Martes 21.4.2020
/Última actualización 19:39
Luego de la flexibilización de 11 actividades económicas formales bajo una “cuarentena administrada”, este lunes pudieron verse en distintos puntos de la ciudad varios trabajadores informales que salieron a la calle pese a que rige hasta el 26 el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia del coronavirus. Aparecieron vendedores ambulantes, cuidacoches y recolectores de cartón, entre otros.
El denominador común de sus testimonios fue ciertamente desesperado: “Si no salgo a vender, no como. Tengo cinco hijos, y los tengo que alimentar. La única que me queda es salir a tratar de vender algo”, le dijo a El Litoral un vendedor ambulante visiblemente consternado. “Ya hace un mes que estamos con la cuarentena, y no se aguanta más: si no salgo a la vía pública a tratar de ganar un ‘mango’, no puedo alimentar a mis hijos”, relató.
Manuel Fabatía Más gente circulando en la Peatonal San Martín en comparación con los primeros días del dictado del aislamiento.Más gente circulando en la Peatonal San Martín en comparación con los primeros días del dictado del aislamiento.Foto: Manuel Fabatía
Pero hubo otra postal. En una breve recorrida de este medio por el principal paseo comercial de la ciudad, la Peatonal San Martín, se vio mucha más gente circulando en comparación que los primeros días tras el dictado del aislamiento, el 20 de marzo. Personas simplemente paseando, caminando o en bicicleta, e incluso paradas delante de los escaparates de los comercios, que están cerrados y muchos de los cuales se ven desguazados, sin mercadería visible. No se vieron controles policiales.
Manuel Fabatia Un hombre junta cartón en su carrito. No me queda otra, ya no tengo nada de plata y debo ?llenar la olla? , contó.Un hombre junta cartón en su carrito. “No me queda otra, ya no tengo nada de plata y debo ‘llenar la olla’”, contó.Foto: Manuel Fabatia
Un recolector de cartones se apostó en una esquina del centro con su carrito cinchado por una moto. “Desde que empezó todo esto, no salí. Hoy es la primera vez, porque ya no tengo ni una moneda para llenar el plato. Tengo hijos, nietos, y no tengo ni un peso en el bolsillo. Si no salgo a la calle, no como ni le doy de comer a mi familia. No puedo más”, relataba a este diario mientras acomodaba los cartones para llevárselos.
Mauricio Garín Alta circulación de vehículos particulares en los ingresos de la ciudad. La otra postal que llamó la atención fueron las largas filas de vehículos particulares: hubo más circulación en el ingreso a Santa Fe (del lado de Paraná) por el Túnel Subfluvial, y por las Rutas N° 1 y N° 168. Esto se viene repitiendo desde la semana pasada. Hubo controles.Alta circulación de vehículos particulares en los ingresos de la ciudad. La otra postal que llamó la atención fueron las largas filas de vehículos particulares: hubo más circulación en el ingreso a Santa Fe (del lado de Paraná) por el Túnel Subfluvial, y por las Rutas N° 1 y N° 168. Esto se viene repitiendo desde la semana pasada. Hubo controles.Foto: Mauricio Garín