De la Redacción de El Litoral
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Con velas, tulipas de papel con el padrenuestro y una cruz calada, y un solo cartel firmado por la “familia Sosa” que pedía “Padre Axel no te vayas”. Así se manifestó anoche el centenar de personas que se reunió a las 20 en la esquina noroeste de la plaza 25 de Mayo, frente a la Catedral y el Arzobispado. En forma pacífica, buscó con su presencia persuadir al arzobispo de Santa Fe, Mons. José María Arancedo, acerca del traslado del padre Axel Arguinchona a la Basílica de Esperanza.
La convocatoria se realizó por redes sociales y cobró notoriedad ante la cantidad de participantes que confirmaron su presencia: en el evento de Facebook Santafesinos por el Padre Axel, 461 personas expresaron que participarían de la macha.
“Ya lo dijo el Santo Padre... ¡hagan lío! Y bueno, un poco de eso fue lo que hicimos”, dijo Marisa Puliotti, quien destacó la presencia de gente mayor, niños, jóvenes en la plaza, “todos unidos por el mismo amor y con la esperanza bien alta”, agregó. Por su parte, Marisa Drago destacó al padre Axel por “el trabajo que realiza en su lugar y el corazón invalorable de este ser lleno de luz” y pidió “rever esta decisión a mi parecer tan injusta, que manden a otro cura con características de un párroco común”.
Los motivos
La única pancarta fue de la Asociación Familiares de Víctimas Inocentes de la Inseguridad, agrupación que el sacerdote acompaña con contención espiritual, misas en memoria de los deudos y con su participación en cada manifestación que realiza la Asociación.
Esta vez, Graciela Brondino y Catalina Narváez, al frente de la Asociación, fueron dos de las impulsoras de la manifestación por el padre Axel. Los fundamentos circularon de mano en mano, en la carta que la entidad presentó el jueves al Arzobispado, dirigida a su autoridad máxima. Allí, expresan “tristeza” por el traslado del sacerdote y detallan los méritos con que Arguinchona se ganó el reconocimiento de los santafesinos “transmitiendo, comunicando y uniendo a toda la feligresía”.
“Cuando te matan a un familiar perdés todo, hasta la fe, y el padre Axel recuperó a muchas familias que pasaron por esto con un ser querido”, destacó Narváez. Con evidente pesar ante la noticia del traslado, dijo que sentirlo como “otra pérdida”. “Sabemos que todo tiene un tiempo, pero por lo menos que no lo saquen de Santa Fe porque él siempre estaba disponible para todos”, concluyó.