Se estima que en la Argentina se produce una muerte súbita cada 15 minutos. Eso significa casi 40.000 al año. Además, haciendo sólo reanimación cardiopulmonar (RCP), de diez pueden salvarse una sola persona. Con el DEA (Desfibrilador Externo Automático), las posibilidades de evitar un deceso suben a ocho personas.
La muerte súbita ocurre inesperadamente en una persona aparentemente sana, y constituye el evento final de un conjunto de patologías cardíacas. Más del 70% de los casos se producen en el ámbito extrahospitalario (hogares, trabajo, campos deportivos y otros lugares públicos).
Ante esta realidad sanitaria cuanto menos dramática, desde la Federación Argentina de Cardiología (FAC) se creó la Secretaría de la Red Nacional de RCP y de Prevención de la Muerte Súbita, la cual, por primera vez en la historia, estará coordinada por dos referentes no médicos que son santafesinos.
Los secretarios locales son Víctor Hermosí y Marcelo Filiberti (éste último hoy radicado en Paraná, Entre Ríos). Ambos tienen experiencia en el campo prehospitalario: son Enfermeros, Técnicos en Emergencias Médicas, Bomberos e Instructores Universitarios de RCP y de DEA, egresados de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
¿Cuál es la importancia de esta Red? “Primero y principal, que su objetivo es capacitar a mucha gente, a la mayor cantidad que se pueda, en RCP para salvar vidas. Pero también, es la primera vez que personal médico y no médico, a instancias de la FAC, nos unimos para llevar adelante esto”, contó Hermosí, en diálogo con El Litoral.
Qué pasa hoy en Santa Fe
En todos los hospitales de la ciudad, en el Cemafe, en Protección Civil, en el Cobem y el 107, en Cruz Roja -etcétera- hay equipos que se dedican a instruir sobre RCP, con espacios de capacitación para la comunidad. Por ejemplo, el Cuerpo de Bomberos de Santa Fe está llegando con capacitaciones a las escuelas del barrio Las Flores. Y Protección Civil está dando instrucciones en el norte de la provincia.
“Pero nunca estuvimos todos alrededor de una misma mesa, porque éstas y muchas más iniciativas, si bien son muy valiosas, se realizan casi de manera aislada. La idea de la FAC es justamente que podamos nuclearnos y escucharnos a través de la secretaría, porque la población hoy nos está necesitando”, agregó el referente.
“No sirve de nada que alguien haga RCP a una persona si ésta no sabe reanimación cardiopulmonar. Porque quien se capacitó, lo hace para aplicárselo a esa persona o al que se le cruce: no aprendió para uno mismo. Esto tiene que ser una cadena. Ese es el mensaje fuerte que tiene que entender la sociedad sobre la importancia de instruir a la mayor cantidad de gente en RCP”, añadió Hermosí.
En el lugar
“La muerte súbita se trata y se revierte en el lugar”, explicó el secretario, y narró cómo se vive una situación hoy de asistencia a una persona que se descompensa: “Vos llegás de pronto con la ambulancia y hay alrededor de la víctima gente que te maltrata, que te dice barbaridades para que se lleven a esa persona al hospital”.
Pero ocurre que la asistencia con RCP y DEA se hace en el lugar. “En el momento en que quisiste pasar al paciente a la camilla y llevarlo a la ambulancia, en ese rato que el cerebro no irriga, se produce la muerte. Alrededor están todos mirando y gritando. Hay que decirle a la población que se corra en estos casos, que deje trabajar al personal prehospitalario”, insistió.
“Nosotros tenemos que decirle a la gente: ‘Mirá, no importa si es tu familiar, tu hijo, tu papá, tu hermano, tu esposa. Pero tenemos que trabajar ahí para darle una posibilidad de vida, para salvarla a esa persona’. Porque si la gente se amontona y grita con maltratos para que lo llevemos al hospital, se le quita la posibilidad de salvarle la vida a la víctima”, recalcó Hermosí.
