Lunes 28.3.2022
/Última actualización 11:42
"Los ríos Paraná y Paraguay son sistemas únicos por su complejidad espacial, temporal, extensión longitudinal en donde se dan procesos morfológicos, hidrológicos y ecológicos que llevan miles de años", reconoció la santafesina Melina Devercelli, investigadora del CONICET en el Instituto Nacional de Limnología (INALI) y directora del Proyecto "Socioecosistema Fluvial Paraná-Paraguay: Estudio argentino en el escenario de cambios globales".
Estamos hechos de agua, rodeados de ríos, arroyos y lagunas, pero: ¿Conocemos la biodiversidad que también depende de este recurso?; ¿Su calidad?; ¿Sabemos cómo se relacionan las poblaciones ribereñas en los diferentes tramos de la Cuenca del Paraná?
Para encontrar respuestas a estas preguntas, Devercelli junto a investigadores de otros puntos del país y representantes de institutos del CONICET, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), el Instituto Nacional del Agua (INA) y el Instituto Universitario de Seguridad Marítima (IUSM) de la Prefectura Naval Argentina, desde el 16 de marzo llevan adelante una expedición por agua y por tierra, atravesando Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco, Entre Ríos, Santa Fe, hasta llegar al Puerto de Buenos Aires.
"En el recorrido nos encontramos con ciudades y parajes muy distintos en términos sociales y culturales, en las dimensiones de las construcciones y en los usos que realizan del río, pescadores en pequeñas canoas, embarcaciones de gran porte que transportaban sus cargas, personas en las orillas que miran pasar el río, una curiyú que cruzó a nado al lado de nuestra embarcación hasta un banco de arena, playas preciosas, aves, zonas de llanura aluvial imponentes, vegetación acuática, bosques de ribera, barrancas de distintos colores, etc. Les debíamos está navegación al Paraná-Paraguay y este trabajo conjunto entre personas que dedicamos nuestro tiempo y trabajo al río", remarcó la investigadora santafesina en una entrevista con El Litoral.
Gentileza PITES Análisis a bordo. Con las muestras obtenidas del río se miden nutrientes, carbono, materia orgánica, metales pesados acumulados en sedimento y biota, pesticidas, microplásticos, etc.Análisis a bordo. Con las muestras obtenidas del río se miden nutrientes, carbono, materia orgánica, metales pesados acumulados en sedimento y biota, pesticidas, microplásticos, etc.Foto: Gentileza PITES
Dentro del derrotero científico que realizan en el Proyecto Interinstitucional en Temas Estratégicos (PITES) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, uno de los puertos de amarre fue el de la capital santafesina, el pasado miércoles. Allí llegó el buque científico "Dr. Leloir", de la Prefectura Naval Argentina, una embarcación que cuenta a bordo con un laboratorio y tripulación conformada por biólogos, y es tripulado por efectivos de la Prefectura Naval Argentina.
-¿Qué relevancia tiene esta expedición fluvial Paraná-Paraguay?
-Esta es la primera campaña científica que integra estudios simultáneos en toda la longitud de los ríos Paraná y Paraguay, desde los extremos más norte de Argentina en Formosa y Misiones hasta Puerto de Buenos Aires y que reúne a investigadores de las áreas de hidrología, hidráulica, geomorfología, ecología, biología, calidad de agua y antropología. Nos vinculamos también con las autoridades locales para que los estudios que hacemos puedan aportar información útil a las políticas públicas.
-¿Qué información aporta esta travesía?
-El estudio permitirá obtener información sobre los sistemas fluviales en un momento histórico de bajante extraordinaria y en el que, en términos políticos, se encuentra en discusión la soberanía de nuestros ríos y el carácter federal con el que necesitamos trabajar para poder pensar su uso y abordar el estudio de un sistema tan complejo por su magnitud, cambios temporales y simultaneidad de factores que influyen en su funcionamiento.
-¿Cuáles son los estudios que realizan del agua y toda su biodiversidad?
-Realizamos mediciones en el lugar y tomamos muestras para hacer un relevamiento del hábitat fluvial, la calidad del agua y la biodiversidad de los ríos. Medimos nutrientes, carbono, materia orgánica, metales pesados acumulados en sedimento y biota, pesticidas, microplásticos, transporte de sedimento, bacterias de interés sanitario en balnearios y zonas de uso recreativo.
