Luciano Andreychuk
landreychuk@ellitoral.com
@landreychuk
Desde el Deliberativo reclaman que el Ejecutivo mantiene una deuda con el Concejo de $ 13.900.000, de enero al 31 de mayo de este año. Son fondos del Presupuesto 2017 para gastos de funcionamiento, pago a empleados de gabinetes, proveedores, locaciones de servicios. Sí está al día el pago de salarios a personal de planta. El Municipio dio otra versión. ¿Un trasfondo político?.
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Una fuerte polémica levantó polvareda en el Concejo local. Desde la secretaría de Finanzas advirtieron que desde enero y al 31 de mayo, la deuda que el Ejecutivo mantiene con el Deliberativo es de “13.900.000 pesos”, en concepto de fondos presupuestados de este año. “Hay $ 4,5 millones que no se giraron y quedaron pendientes de marzo y abril últimos. En junio “llegamos a una situación crítica en que no podemos pagar más nada”, dijo la secretaria de esa área, Lic. Élida Judith Formente.
Según el Presupuesto de este año aprobado en diciembre pasado, al Concejo le corresponden $ 133.525.679 para todo 2017. Por mes, serían poco más de $ 11 millones. Pero en cinco meses “se le deben $ 13,9 millones”. Los que se adeudaría son los recursos para el pago de los gastos corrientes, a empleados de gabinetes, a funcionarios, proveedores, locaciones de servicios, etc. “Hay algunos gastos de los que sí se hace cargo el Ejecutivo, como teléfono, luz, etc. Pero por goteo”, graficó Formente.
Dentro de lo que queda por “cubrir” se incluye a todos los gastos de funcionamiento (desde papelería hasta artículos de limpieza). “Lo que sí se paga en tiempo y forma es el sueldo de los empleados permanentes (de planta)”, indicó la secretaria de Finanza del Concejo. El Municipio dio otra versión del controvertido asunto (ver Otra Versión).
En el recinto
En el recinto el tema se disparó como reguero de pólvora entre algunos concejales de la oposición. Desde en interbloque frentista ninguno de los ocho ediles oficialistas dijo algo sobre el tema. “No envían (desde el Ejecutivo) los recursos que necesita este Concejo para poder funcionar, para comprar hojas, artículos de limpieza para los baños, para pagar el sueldo al personal de gabinete”, disparó Juan C. Cesoni (Bloque PJ) consultado por este medio.
—¿Por qué cree que sucede esto, cuál sería el motivo según su opinión?, preguntó El Litoral.
—Creo que esto está relacionado con ciertas prácticas extorsivas que tiene el oficialismo, por las cuales se pretende que nosotros (por la oposición) avancemos en la discusión de temas en que no estamos de acuerdo, en los que queremos hacer modificaciones. Y la forma que tiene para “presionarnos”, para que los tratemos y aprobemos, es no enviar los recursos presupuestados que le corresponden al Concejo. No vamos a ceder ante esa actitud extorsiva.
Transferencia automática
En un tono más moderado, el también edil opositor Ignacio Martínez Kerz se manifestó sobre este tema. “Durante los dos años anteriores (de presidencia radical) las transferencias se realizaron en tres o cuatro oportunidades dentro del mes, cuando ahora se envía el ‘dinero por goteo’, llegando en el último mes a recibir nueve transferencias para los gastos de un mes”, dijo en el recinto.
“No se completa la cuota presupuestaria mensual correspondiente. Nos urge solucionar este problema para poder tener previsibilidad y asumir los compromisos necesarios para que este Concejo pueda funcionar de manera sistemática y organizada”, agregó Martínez Kerz. Y fundamentó un proyecto que ingresó al Cuerpo, y que propone una suerte de automatización de transferencia de fondos que le corresponden por Presupuesto al Concejo.
Lectura política
Sebastián Pignata fue elegido para presidir el Concejo Municipal el 29 de noviembre de 2016. Asumió el 10 de diciembre. Le “sacó” la presidencia a Leonardo Simoniello, o mejor, al interbloque frentista, que la portó durante nueve años. Con el arco opositor con mayoría circunstancial —y el FPCyS, de predominio radical, en minoría—, el ecosistema político del Concejo cambió.
El protagonismo del arco opositor —aún que fuertes rispideces intestinas— traccionó para empezar a darle salida a temas propios, o a imponer su propia agenda. No siempre se logró consenso con el oficialismo: hay cuestiones que ponen en las antípodas a unos y otros.
La consecuencia de esa falta de acuerdos fue, primero, debates políticos más intensos, con artillería gruesa. Segundo, varios vetos totales o parciales de intendente Corral —facultad que le asiste, fijada en la Ley de Municipios—, sobre todo el año pasado. Y en lo que va del año ya van cinco vetos al Concejo, dos de los cuales ingresaron en la última sesión.
Si efectivamente hay una demora en el giro de los fondos que le corresponden al Concejo, podría interpretarse como un “mensaje de presión” al Concejo de mayoría justicialista. Con el calendario electoral encima, con las alianzas ya presentadas y el vencimiento de las presentaciones de listas a contrarreloj, cada uno hace su juego político, en un año donde se renuevan ocho bancas y muchos ya están en campaña.
El Litoral se comunicó con la secretaria de Gobierno municipal, María Martín, para pedir explicaciones. Su respuesta fue la siguiente: “Según me informan estamos prácticamente al día con lo que estaba presupuestado. Los empleados cobran en el mismo momento que los del Ejecutivo, y unos días después lo mismo ocurre con los funcionarios políticos. No hay ningún atraso significativo, ellos tienen que hacerse cargo también de la administración del Concejo”.