Qué quieren hacer con la emblemática obra del toro de Blas Parera

Ahí está, resistiendo el paso del tiempo. Firme en su postura de torazo en rodeo propio y ajeno, algo oxidado, los ojos bravos mirando hacia abajo.”Brújula” de ubicación para quienes venían del interior al Mercado de Abasto, o de aquellos estudiantes que llegaban del norte profundo de la bota a la facultad y que, antes del GPS, entendían que si ahí estaba la escultura, estaban entrando a la gran capital.

La obra escultórica “El Toro”, ubicada en Blas Parera al 9699, en su intersección con calle Combatientes de Malvinas, fue construida en 1968. Su realización es atribuida a un vecino de la localidad de Roldán, al sur de la provincia, llamado Santiago Dassie.

La escultura se hizo a partir de chapas de 4 milímetros y moldeada a martillazos. En su origen, se trató de un tanque de agua para el cual se adoptó la llamativa forma, ya que en el inmueble originariamente funcionaba una curtiembre. Cumplido el ciclo de ser cisterna, allí quedó el toro, en el techo: hoy, debajo de éste, hay un cartel que indica que por ahí cerca funciona una tornería.

Qué se sancionó

Lo que le pidió el Concejo de Santa Fe al municipio capitalino, a través de una resolución sancionada sobre tablas, es que a través del área técnica que corresponda incorpore la obra “El Toro” al Inventario del Patrimonio Cultural Mueble, en el marco de lo estipulado por Ordenanza N° 12.921.

Esta norma, sancionada en 2023, busca regular las acciones de protección, preservación y salvaguarda del patrimonio cultural mueble e intangible de la ciudad de Santa Fe; promover el derecho constitucional al patrimonio cultural y el derecho humano a la identidad y la participación en la vida cultural de las personas.

“En el caso de que la evaluación de la autoridad competente resulte negativa en cuanto a la solicitud del artículo precedente, el Ejecutivo Municipal gestionará la inclusión del inmueble individualizado al Catálogo de Bienes del Patrimonio Urbano Arquitectónico de la ciudad de Santa Fe. Cumplimentado lo que establece la resolución, el municipio procederá a informar el dictamen del área técnica interviniente al Concejo Municipal”, dice la norma.

“Del Toro pa’ adentro”

Esta cisterna, a lo largo de sus 50 años de existencia, se ha convertido “en un verdadero punto de referencia para los vecinos del norte que al momento de solicitar indicaciones para llegar a algún lugar o manifestar dónde se encuentran ubicados”, dice los fundamentos la norma, impulsada por Leonel Méndez (PRO-Interbloque “Unidos”), con la coautoría de Lucas Simoniello, Silvina Cian y Carlos Pereira, del mismo frente oficialista.

“Siempre los vecinos mencionaron ‘del Toro para adentro’, referenciando de esta manera la ubicación de todos los barrios de esa zona de la ciudad que a lo largo de los años forjaron su identidad y pertenencia teniéndolo como referencia, transformándolo en el monumento de los barrios del norte”, agrega el texto.

Además, visitantes de ciudades vecinas como Esperanza y Rafaela que arriban en servicios de transporte que transitan esa parte la Ruta Nº 11, tienen al ‘Toro’ como punto de parada y como ícono de entrada a la ciudad, ya que en la zona norte no existe ninguna indicación del ingreso a la misma.

“La obra constituye un verdadero elemento de la identidad de los vecinos de la zona, y forma parte del patrimonio cultural de la ciudad, por lo que resulta ineludible que sea incorporado ya sea al inventario de bienes muebles conforme lo prescribe la ordenanza N° 12.921, o al catálogo de bienes del patrimonio arquitectónico, para extenderle la protección debida y otorgarle, si fuera factible, un lugar preferencial y exclusivo donde esté exhibido, sin alterar la referencia que supone para los santafesinos”, subraya en los argumentos el legislador local.

La curiosidad

En febrero y marzo de 2023, se realizó de forma on line un mundial de tanques de agua: sobresalió la obra del toro, cuya autoría fue de un vecino de Roldán, Santiago Dassie. En aquel entonces, desde el periódico digital “El Roldanense” se entrevistó al hijo del Dassie, Mario.

“Al dueño de la curtiembre le quedaban pocos días de vida, aunque una de sus últimas intenciones y de su familia era ver al toro colocado sobre el ingreso a su lugar de trabajo. En un principio, Santiago recibió una unidad hecha de yeso a la que tenía que replicar a gran escala”, narra el hijo de Santiago Dassie en el referido medio digital.

“Su primera intención fue rechazar el trabajo dado el escaso tiempo, aunque pronto cambió de parecer. Muchos de sus amigos le decían, ‘¿Para qué te vas a meter en semejante laburo, dejate de joder’. Y ante tantas negativas, se encaprichó y lo hizo”, rememoró Mario.

"En el proceso de construcción, Dassie recibió el apoyo y ayudas de los vecinos, que querían observar cómo avanzaba el desarrollo del animal, de más de siete metros de largo”, concluye el artículo de El Roldanense.