situación pero es un tema que va más allá de lo familiar, que se da en lo social, en el ámbito del grupo de pares. Las intoxicaciones alcohólicas agudas se ven en chicos de ambos sexos, aunque a veces son los varones los que nos dicen que las chicas son las que más consumen alcohol”.
Por último, la Dra. Clara Anzaudo recordó que “el alcohol es una droga que, en exceso, produce intoxicación hepática, del sistema nervioso central y gastrointestinal”.
En la vía pública
Los servicios de emergencias públicos (Cobem y 107) son los que generalmente asisten a los jóvenes y adolescentes que están en la vía pública, generalmente inconscientes por el consumo excesivo de alcohol.
“Es penoso encontrar a los chicos tirados en las veredas de la Recoleta o en el cantero central de bulevar. Generalmente, están inconscientes, defecados y orinados, aunque otros que están conscientes no quieren ser asistidos y están violentos, motivo por el cual tenemos que pedir intervención a la Policía para actuar”, advirtió Carlos Fiorini, director del Cobem.
Según los registros del último fin de semana, este servicio de emergencias municipal debió intervenir en siete oportunidades por hechos de esta naturaleza. Jóvenes alcoholizados e inconscientes y otros, con olor a alcohol etílico que intervinieron en una gresca, además del muerto a puñaladas, fueron algunos de los eventos que ocurrieron en diferentes puntos de la ciudad.
En este sentido, aclaró que “nosotros no entramos a las confiterías sino que ellos dejan a los chicos en la vereda. Generalmente, nos llama un amigo o familiar o a veces del boliche, pero es raro porque ellos deberían llamar a sus propios servicios de emergencia que tienen contratados. A todos los derivamos al Cullen para su atención o al de Niños, en el caso de los menores de 15 años”.
Por último, el titular del Cobem aclaró que “esto ocurre los jueves, viernes y sábados por la noche”, aunque aclaró que “sobresalen los hechos en la Recoleta porque están los boliches pero también en otros lugares de la ciudad donde haya fiestas o bailes”.