Estudiamos la diversidad microbiana que es enorme, comparada a la de otros ríos y es solo similar a la del Amazonas, el fitoplancton, zooplancton, invertebrados que habitan el lecho del río y especies invasoras. A los microorganismos los analizamos con técnica de citometría de flujo, microscopía y análisis moleculares por lo que tendremos por primera vez información sobre el acervo genético del Paraná y Paraguay en toda su extensión.
Otra cosa importante es que navega con nosotros Guillermo Ibáñez, técnico de la CONAE, que se encuentra realizando mediciones de las firmas espectrales, lo cual nos permitirá conectar e intercalibrar los datos de campo con la información satelital. A su vez, el equipo de Ricardo Szupiany (FICH-UNL) se ocupa de medir los perfiles de velocidad, profundidades y caudal de margen a margen del río con un ADCP que es un instrumento hidroacústico.
Gentileza Gobierno Provincia Santa Fe Del proyecto participa la Prefectura Naval Argentina, el Instituto Nacional del Agua, entre otras instituciones.Del proyecto participa la Prefectura Naval Argentina, el Instituto Nacional del Agua, entre otras instituciones.Foto: Gentileza Gobierno Provincia Santa Fe
-¿Cuánto les queda de recorrido?
-La campaña tiene una duración aproximada de 20 días, aunque dependerá del clima y dificultades que puedan surgir en el trayecto. Por ejemplo, en este momento, nos encontramos en Diamante (Entre Ríos), esperando que disminuya la velocidad del viento para poder trabajar.
-Y antes ¿Por dónde navegaron?
-Comenzamos el 16 de marzo en el río Paraguay en Formosa, en su extremo más norte de Argentina con un equipo integrado por investigadores de Chaco, Corrientes (CECOAL), Santa Fe (INALI), Formosa (UNaF) y Mendoza (CONAE). Navegamos los tramos de la desembocadura del río Pilcomayo (que no pudimos ingresar porque se encontraba sin agua debido a la bajante), Puerto Dalmacia, La Herradura y Formosa con las Prefecturas locales que conocían muy bien el territorio y colaboraban en el trabajo de campo. E ingresamos a tributarios como los ríos Monte Lindo y Malvinas (ex río Ingleses).
Cuando llegamos al tramo final del río Paraguay fuimos a Paso de la Patria en el Alto Paraná para embarcarnos con el guardacostas de la Prefectura y navegar la zona donde se encuentran las aguas del Paraguay con las del Paraná.
-¿Qué características tiene el río en esta ubicación?
-Aquí el ancho del río es enorme (entre 3 y 4 kilómetros) y se distinguen perfectamente las aguas que provienen del Paraguay y el Paraná que no se mezclan por varios kilómetros: en la margen derecha el agua es de color marrón por la cantidad de sedimentos que el río Bermejo aporta desde la cordillera de Los Andes y la transparencia es de apenas 2 cm, mientras que la margen izquierda recibe las aguas del Paraná en Brasil y Yacyretá que tienen una coloración verdosa y una transparencia que llega hasta unos 3 metros de profundidad. Y es que nos encontramos en un momento muy particular de los ríos ya que coinciden el pulso sedimentológico que se da todos los años entre febrero y abril con una bajante extraordinaria que ya lleva 2 años de duración.
-¿En simultáneo se hicieron otros aportes científicos?
-Sí, un equipo de la Universidad de Misiones y el Ente Binacional Yacyretá trabajaban en el Alto Paraná en Misiones, un grupo de la FICH (UNL) navegaba desde Paso de la Patria hasta Bella Vista para estudiar el transporte de sedimentos, las investigadoras del CECOAL (CONICET-UNNE Corrientes) analizaba el agua en la estación del Paraná en Itatí, y personal de la Administradora Provincial del Agua de Chaco se encontraba tomando muestras en la zona de su dependencia.
-¿Qué sensaciones le genera esta investigación con tanto despliegue?
-Todo esto implicó un gran esfuerzo de coordinación entre las instituciones, investigadores, investigadoras, personal técnico, autoridades, poner a punto protocolos y técnicas de muestreo, y en igualdad de capacidades a los equipos de trabajo para reducir las asimetrías que puedan existir en la medición de parámetros biológicos y de calidad de agua entre diferentes instituciones científico-técnicas a lo largo del eje fluvial Paraná y Paraguay.
