Sábado 26.2.2022
/Última actualización 23:50
Cuando uno toma la Avenida Circunvalación, con rumbo a la Autopista Santa Fe-Rosario, se observan unas casillas de color verde agua que se entremezclan con los ranchos, ubicados entre Lisandro de la Torre y Mendoza. Estas casas, que se empezaron a construir en este sector del barrio Santa Rosa de Lima, forman parte del programa "No más ranchos en Santa Fe", una iniciativa del Movimiento los Sin Techo.
El programa se puso en marcha a fines del 2020 tras un convenio firmado con el gobierno Provincial, con el fin de erradicar los 1.750 ranchos censados en 28 barrios populares de la ciudad de Santa Fe. "Erradicamos 80 ranchos en barrio Jesuitas, 130 en barrio Las Lomas, 80 en San Agustín y ahora estamos trabajando en 63 casas en Santa Rosa de Lima, donde ya terminamos 15 y están en construcción otras 15", remarcó José Luis Zalazar, referente del Movimiento los Sin Techo, en diálogo con El Litoral y agregó que estas casas se levantan con financiamiento del gobierno Provincial.
Los trabajos son ejecutados por vecinos de los barrios y se suman trabajadores en cuestiones más especializadas como la instalación de la electricidad y agua. "Es fundamental la ayuda mutua y el desarrollo comunitario", remarcó Zalazar.
Uno de los desafíos, a la par de la construcción de las casitas, es lograr que estas familias puedan acceder a los servicios esenciales. En esta línea, el referente del movimiento social comentó que se trabaja con la EPE (Empresa Provincial de la Energía) y Aguas Santafesinas, para la instalación de energía eléctrica y agua, respectivamente.
"Hay que aclarar que estos terrenos no tienen problemas para la construcción, ya que son terrenos del registrados por el Renabap (Registro Nacional de Barrios Populares), es decir que son lugares de utilidad pública con derecho de expropiación", aclaró Zalazar.
-¿Crece la construcción de ranchos en Santa Fe?
-Hay un crecimiento de ranchos, pero lo estamos conteniendo porque se va construyendo lo que ya pudimos censar en el 2021. Ya no hay muchos terrenos para instalarse.
-¿Qué pasa con la situación de pobreza?
-Vemos que la situación social es compleja en lo económico y en el hábitat. En el hábitat resolvemos el problema con la casa, pero ahí los grupos de personas tienen que alimentarse, trabajar, estudiar, desarrollarse y los datos concretos del Indec marcan que en una familia tipo, de dos chicos y dos adultos, con la Asignación Universal por Hijo (AUH) más la Tarjeta Alimentaria pueden llegar más a menos a los $ 17.000 pero para salir de la indigencia tienen que tener por lo menos $ 34.000, que no los tienen.
Flavio Raina Es fundamental la ayuda mutua y el desarrollo comunitario , remarcó José Luis Zalazar, referente del Movimiento de Los Sin Techo."Es fundamental la ayuda mutua y el desarrollo comunitario", remarcó José Luis Zalazar, referente del Movimiento de Los Sin Techo. Foto: Flavio Raina
Ahora le van a aumentar un 12% la AUH, más o menos como a los jubilados, pero se lo pagan en marzo. La inflación de los alimentos de enero, febrero y marzo se "come" ese aumento.
-Hay que inyectar una asignación por indigencia. Después se habla de que falta educación, pero de qué educación hablamos si no pueden comer. Por eso la solución del hábitat se reduce a la habitación, al baño, la electricidad al agua, pero si no tienen para comer ¿Qué pasa?
El Padre Atilio Rosso pensó este problema hace 35 años y lo que decía era que hay que quebrar la herencia de la pobreza, con el amor como fuerza y la educación y el trabajo como instrumento. Pero para lograr eso tienen que alimentarse.
-¿Qué pasa con el trabajo informal?
-La changa de albañil, corta pasto, pintor, esa changa que la clase media daba, se redujo mucho con la pandemia. Este año vemos que empezó a moverse otra vez, volvió la construcción y muchos han conseguido trabajo y se están recuperando los changarines.