Nicolás Loyarte
La zona del Club Caza y Pesca está toda inundada. Al otro lado de la ruta evacuaron a las familias que están afuera de la defensa.
Nicolás Loyarte
@nicoloyarte
El avance del agua no da tregua. Ya son 120 los refugiados en centros municipales, mientras que otros vecinos ribereños de nuestra zona se autoevacuaron. Y estimaban que la cantidad de personas afectadas continuaría creciendo durante las próximas horas.
Como ocurrió durante los últimos días, la crecida del río Paraná se intensificó en la región. El registro de la Prefectura Naval indicaba hoy que en las últimas 24 horas el Paraná creció seis centímetros y la altura actual en nuestra ciudad era esta mañana de 5,56 metros —26 centímetros sobre el nivel de Alerta—, sólo 14 centímetros por debajo del nivel de Evacuación (5,70).
Por este motivo, la Municipalidad ayer evacuó a once familias más que residían en la Vuelta del Paraguayo, para lo cual se contó con la colaboración de Prefectura Naval, debido a que la crecida anegó la calle de acceso al barrio.
Asistencia
En total se encuentran evacuadas 34 familias: 32 están ubicadas en las viviendas de emergencia construidas en el ingreso a la Vuelta del Paraguayo (115 personas: 74 mayores y 41 menores) y 2 en los módulos instalados en Colastiné Sur (5 personas: 3 mayores y 2 menores). Además, se deben sumar a quienes decidieron autoevacuarse y alojarse en casas de familia.
En los refugios la Municipalidad brinda asistencia social y sanitaria, con atención médica para atender casos especiales, y el sector cuenta con vigilancia permanente para garantizar seguridad. En tanto, “se continúa trabajando en la construcción de módulos para albergar a las familias que necesiten evacuarse”, se informó desde el Centro de Operaciones municipal, que monitorea la crecida.
Además, sigue inhabilitado el camino a la Boca en Alto Verde, donde se puso a disposición de los vecinos un colectivo para traslados internos.
Colastiné Sur
A diferencia de los evacuados en La Vuelta del Paraguayo, donde la Municipalidad construyó refugios lacustres mediante un convenio con la organización Techo y los evacuados cuentan con energía eléctrica, entre otras condiciones, en Colastiné Sur levantaron casillas de enchapado, como en las inundaciones anteriores, y el terreno donde se erigen no fue delimitado por un alambrado. Allí todo es más precario.
En Colastiné Sur la mayoría de los evacuados son quienes tienen sus casas al norte de la ruta nacional 168, en la zona donde se ubica el Club de Caza y Pesca. Pese a que el agua lo inundó todo y cortó el camino de acceso, algunos permanecían en el primer piso de sus hogares, a donde llegaban desde la ruta en embarcaciones. Otros, en cambio, decidieron no ocupar los refugios municipales y levantaron ranchos de chapa.
Tal es el caso de Alejandra Acevedo, quien debió abandonar su casa junto a su marido y sus cinco hijos. “Antes de que se cortara el camino, mi marido levantó el rancho junto a la ruta, así que alcanzamos a sacar las cosas”, dijo. “La situación al fondo del barrio es crítica. Desde la Nochebuena la gente tiene agua adentro de sus casas, algunos alcanzaron a levantar sus cosas”, agregó, “estamos bastante bien”.
—¿Recibieron asistencia?
No, lamentablemente no se ha acercado nadie. Nos dio una mano Cáritas y el Movimiento Evita, pero del gobierno no apareció nadie. Lo que necesitamos es que venga el aguatero, porque no viene nunca y se necesita además que le acerquen a la gente que se quedó en sus casas inundadas.
Es que la familia Acevedo se alojó al norte de la ruta y el refugio municipal fue montado en la zona sur, donde habita la mayor cantidad de gente.
Fuera del anilllo de defensa
Justamente al sur de la ruta continuaban hoy evacuando a las familias que habitan por fuera del anillo de defensa y ya se inundaron. En este sector la mayoría también optó por alojarse en viviendas que se encuentran a resguardo de la inundación y les fueron cedidas de forma temporaria por otros vecinos. “No vamos al refugio porque quizá lo necesita otra familia”, dijo esta mañana con sentido solidario Leonardo Camargo, quien se encontraba evacuando sus pertenencias junto a su mujer y sus cuatro hijos, para llevarlas a una casa que le prestaron.
“Estamos sacando todo porque tenemos el agua a la cintura”, describió Leonardo, quien comenzó a inundarse ayer y sufrió la peor parte durante la madrugada. “No se mojó nada porque alcanzamos a subir todo al primer piso. Pero nos está costando sacarlo porque mi casa está al fondo y hay que entrar con el agua a la cintura —insistió—. No nos sorprende porque ya sabemos qué va a pasar en cada creciente”.
—Lo que sorprendió fue la velocidad con que creció en los últimos días...
Sí, porque en otras crecientes no se vino el agua tan de golpe. En dos o tres días llegó mucha, pero mucha agua.
Filtraciones
En la zona defendida por el anillo de defensa en Colastiné Sur también comenzaron hoy las complicaciones. En una vivienda ubicada en el medio del barrio, sobre la calle principal frente a la plazoleta, había comenzado a filtrar el agua durante la madrugada y esta mañana ya se veía un charco que llegaba a la casa. “Como a las doce de la noche vimos que empezó a brillar algo al lado del auto y era el reflejo de la luna en el agua”, describió Américo Zeballos, que vive allí junto a otros nueve miembros de la familia. “Vinimos a ver y era filtración. Y hoy amaneció todo inundado”.
—¿Es la primera vez que se filtra el agua de la inundación?
No, la otra vez pasó lo mismo. Pero ahora el río está mucho más alto que la vez anterior, hay mucha más agua. No sé qué voy a hacer, estoy medio afligido.
La situación en La Vuelta del Paraguayo
En la zona de La Vuelta del Paraguayo el agua ya tapó la calle de acceso al barrio y se cortó el tránsito hacia el fondo, donde el terreno es más elevado. Mientras tanto, en el refugio municipal continuaban hoy levantando más viviendas de madera para alojar a los evacuados, que hasta ayer eran 115 personas (34 familias): 74 mayores y 41 menores, según el registro oficial.
“Estamos bien, dentro de lo que se puede”, expresó esta mañana Mercedes Santacruz, una de las refugiadas. “Pero hoy se terminaron los kit de limpieza y no podemos limpiar los baños”, agregó. Allí la Municipalidad brinda todo tipo de asistencia y el predio es custodiado por la Guardia de Seguridad Institucional.