Y además, este proyecto no solo permite la medición de parámetros ambientales, de calidad de agua, biológicos y mediciones satelitales, sino también fortalecer el trabajo conjunto de las instituciones a lo largo de todo el eje fluvial. Tiene un carácter federal muy fuerte y trabajo interinstitucional que nos permite organizar los ámbitos de investigación para iniciar el camino de resignificar las nociones de soberanía nacional y fomentar el entendimiento de nuestros ríos. Para aportar soluciones a los problemas hay que pensarlos desde lo social, ambiental y productivo para así generar propuestas adecuadas de uso y sostenibilidad de los sistemas convivencia.
Participantes de la investigación
El proyecto es financiado enteramente por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación y consiste en un nuevo instrumento que busca fomentar la articulación entre las distintas instituciones del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) para complementar capacidades en torno a temas estratégicos.
Participan más de diez institutos del CONICET, el Instituto Nacional del Agua (INA), la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y el Instituto Universitario de Seguridad Marítima (IUSM) de la Prefectura Naval Argentina (PNA), entre otras instituciones académicas como la Universidad Nacional de Formosa (UNaF) y Misiones (UNaM) y UNL. "Implica un gran esfuerzo de coordinación y trabajo de articulación no sólo entre sus integrantes sino también con los gobiernos y la sociedad", señaló Devercelli.
Gentileza Gobierno Provincia Santa Fe El buque científico Dr. Leloir amarrado en el Puerto Santa Fe.El buque científico "Dr. Leloir" amarrado en el Puerto Santa Fe. Foto: Gentileza Gobierno Provincia Santa Fe
Navegantes que fueron participando de las distintas “piernas” de la expedición
INALI CONICET-UNL (Santa Fe):
Dra. Melina Devercelli (Directora científica y del Proyecto)
Administradora Provincial del Agua de Chaco:
Universidad Nacional de Misiones:
Tripulantes del buque "Dr. Leloir” de la Prefectura Naval Argentina
SubPrefecto Imanol Bastarrechea
Ayudante de Primera Sergio Meza
Ayudante de Primera Cristhian Roh
Ayudante de Tercera Juan Urquiza
Cabo Primero Elías Fernández
Cabo Segundo Marcelo Sánchez
Cabo Segundo Maximiliano Cabrera
Cabo Segundo Andrés Luque
SubPrefecto Mariana Abelando
Cabo Primero Daniel Balsamello
En el tramo Corrientes - Rosario acompañaron distintos baqueanos
Estudiando microorganismos en Brasil
Financiado por el National Geographic, se llevó adelante en febrero de este año el proyecto "Inteligencia Artificial y Biodiversidad: descubriendo el microbioma de un mega río", que busca desarrollar nuevos modelos de inteligencia artificial para analizar la diversidad y función de los microorganismos que alberga el río Paraná y la información derivada de imágenes satelitales en toda su extensión longitudinal desde su naciente en Brasil hasta su desembocadura en Argentina.
Este proyecto se complementa con el PITES que se está llevando adelante en territorio argentino. "El equipo brasilero concretó una parte muy importante del proyecto que consistía en realizar la expedición del microbioma fluvial en el tramo superior donde nace el Paraná (Brasil) de la unión de los ríos Grande y el Paranaíba", comentó la investigadora santafesina Paula Huber, responsable de la Expedición NatGeo en Brasil.
Esta expedición duró 8 días y tuvo un recorrido de 960 km en la costa del río Paraná desde la naciente hasta el embalse de Itaipú. "Tomamos muestras en 7 sitios representativos de este tramo del río: zonas modificadas del río como los embalses y otras menos impactada. Las muestras las íbamos procesando en los pueblos linderos a los sitios de muestreos, lo cual nos permitió tener interacción estrecha con la gente que vive en cada uno de esos lugares. En general los pueblos costeros del tramo superior del río son muy pequeños, de no mas de 10.000 habitantes. Reservábamos un hospedaje, armábamos un laboratorio allí y procesábamos las muestras", detalló Huber.
A su vez explicó que "fue muy notorio el efecto de los embalses en el río. A simple vista se puede ver el cambio en las comunidades microbianas en las que predominaban las floraciones de cianobacterias acompañadas por cambios en el color del agua y en la vegetación ribereña".
El equipo que recorrió el río en Brasil, junto a Huber, estuvo compuesto por: Clara Maria Arboleda Baena, estudiante posdoctoral en la UFSCar; Eloisa Hummer, estudiante de grado; y Luiz Aparecido Joaquim, técnico de UFSCar.