Reuniones locales
Ya hubo reuniones con el intendente capitalino Juan Pablo Poletti (que es médico cirujano) y con la Defensoría del Pueblo. También con las asociaciones de Cardiología de Santa Fe y de Entre Ríos, que dependen de la FAC, con la Facultad de Ciencias Médicas de la UNL y otras universidades con asiento en Santa Fe y Entre Ríos.
Víctor Hermosí y Lía Castillo, ambos instructores de RCP y DEA e integrantes de la Red Nacional. Crédito: Mauricio Garín
El primer mojón de la Red Nacional será abrir un Instructorado en RCP, que sea validado por la UNL, el cual demandaría cuatro meses de formación. El convenio a firmar entre esa casa de estudios y la secretaría de RCP y Prevención de la Muerte Súbita tendría lugar en agosto.
La proyección es llegar a 400.000 personas capacitadas en RCP en el transcurso de un año en todo el país. Luego de ese lapso, se podrá hacer una evaluación respecto de cómo avanza este plan para salvar vidas. En esto, será gravitante si se logra una disminución significativa del número promedio de muertes súbitas.
“Lo que propusimos en la FAC se va a hacer el primer Instructorado de RCP y DEA con tres niveles: uno es para la población en general, el segundo es para el personal del área prehospitalaria y el tercero para el personal intrahospitalario”, contó Hermosí.
“En esto, lo primero que hicimos fue establecer contacto con la Facultad de Ciencias Médicas de la UNL. Ya tenemos el visto bueno: la universidad va a avalar el instructorado y el 3 de agosto Gustavo Beder, presidente de la Federación Argentina de Cardiología va a estar en Santa Fe firmando este convenio”, adelantó.
Qué pasa en otros países
“Necesitamos tener una base cierta de lo que pretendemos para los instructores de la Argentina. Por eso, colaborarán con nosotros un docente mexicano y especialistas de otros países”, dijo el secretario.
“Necesitamos saber qué es lo que está pasando en otras partes del mundo y cómo están trabajando. Estamos ante una situación muy complicada, pues se está muriendo gente de forma permanente, no importa ni el lugar, la hora ni el día. Es grave y necesitamos capacitar en RCP”, resaltó.
“Minuto Cero” en el deporte
La otra propuesta que se está trabajando desde la nueva secretaría en coordinación con la FAC se denomina “Minuto Cero”, que se aplica exclusivamente en el ámbito deportivo, no sólo en lo que es alta competición sino además en las escuelitas de fútbol, por ejemplo.
Las capacitaciones son realizadas permanentemente por diversas entidades sanitarias. La nueva secretaría nacional permitirá articular todos los esfuerzos. Crédito: Archivo El Litoral / Guillermo Di Salvatore
“Tenemos muchas muertes súbitas en el ámbito deportivo. Aquí se trabaja en cuáles son las recomendaciones que debe tener siempre en cuenta una persona que está haciendo deportes, los estudios médicos que tiene que realizarse”, explicó Hermosí. Y una tercera iniciativa se llama “Todos pueden”, que es para la población en general con una mirada muy amplia sobre la discapacidad.
Un caso
En la Escuela “Adelia Di Carlo” N° 6385, durante la Feria de Ciencias, los niños de 7mo. grado enseñaron a sus padres todo lo que es RCP y manejo de DEA. Ellos mismos hicieron con cajas de zapatos los desfibriladores externos automáticos, los colocaron los cables y los parches.
“Los propios alumnos capacitaron a sus papás, y algunos lloraban de la emoción. Nosotros no lo podíamos creer. La docente de 7mo. Tenía ese proyecto en marcha, lo comentó en una reunión. Nosotros les prestamos todo el material de entrenamiento. Fue un éxito”, contó Lía Castillo, también instructora de RCP y DEA, en diálogo con El Litoral.
Y ya está la idea de capacitar a los niños de 1er. grado. “Hay una falsa creencia de que un niño de seis años no puede aprender RCP. Claro que pueden. Imaginemos que ese niño le dice a su papá: “Tenés que aprender reanimación cardiopulmonar. Ese padre seguramente se capacitará”, enfatizaron Hermosí y Castillo.