De la Redacción de El Litoral
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El refugio “El ángel y la gloria”, que acobija unos 200 perros en el barrio Jorge Newbery de Sauce Viejo, continúa funcionando, pese a la muerta de su dueña Gladis Pellatelli.
Actualmente, los animales son atendidos por un cuidador -contratado previamente por la mujer-, a quien la comuna de Sauce Viejo le paga el colectivo para trasladarse diariamente y le provee los elementos de limpieza. Asimismo, pone a disposición un camión cisterna para que los canes tengan agua fresca todos los días, ya que la bomba de agua no funciona. En tanto, la empresa Purina, que históricamente realizó donaciones al refugio, continúa aportando el alimento balanceado.
“Dentro de la desgracia, la situación está controlada y los animales están bien. El refugio sigue funcionando como cuando Gladis vivía y las necesidades están cubiertas”, tranquilizó el presidente de Dignidad Animal, Gabriel Piedrabuena.
El mayor desafío es dar en adopción los animales. “No va a ser una tarea sencilla porque la mayoría son perros adultos. Quien adopte tiene que saber que son especiales. Estamos organizando una jornada masiva de adopciones, que nos gustaría hacer en la plaza principal de Sauce Viejo. Pero previamente vamos a hacer un relevamiento con un veterinario para determinar la cantidad de animales y el estado y características de cada uno”, precisó el presidente de Dignidad Animal.
También resta organizar una forma de trabajo sostenida en el tiempo. “Tenemos que organizarnos para mejorar las condiciones del refugio hasta su traslado, como estipuló la justicia”, continuó Piedrabuena.
Traslado
Hacía tiempo que Gladis Pellatelli había sido denunciada por los vecinos, debido a las molestias que ocasionaban los perros en un barrio que se convirtió en residencial hace unos años.
En diciembre del año pasado, hubo una audiencia en la que la jueza Gianfrancisco estableció el traslado del refugio. Para ello, la comuna de Sauce Viejo propuso un terreno propio, detrás del cementerio local.
La magistrada le exigió a la comuna realizar las obras necesarias para que se efectivice el traslado: el terreno debe cercarse, se deben construir caniles y una habitación para el cuidador, y hacer las perforaciones para el agua. “El acuerdo estipula 180 días para comenzar con estas obras y, recién una vez que el nuevo predio esté en condiciones, ahí se podrán trasladar los animales”, explicó María Lucrecia Fernández, abogada de Pellatelli.
Consultado al respecto, el presidente comunal Andrés Vallones aclaró que “todavía no se comenzaron las obras y hasta tanto no estén finalizadas, los animales no podrán ser trasladados”.
Para ayudar o adoptar
Se puede contactar a Dignidad Animal (154-798519) o al facebook dignidadanimaldignidad; o a Addera (La Paz 4955, teléfonos: 155-149467, 4556997, 4590070).