Cuando uno camina por la peatonal de la ciudad de Santa Fe suele sentir sonidos que abruman. Motores y bocinas de auto, celulares sonando, miles de personas dialogando y algún que otro vendedor ambulante ofreciendo productos en el centro comercial capitalino.
Entre todo ese bullicio, surgen pequeños espacios de música, donde artistas callejeros deslumbran con sus instrumentos, regalando hermosas melodías de violín y guitarra.
Pocho y Francisco son dos de estos artistas, presentes en la peatonal San Martín durante más de 5 años, compartiendo su pasión por la música. No solo están ganándose la moneda diaria, sino que también ofrecen una pausa de la vorágine cotidiana, una especie de "oasis de paz mental", como afirma uno de ellos.
Juan y sus cuerdas
Juan Francisco, oriundo de Esperanza, es un apasionado violinista que, además de impartir clases de inglés, historia y literatura, encuentra en la música su verdadera vocación. Cada día, lleva consigo su violín a la peatonal, convirtiéndola en un escenario perfecto para compartir su amor por el arte musical.
“Yo soy de Esperanza, antes viajaba todos los días pero es al ‘cuete’. Si vas a vivir del pescado hay que mudarse al lado del rio”, afirmó el violinista en diálogo con El Litoral.
Pocho, la voz y la guitarra
Nestor “Pocho” Oliva, es un artista veterano de la Peatonal Santafesina. Con una trayectoria de 33 años en el mundo de la música, Pocho se destaca como cantor y guitarrista.
A lo largo de su carrera, participó en festivales y peñas, pero encontró su verdadero refugio en la peatonal.
Es aquí donde afirma transmitir "la cultura que hay que acomodar en este país".
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