Domingo 28.4.2024
/Última actualización 11:18
Dejar o retirar a los niños de las escuelas santafesinas puede ser, muchas veces, caótico. Así lo marcan quienes a diario concurren a los establecimientos educativos y se topan con atolladeros, embotellamientos o directamente no encuentran un lugar para estacionar.
Problemas como estacionamientos en doble fila o en lugares exclusivos para transportes escolares son sólo algunos de los episodios que de lunes a viernes se viven en las calles de la ciudad.
Un incidente en la puerta de un jardín ubicado en barrio Sur de la capital provincial fue el detonante para realizar este informe especial, que pone el foco en los problemas de tránsito y conductas indebidas, sobre todo en cercanías a las escuelas.
“En la puerta agredió a la portera verbalmente con unos gritos que son irrepetibles. También insultó a las madres con chicos presentes. Hubo amenazas que nos dieron miedo e hicimos las denuncias correspondientes”, contó Marcela Zeballos del jardín “Mi Primer Pasito” sobre el accionar de un individuo.
La falta de respeto se replica en muchos otros puntos de la ciudad. Para graficar la situación, El Litoral entrevistó a Yanina Primón del Instituto Primario del IES, ubicado sobre Urquiza al 2100. “La prioridad la tienen los transportes escolares como todo colegio pero es entendible que en una vía rápida con una bicisenda enfrente y ahora con estacionamiento medido ampliado; pero al ser tan acotada la dársena se estaciona en doble fila”, dijo.
"Cuando empiezan los insultos y discusiones entre padres y transportistas por el lugar para dejar el vehículo hasta el inspector se pone incómodo. Y más allá de que puede hacer una multa, no es la idea", agregó.
A su turno, los transportistas también pusieron el foco en la falta de respeto a las normas. “Mucha falta de empatía. Se nos complica mucho la tarea para ingresar, bajar o subir a los chicos”, expuso Raúl Blanche.
“Tenés el lugar ocupado y estas camionetas son muy grandes para estacionar en doble fila, más allá del riesgo que implica en calles angostas como las del centro, por ejemplo”, sumó David Monsalvo otro responsable de un vehículo escolar.
Sobre calle Urquiza al 2100, son notorias las infracciones.¿Faltan inspectores?
Respecto a esta problemática diaria, El Litoral consultó a la Municipalidad sobre la falta de presencia de inspectores.
En ese sentido, Daniel Minetti, director de Tránsito del municipio, reconoció: “Hoy estamos con una cierta crisis en la convivencia ciudadana relacionada a la educación vial en los entornos escolares, somos responsables como Estado de no poder facilitar el ordenamiento en todas las instituciones educativas. También hay una realidad, que es la falta de cumplimiento de las normas de padres, de no respetar las dársenas de los transportes”.
En el microcentro, los problemas en el tránsito son más complejos por las calles angostas.Tras cartón, el funcionario del gobierno local explicó: “Tenemos problemas ‘superiores’ o con mayor urgencia que cubrir como son la situación del socavón en bulevar Pellegrini y 9 de Julio, similar a lo que ocurre en la zona de Unión y sumado al cierre del Puente Carretero”.
En este sentido, los transportistas instan a los padres o responsables de los chicos a que cumplan las normas de tránsito. “Es imposible tener un inspector por cada colegio en todos los horarios. Entendemos la parte de la Municipalidad porque si tenés que poner uno en la parada de taxis, de colectivos y de transporte escolares, tendríamos que tener 200 mil inspectores. Es inviable”, remarcó Monsalvo.