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Tampoco realizarán cargas virtuales. Será en adhesión a un reclamo a nivel nacional. Además, advierten por la gran cantidad de cierre de negocios del sector.
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Los kiosqueros y almaceneros santafesinos adhirieron a una protesta nacional que se realizará el próximo lunes y martes en todo el país, en la que dejarán de brindar el servicio de carga de la tarjeta de transporte Sube y las cargas virtuales telefónicas. El motivo del reclamo es porque para brindar dicho servicio deben hacer frente a gastos fijos pero no obtienen ganancias.
Además, este problema se da en el marco de una situación crítica que atraviesan los pequeños comercios de este sector debido a la grave crisis económica del país y los altos costos impositivos.
En la ciudad de Santa Fe y zona hay unos 3.500 kioscos y almacenes, según el relevamiento realizado por la Cámara de Kiosqueros de Santa Fe, de los cuales sólo unos 120 están registrados en la Cámara santafesina, que a su vez pertenece a la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA).
La protesta “es una decisión que se tomó a nivel nacional”, recalcó Ana Laura Gil, desde la Cámara de Kiosqueros de Santa Fe, y explicó luego que reclaman que las empresas empiecen a pagar un porcentaje por las cargas virtuales de la Sube (Nación Servicios) y las telefónicas (distintas empresas), por las que hoy obtienen sólo el 2,5 por ciento de ganancia, “que es nada. En mi negocio tengo una venta diaria de Sube de unos 30 mil pesos, pero no percibo un peso”, ejemplificó. “Encima, tenés que contar con un buen servicio de Internet y pagar la energía que consume”.
Cierre de negocios
“Por la gran crisis económica, en el transcurso del último año cerraron unos 30 kioscos de la ciudad, mientras que a nivel nacional contabilizamos unos 6 mil”, señaló Ana Laura Gil, desde la Cámara. Y en los últimos tres años la cifra nacional trepó a más de 28 mil kioscos que debieron cerrar sus puertas. El principal motivo es la caída de las ventas, estimada en “más del 60 por ciento respecto del año pasado”, advirtió Gil.
“Esta situación hace prácticamente insostenible abrir el kiosco”, dijo Gil, “cada vez hay más gastos, como el mantenimiento del posnet (que es obligatorio), los alquileres de los locales, los tarifazos de los impuestos, el sueldo de los empleados y las cargas impositivas”, enumeró.
“No veo alternativas para solucionar este problema, salvo un milagro”
La representante de los kiosqueros santafesinos es pesimista respecto de la realidad que le toca. “No veo alternativas para solucionar este problema, salvo un milagro”, dijo, y agregó que “da pena ver el cierre de negocios de muchos años, o quienes venden la llave”. Mientras que otros “subsisten con los ahorros, pero se está perdiendo espalda, la situación es muy crítica”.
Cada día, más difícil
Por su parte, la UKRA difundió un documento en el que fija posición ante la crisis “producto de las políticas recesivas implementadas por el Gobierno Nacional durante los últimos tres años”. En el mismo dicen que “cada día se hace más difícil subsistir”, y agrega que “los constantes tarifazos y ajustes salariales han hecho decaer el consumo interno y sin éste no hay economía posible”.
Por ese motivo, desde la UKRA piden que las recargas virtuales sean una política de Estado, delegando en el Banco Nación y los provinciales la administración del crédito, “brindando a los kiosqueros una cuenta sin costo de mantenimiento, para obtener una rentabilidad del 10 por ciento en cada recarga”, finaliza.