El aguará guazú, el carpincho, el yacaré, el biguá y el surubí, son parte de las especies más “populares” de la fauna del Litoral y la región. Sin embargo, en la provincia de Santa Fe existen monumentos naturales que se desconocen y la gente omite su protección. Es el caso de las especies que se cazan/pescan para consumo, como también aquellas que están bajo el “mascotismo ilegal”.
Águila coronada y cardenal amarillo. Dos especies en peligro de extinción que habitan en la región de los Bajos Submeridionales.
Uno de los grupos más sobresalientes en la región posiblemente sea el de las aves, representada con especies como el martín pescador, carancho, el hornero, la calandria, el tero, el benteveo, el pico de plata, la gaviota capucho gris y el biguá entre otros. “En el 2022 se declararon monumentos el águila coronada y el cardenal amarillo, esta última es una especie en extensión”, contó la Licenciada en Biodiversidad Alba Imhof y destacó que la designación de monumentos naturales “es una categoría muy alta de protección que se adquiere por ley, no es una resolución que se puede dejar de lado. Todos deberíamos respetarlas y cumplirlas”.
El dorado (Sallminus maxillosus) desde 2005 es un pez de interés nacional según la Ley 26.021. En Santa Fe únicamente se permite su pesca deportiva con devolución obligatoria (Ley 12.722).
También, los tipos de peces presentes en los cuerpos de agua de la región son numerosos y son frecuentes el dorado, el sábalo, la boga, la tararira o tarucha, algunas pirañas o palometa brava, bagres, el patí, etc. “La especie de peces generan mucha polémica, porque por ejemplo, el dorado que está protegido a nivel provincial, te lo sirven en muchos lugares para consumir”. Con este pez en particular, varios se justifican de comprarlo en otras provincias donde sí está permitida su pesca.
Si bien hay muchos animales que aquellas personas “con patio grande” crían ilegalmente como mascotas, hay dos especies que se repiten en cantidad y que muchos no saben que su tenencia puede ser penalizada. “Por un lado están las tortugas de tierra, la gente está muy acostumbrada a que éstas se puede tener como mascota, pero en realidad no se debería. Otro es el caso, los loros son otra especie que comúnmente la gente tiene en su casa de forma ilegal”.
También, otro problema surge a partir de aquellas personas que “legalmente” adoptan especies exóticas. A partir de una reglamentación y papeles específicos, algunas tortugas o animales que son exóticos pueden ser adoptados legalmente. Las complicaciones comienzan cuando “estas especies se pueden convertir en exóticas invasoras y se transforman en un problema ambiental, ya que empiezan a competir en alimento y en territorio con las especies que son nuestras”, explicó la Lic. Imhof.
Tener a una de estas especies como por ejemplo, un carpincho de mascota, conlleva ciertos problemas que muchos no dimensionan hasta que el animal crece. “Cuando se hacen más grandes, entran en celo y no encuentran ‘pareja’ dentro del hogar y empiezan los conflictos. El animal se pone agresivo, muerde a una mascota y ahí las personas lo quieren devolver a la naturaleza”, explicó la bióloga y resaltó que ”no es tan sencillo liberar un animal. Al estar por mucho tiempo en contacto con el hombre, probablemente tenga también ciertas enfermedades y patologías que son de lo urbano y no de lo rural”.
Para reinsertar un animal en su hábitat, primero "debe pasar por una cuarentera y adaptación. Porque si se lo libera de manera directa lo más probable es que busque otro hogar con humanos, ya que eso es lo que conoce", explicó la Lic. en Biodiversidad.
Jóvenes carpinchos víctimas del mascotismo ilegal. En mayo del corriente año, fueron rescatados por policías de la Sección Ecológica en las calles de la localidad de Sauce Viejo.
Cambio de clima, quemas y sequía
Las fuertes heladas que ocurrieron en invierno, sumado a las quemas de pastizales y la cruel sequía que afecta a la zona, repercute en la fauna de la región. Alba Imhof, coordinadora de patrimonio natural del Programa Ambiente y Sociedad de la UNL, contó a El Litoral que si bien “las lagunas de la reserva aún conservan un importante caudal de agua, nunca estuvieron tan bajas”.
Además, contó que en este último tiempo “cambió mucho el paisaje de la reserva. Se están viendo muchos más animales”, ya que comenzaron a refugiarse en ese espacio, que afortunadamente se mantiene a salvo de la situación climática.
En este sentido, explicó que “esto genera estrés en los animales, particularmente en aquellos que son presas, como por ejemplo los peces, que por la bajante, están más expuestos a ser depredados”.
Aunque los incendios afectan a los animales, la especialista también habló de cómo la contaminación y la caza y pesca desmedida afecta a la fauna. Sin embargo, resaltó que “lo más nocivo para las especies es el cambio de uso de suelo. Por ejemplo, cambiar un monte para hacer un cultivo y modificar el hábitat donde los animales viven es lo que más los afecta en sus situaciones poblacionales”.
“Son parte del ecosistema, no animalitos simpáticos”
En el mes de octubre, por iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal, se celebra el día mundial del animal. Desde 1929, se busca generar conciencia sobre el valor ambiental de los animales y contribuir a su conservación y bienestar. En esta fecha, también se rinde homenaje a San Francisco de Asís, considerado santo por la Iglesia Católica y patrono de los animales, los veterinarios y los ecologistas.
“Es importante que la gente empiece a ver a estas especies como parte de un ecosistema y no simplemente como animalitos simpáticos para adoptar”, recalcó la Lic. Imhof e hizo hincapié en la importancia de “informar y dar cuenta que estas especies tienen un rol dentro de las cadenas alimenticias, como también, para minimizar todas aquellas situaciones que la fauna está pasando y que son causa del hombre”.
La Reserva Ecológica puede visitarse de miércoles a domingo de 9.30 a 17.30 horas. Crédito: Gentileza DirCom UNL
Visitar la reserva
La Reserva Ecológica UNL es un espacio natural con una superficie aproximada de 12 hectáreas, enclavado prácticamente en un ambiente urbano, puede conocerse de forma libre y gratuita durante todo el año. En esta temporada de primavera-verano el ingreso está permitido de miércoles a domingo en el horario de 9.30 a 17.30.
Si se asiste de forma particular “directamente se entra y se circula por los senderos. Si uno va con un contingente y quiere una visita guiada, en ese casohay que hacer un pedido y se coordina día, horario y cantidad de personas”, aclaró la coordinadora de la Reserva.
Conciencia y denuncia
Desde el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la provincia de Santa Fe llevan un total de 460 animales reinsertados en sus hábitats naturales. Entre las especies de mamíferos, aves y reptiles la mayoría de ellos provienen de tráfico y mascotismo ilegal, el resto son de apariciones en zonas urbanas.
Se recuerda que la tenencia y venta de animales silvestres sin la documentación legal están prohibidas y penalizadas en la provincia de Santa Fe.
En el caso de encontrar una de estas especies en la ciudad, se puede consultar al personal de Ambiente de provincia para saber cómo proceder. De igual manera, se le solicita a la ciudadanía denunciar los puntos de venta de especies silvestres para luchar contra el tráfico ilegal.
Para consultas y denuncias, comunicarse al teléfono (0342) 4579204.