Hace diez días atrás El Litoral contó que sobre la playa del Espigón II, en la Costanera Oeste, hay una heladera de grandes dimensiones, imposible no verla, sobre la arena y los juncos. El artefacto quedó expuesto con la bajante del río. Los municipales que limpian y acondicionan las playas hace días que trabajan en el lugar. Sin embargo todavía nadie la retiró. Y pronto crecerá aún más el río Paraná, por lo que la zona a donde está la heladera es muy posible que quede cubierta de agua y el objeto contaminante se transformará entonces además en un peligro para los bañistas y navegantes.
¿Por qué no retiran la heladera de la playa? Es la pregunta del millón. Mientras tanto la heladera sigue allí, y con el paso del tiempo se va deteriorando cada vez más. Por ese motivo, cuando la pretendan retirar es muy probable que se comience a desarmar por partes. Ello hará más dificultosa la limpieza de la zona.
Desde que comenzó este extenso período de bajante del río Paraná se llevaron a cabo sucesivos operativos de limpieza de playas. Así se fue quitando poco a poco gran cantidad de plásticos, bolsas, vidrios, y demás objetos que contaminan el ambiente. Pero la heladera no. ¿Será que pronto la retirarán?