La historia del "Río Paraná": el hidroavión que conectaba la ciudad con Asunción
Hace 80 años se inauguró el vuelo entre Buenos Aires y la capital de Paraguay, que tenía una escala en el puerto santafesino. La aeronave, de capitales italianos, surcaba el gran río del litoral argentino. El recuerdo con fotos y la crónica de la época.
La aviación en la República Argentina tiene 100 años de vida. En 1919, se creó la “River Plate Aviation Company” y se conectó vía aérea la ciudad de Buenos Aires, con Montevideo, Córdoba y Bariloche. Dos décadas más tarde, se inauguró una ruta que conectaba Capital Federal y Asunción de Paraguay, con una escala en la ciudad de Santa Fe, entre otras localidades.
Según recuerdan crónicas de la época y cronologías de expertos en la materia, en 1935 se fundó, con capitales argentinos e italianos, la “Corporación Sudamericana de Servicios Aéreos”. La firma tenía hidroaviones “Macchi C-94” y a partir de 1938 comenzó a conectar con Montevideo. Un año más tarde, expandió sus operaciones a Paraguay, con paradas intermedias en Rosario, Santa Fe, Barranqueras y Formosa.
De esta manera, la capital santafesina contaría con una conexión al vecino país, para aquellos interesados en realizar negocios y otro tipo de intercambios políticos, culturales, etc. El 26 de marzo de 1941, se realizó el vuelo de inauguración. Ese día, El Litoral tituló: “Ha sido inaugurada hoy la línea aérea Buenos Aires - Asunción del Paraguay”. En la crónica, se detalló que el hidroavión “Río Paraná” llegó al puerto local y “llamó la atención del vecindario”.
Hemeroteca Digital de Santa Fe / Diario El Orden
La aeronave en el puerto de Santa Fe. Foto: Hemeroteca Digital de Santa Fe / Diario El Orden
Plan de vuelo
La idea de la empresa italo argentina era conectar la capitales de los países vecinos sudamericanos. Entonces, la aeronave salía de Buenos Aires, realizaba una parada en Rosario y continuaba en Santa Fe. Tras dejar el puerto santafesino seguía viaje a Barranqueras (Chaco) y antes de pasar a Paraguay hacía la última escala en Formosa.
Archivo El Litoral
Foto: Archivo El Litoral
Según explicaba el citado artículo de El Litoral, los precios desde Santa Fe a los distintos destinos eran:
A Buenos Aires: Ida 50 pesos. Ida y vuelta 145 pesos;
A Barranqueras: Ida 110 pesos, ida y vuelta 200 pesos
A Formosa, Ida 115 pesos, Ida y vuelta 315 pesos;
A Asunción: Ida 195 pesos, ida y vuelta 350 pesos.
“Los mismos precios rigen para viajar desde las otras ciudades a Santa Fe. Comparada la tarifa con la que rige en otras líneas aéreas, no resulta exagerada la que hemos reproducido”, señalaba este diario 80 años atrás.
Archivo El Litoral
Foto: Archivo El Litoral
Importancia
Este vuelo representó un hito de la aviación argentina y una fecha importante para los intereses de la ciudad de Santa Fe. Así lo reflejó El Litoral en marzo de 1941. “El hidroavión ‘Río Paraná’ procedente de Buenos Aires, dejó oír el ruido de sus motores sobre la ciudad a las 13.40, llamando la atención del vecindario, ya informado por la prensa de que hoy se inauguraria el nuevo servicio. Pocos minutos después acuatizó frente al amarradero del puerto de cabotaje, siendo contemplado de las costas por un público numeroso”, contó este diario.
La crónica contó que en ese vuelo primerizo viajaban representantes de la empresa dueña del avión y “altos funcionarios de la administración nacional”. Mientras, en el puerto local esperaban ministros santafesinos, el intendente Francisco Bobbio, autoridades policiales, de la Marina y la prensa.
Archivo El Litoral
Empresarios, funcionarios y autoridades se dieron cita para recibir el vuelo inaugural. Foto: Archivo El Litoral
Un dirigente de Unión a Paraguay
Uno de los presentes en la bienvenida del hidroavión fue un dirigente del Club Atlético Unión. Se trataba del doctor Risso quien realizó gestiones necesarias para que un representante del club rojiblanco pueda viajar a Paraguay
El Litoral dio cuenta que se hicieron los contactos necesarios para poder embarcar a ese enviado tatengue a la ciudad de Asunción. El presidente de la empresa (que viajó en el vuelo inaugural), otorgó una concesión especial y Laureano Barreira en representación de Unión pudo embarcar.
En la nota periodística también se informaba a la ciudadanía que “Correos y Telégrafos” fijó los horarios para establecer una conexión postal con Asunción. Según lo establecido, el avión partía a las 8 de Buenos Aires, llegaba a las 10.05 a la ciudad de Santa Fe y media hora más tarde partía a Chaco. A las 13.05 tenía previsto arribar a Formosa y a las 15.35 a Asunción. La vuelta se programó para los viernes. “Las valijas de correspondencia se cerrarán una hora antes a la fijada de salida del avión”, remarcaba este diario hace 80 años.
Peronismo
En el primer gobierno de Juan Domingo Perón se tomó la decisión de reorganizar el sistema de vuelos en el país. En aquellos años (mediados de la década de 1940), hubo fusiones de empresas y compañías. Según explica el informe “Un siglo de aviación argentina, desde la fundación de la primera línea aérea” de La Nación, el Estado comenzaba incipientemente a formar parte de la discusión. Aeroposta absorbió LASO (Líneas Aéreas del Sur Oeste); la Aviación del Litoral Fluvial Argentino (ALFA) sumó a la Corporación Sudamericana de Servicios Aéreos y la Compañía de Aeronavegación Argentina Dodero; ZONDA (Sociedad Mixta Zonas Oeste y Norte de Aerolíneas Argentinas) asumió las rutas que operaba la extranjera Panagra (Pan American Grace Airways, subsidiaria de Pan Am); y nació la Flota Aérea Mercante Argentina (FAMA) para operar las rutas internacionales. Para 1949, las sociedades mixtas fracasaron. El gobierno de Perón emitió el decreto N°10.459, mediante el cual el Estado se quedó con el control de Aeroposta Argentina, ALFA, ZONDA y FAMA y las fusionó para constituir una sola empresa: Aerolíneas Argentinas.
Gentileza
La misma empresa también ofrecía vuelos a Montevideo desde Rosario. Foto: Gentileza
Hidroavión
La empresa italiana trajo al país el hidroavión “Macchi MC94”. La aeronave fue diseñada por Mario Castoldi como transporte comercial de pasajeros. Estaban construidos principalmente de madera, era un monoplano voladizo de ala alta con un casco de dos pasos y una sola aleta y timón . Estaba propulsado por dos motores radiales Wright SGR-1820-F Cyclone de nueve cilindros refrigerados por aire de 574 kilovatios (770 hp), montados sobre el ala, cada uno impulsando una hélice de tractor