Los reclamos por calles en mal estado no cesan. Ahora, los que piden por la reparación de las arterias por donde deben circular a diario son los vecinos de calle Aguado al 8100 y 8200, entre Matheu y French. Previamente, quieren que se realice la obra de desagües.
Marta Edit Gómez, en representación de los vecinos de la cuadra, se contactó con El Litoral para señalar el padecimiento cotidiano que significa vivir en barrio Los Ángeles a la hora de salir al exterior y tener que transitar las calles. Explicó que el problema radica en la falta de desagües, por lo que la convivencia con el agua de lluvia es permanente.
Los vecinos, en lo que va de 2011, hicieron tres reclamos a la Municipalidad; que se sumaron a los realizados durante 2010. Concretamente, solicitaron la ejecución de los desagües y, tras ello, la reparación de las calles. “Lo que más nos preocupa es que al no tener salida, el agua de lluvia se pudre y produce un olor nauseabundo. Cuando empiezan a rebasar los pozos negros se agrava la situación”, contó la mujer.
De vereda a vereda
Luis Chayle agradece todos los días “el oído” que tiene. Es que, de no escuchar bien, no podría conversar con su vecino de enfrente. “La calle está con mucho barro. Si cruzo, corro riesgo de caerme. Prefiero hablar más fuerte, de vereda a vereda”, dijo. Y reconoció: “Si la calle estuviese asfaltada o al menos con un mejorado, nuestra forma de relacionarnos sería diferente. Hasta podríamos estrecharnos la mano”.
El hombre habita en Los Ángeles hace 20 años, cuando en la zona predominaban las quintas y casi no había construcciones. Recuerda que en lo que lleva habitando allí, solamente una vez se colocó un mejorado. “La Municipalidad nunca se preocupó por arreglar la calle. Por Aguado no se puede transitar, y son menos de 200 metros lo que requieren ser reparados. El municipio mandó una máquina varias veces para que empareje la tierra, pero eso termina siendo peor porque no la compactan bien y cuando llueve se hace un chiquero”, manifestó. Pese a todo, reconoció que el zanjeo que realizó la Municipalidad antes de las elecciones evitó mayores problemas con la última lluvia.
Rubén Pérez es mecánico. En su taller, la mayoría de los autos que debe arreglar son propiedad de vecinos de la zona. Reconoce que el pésimo estado de la calle lo favorece en el rubro, pero el mismo tiempo le quita clientes. “Muchos no quieren entrar. Ven que Aguado se encuentra intransitable y siguen de largo”, refirió con preocupación. Y finalizó: “Ojalá, pronto hagan los desagües y arreglen las calles porque así no podemos seguir”.