Más allá que no son pocas las maneras en que se puede tratar la noticia generada el 23 de enero de 1972, vale focalizarla en un elemento que realza la actuación de Carlos Alberto Reutemann en el Gran Premio de la República Argentina de Fórmula Uno de esa temporada.
Es que se trató nada menos que del debut del mejor piloto santafesino de la historia en la máxima categoría, a bordo del Brabham BT37. Ese día, como lo refleja la crónica de época de El Litoral que ilustra nuestra portada deportiva de hoy, “Lole” deslumbró al mundo al obtener la pole position, algo impropio de un debutante.
De ese modo, a los 29 años, uno de los íconos deportivos de nuestra capital y del país todo ilusionó a los miles de connacionales presentes en el autódromo porteño y multiplicó la satisfacciones de Bernie Ecclestone, por entonces ambicioso y joven propietario del equipo al que representaba el santafesino.
Luego, debido a una serie de factores propios de las características de su auto -fundamentalmente, el excesivo desgaste de los neumáticos-, Reutemann culminó en un honrosísimo séptimo lugar de la carrera que ganó el célebre escocés Jackie Stewart.