Luciano Andreychuk
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Fue un cierre de año muy futbolero el del Concejo Municipal, como un partido ganado con lo justo, sin que sobre nada, con todos los defensores colgados del travesaño y pidiendo la hora. Dos horas catorce minutos duró el tratamiento del Presupuesto Municipal 2015: la votación, siete a favor (el interbloque oficialista) contra siete en contra (todo el arco opositor). Desempató por la positiva el presidente del cuerpo, Leonardo Simoniello. La ciudad ya tiene su ordenanza madre para el año que viene, pero aprobada muy lejos del consenso entre las distintas fuerzas políticas.
El Presupuesto 2015 establece un cálculo de recursos y de gastos en paridad de $ 2.151.911.923.
Sigue siendo un presupuesto por Programas, y fue elaborado teniendo en cuenta un crecimiento de la actividad económica del 2,8 %, una inflación del orden del 18 % (cuando las proyecciones privadas la estiman en cerca del 40 %), y un tipo de cambio de 9,45 pesos el dólar. Lo curioso es que estos números son muy parecidos a los del Presupuesto Nacional, al que el Frente Progresista Cívico y Social se opuso en el Congreso.
El crecimiento del Gasto Corriente calculado es del 31,67 %, y del Gasto de Capital -obras- del 66,74%. No contempla los posibles incrementos salariales para el año próximo.
La inversión en obra pública crece un 61 % con respecto a 2014, y en materia de seguridad se destina un 51 % más. Desarrollo Social cuenta con el 22,40 % de los fondos municipales; y Obras Públicas y Recursos Hídricos concentra el 19,01 %. En tanto, Hacienda el 5,32 %; Control, el 5,28 %; Educación el 4,41 %; Gobierno, el 4,29 %; Producción contará con el 3,95 % y la Agencia Santa Fe Hábitat el 3,31 %, entre las principales áreas asignadas.
Del total del presupuesto del plan de obras públicas, el 69 % ($ 325,4 millones) se financia con fondos municipales. El 43,20 % del presupuesto es para la red vial, el 28 % obras hídricas, 22,4 % construcciones y 6,4 % alumbrado público.
En Educación, se planificó continuar con la ampliación del Sistema de Educación Municipal, la inauguración del Jardín de Coronel Dorrego y el comienzo del de Las Flores. También, se contemplan inversiones para las avenidas comerciales como Peñaloza, Facundo Zuviría, más la obra del Museo de la Constitución Nacional (con fondos provinciales).
Contraste de números
Ésos fueron los números tirados sobre la mesa y defendidos a rajatabla por el interbloque frentista. Pero desde la oposición, la concejala Silvina Frana (bloque PJ), que es contadora y presidente de la Comisión de Hacienda del Concejo, hizo un minucioso análisis de números en base a la última cuenta de inversión, que entra en crisis con las proyecciones presupuestarias oficiales para 2015.
“Este Presupuesto tiene un primer error formal, que es el de haber incluido el Fondo de Obras Menores (para Santa Fe y Rosario), cuando no lo había sancionado la ley provincial correspondiente (ayer no se aprobó en el Senado). Así, se estipularon gastos que no se van a poder afrontar”. Esto significa para Frana, un intento de “darle superpoderes al intendente de la ciudad para, que tome decisiones por 70 millones de pesos”.
“Se prevén mecanismos presupuestarios que son incorrectos. Se sobrevalúan los recursos, lo que genera una autorización de gastos que difícilmente se puedan cubrir. Además, esos gastos no contienen políticas salariales, que en algún momento se deberán cubrir. La consecuencia de esto o es resignar obra pública, o generar endeudamiento. La apreciación de un presupuesto superavitario no es cierta”, dijo Frana.
Endeudamiento
“Hay sobrevaloración de recursos y autorización excesiva de gastos que generó mayor endeudamiento para el Municipio”, dijo la edil justicialista. Y afinó el lápiz: “Entre 2007 y 2012, el incremento de los recursos fue muy bueno: la recaudación de TGI aumentó un 500 % en este período. En multas, se recaudó 1.126 %, y en coparticipación provincial, hubo una recaudación del 267 %”.
Pero a pesar de estos prósperos índices recaudatorios, “la inversión en capital (siempre en ese período) sólo aumentó un 56 %. Y de todo lo que se previó invertir en obra pública en la ciudad en 2013, en ningún momento lo ejecutado llegó a más del 60 % de lo estipulado. Esto a diferencia de los gastos corrientes, que en la mayoría de los casos se ejecutaron en un 100 %, o más”, puntualizó Frana.
“De 2005 a 2012, el endeudamiento de la Municipalidad creció un 226 %. La deuda flotante en 2013 creció tres veces. De 46 cargos políticos que había en 2007, ese número subió a 154 en 2013. La Secretaría de Comunicación Social del Municipio tiene un 50 % de aumento en sus partidas. Se prevén aumentos muy superiores a los parámetros presupuestarios, que afectan directamente a los contribuyentes, cuyos bolsillos se ven afectados”, subrayó.
Defensa política
Con mucho énfasis, Ariel Rodríguez (FPCyS-UCR) hizo una firme defensa política de la proyección presupuestaria para 2015. Dijo que “un presupuesto siempre es una línea política a trazar, más allá de las adquisiciones y de los pedidos de fineza en el detalle de ejecución de gastos y recursos, siempre es una línea política”.
“Apoyamos al presupuesto porque es la continuidad de una determinada política. Entiendo que puede haber muchos actores que puedan estar en desacuerdo, pero es la política que el FPCyS ha venido llevando adelante y con toda legitimidad creemos que hay que continuarla, profundizarla. Este presupuesto es coherente con las líneas políticas de prioridades, y que tienen una coherencia con políticas provinciales”.