Sin llevar a cabo un acto ni evento especial, el 8 de junio de 1928 se inauguró el paso por el puente “Ingeniero Marcial Candioti”, más afectuosamente conocido como el Puente Colgante de la ciudad de Santa Fe
El 8 de junio de 1928 se abrió por primera vez la circulación en la mítica estructura de la capital provincial. Un breve repaso de su historia.
Sin llevar a cabo un acto ni evento especial, el 8 de junio de 1928 se inauguró el paso por el puente “Ingeniero Marcial Candioti”, más afectuosamente conocido como el Puente Colgante de la ciudad de Santa Fe
94 años después, y tras superar crudos momentos de la historia santafesina, luce más vivo que nunca y es el centro de diversas actividades locales, como así también un verdadero emblema de la capital santafesina.
A pesar de que el comienzo de su “vida útil” fue en la fecha que coincide con este miércoles, desde el 28 de abril de 1928 se sabía que él mismo era apto para la circulación.
Aquel día, Diario El Litoral publicaba que se habían realizado con éxito las obras de resistencia sobre el “puente de las Obras Sanitarias de la Nación tendido en la desembocadura de la laguna Setúbal”.
La prueba consistió en cubrir el largo de la calzada pavimentada con carros cargados de arena y camiones con tanques de agua y otros elementos. Según indica la edición impresa: “Dieron muy buenos resultados. El puente resistió la enorme carga sin ceder en lo más mínimo”.
Ese sábado, se había determinado que quedaba habilitado a todo tipo de tránsito, pero no de manera oficial, ya que aún restaba la firma del presidente del directorio de Obras Sanitarias de la Nación.
Varias décadas más adelante, sufriría uno de los episodios más duros para todos los santafesinos. El 28 de septiembre de 1983 cedieron las tablas de madera y cayó gran parte de la estructura.
Casi una década después iniciaron las reparaciones del puente, tras permanecer varios años en ruinas. Fueron aproximadamente 19 años los que pasaron para que vuelva a habilitarse el paso.
Sin protocolos ni eventos oficiales, el 7 de septiembre de 2002 el nuevo puente fue habilitado al tránsito, al igual que había ocurrido en su primera inauguración.
Previamente, el 2 de diciembre de 2001, se cambió su color gris metalizado para dar paso al rojizo terracota que actualmente le da vida al monumento que conecta la costanera oeste con la este.
Más cerca en el tiempo, el 25 de mayo de 2017, se realizó un gran acto para presentar la nueva iluminación que mantiene tiñe y le da color a las noches santafesinas.